El objetivo del concurso es crear un prototipo del sistema de automatización de un insuflador, tipo ambu. (Pytu)
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Un grupo de ingenieros e investigadores, del Comité Científico del Conacyt, busca un diseño único de un insuflador tipo ambu a través de un concurso. El elemento médico, que ayudará en la pandemia de COVID-19, servirá para desarrollar capacidades de ingeniería biomédica y hasta un respirador nacional en el futuro.

“Más de 200 voluntarios se ofrecieron a diseñar y 20 empresas a fabricar. Lo que buscamos es un diseño unificado y, principalmente, que tenga un certificado de calidad. Abrimos un concurso y vamos a esperar que los equipos envíen sus ideas hasta este viernes 27. El objetivo es conseguir un prototipo del sistema de automatización de un insuflador, tipo ambu”, dijo a Ciencia del Sur el Dr. Diego Stalder, investigador de la Facultad de Ingeniería y uno de los coordinadores.

El desafío del equipo denominado Pytu es claro: desarrollar proyectos de ingeniería que ayuden a la contingencia sanitaria del COVID-19 .

Hay que cumplir con todos los requisitos técnicos. Entre los criterios generales en caso de ayuda respiratoria mecánica, se requiere:
-Control por volumen (4-8ml/Kg): en este caso se fija el volumen que debe insuflar el aparato en cada respiración y se debe controlar la presión para que no pase de un máximo (Rango de presiones: Entre 5 y 55 mmHg);
-Frecuencia variable respiratoria: entre 10 y 25 respiraciones minuto;
-Presión positiva al final de la espiración (PEEP): 5-35 cmH2O
-Relación Inspiración/Espiración
-Fija: En el rango de 1/2 -1/3
-Variable (Opcional)
-Se deben incluir o proyectar la inclusión de filtros antivirales para evitar la contaminación.
-Alarmas de seguridad (presion, volumen, flujo, sistema mecanico,etc).

El formulario de Inscripción está disponible en este link.

Entre los documentos para concursar se solicitan: análisis preliminar del proyecto, que incluye, entre otros, la definición del alcance, objetivo y requisitos de diseño; discusión de las soluciones encontradas para cumplir con las especificaciones describiendo, la parte mecánica, electrónica y el software.

También se debe crear un repositorio público (github) con el diseño cad, diagrama electrónico y código fuente y contar con presupuesto del proyecto. Además, se debe incluir una foto de todo del equipo que participó en el desarrollo del proyecto, con el nombre completo, rol y grado de formación.

Lograr sinergia

Stalder, quien coordina también una de las comisiones del grupo de investigadores que se formó entre ADICIP, SCP y Conacyt, señaló que lo importante es hacer sinergia entre los diferentes grupos de investigación y desarrollo, para aportar desde la ciencia paraguaya y que el producto que se creará tenga validez durante la pandemia.

“Tenemos un grupo diverso. Se sumaron también los ingenieros biomecánicos, además de médicos. Un comité especial seleccionará las mejores propuestas. De allí, hay que pasar a la validación y prueba. Luego entregaremos al Conacyt en una etapa superior, para que se fabriquen en grandes cantidades”, puntualizó Stalder.

“El grupo se encuentra trabajando a contrarreloj para alcanzar el objetivo, desarrollar un prototipo de uso libre capaz de ser fabricado localmente y en producción de grandes cantidades. Ya que su uso será vital para dar soporte a los enfermos que necesitan oxigenación manual, ante una posible expansión del COVID-19 en el país”, dijo la Facultad de Ingeniería de la UNA, en un comunicado.

COVID-19 provoca la acumulación de líquido en los pulmones, esto hace que se requiera del uso de respiradores para que el paciente tenga suficiente oxígeno. La falta de estos equipamientos específicos es un gran problema de la comunidad internacional. El procedimiento previo a la intubación es la oxigenoterapia, para ello se coloca una máscara sobre la boca de la persona para que no se aerosolice el virus cuando exhala o tose. La intubación (ventilación invasiva) ocurre cuando los pacientes se vuelven críticos. En este contexto, un respirador automático de bajo costo ayudaría en el procedimiento previo a la intubación”, expresó FIUNA.

Los voluntarios son investigadores y técnicos de la Facultad de Ingeniería, Facultad Politécnica y Facultad de Ciencias Médicas, por parte de la Universidad Nacional de Asunción y varios de ellos están categorizados en el PRONII del Conacyt. También se incluyen profesionales de otras instituciones como la Universidad Politécnica Taiwán Paraguay.

“Actualmente tenemos muchas iniciativas desde la ciencia paraguaya para hacer frente al COVID-19. Con esto queremos contribuir. En nuestra área específica, esto servirá como punto de partida para luego tener un respirador nacional. Más sotisficado, a mediano y largo plazo”, finalizó Stalder.

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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur

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