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Soy Daniel Duarte, editor general, y esta semana en Paraguay fue noticia la tan esperada designación del nuevo consejo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Históricamente, el consejo estuvo conformado por representantes de instituciones sin experiencia en investigación. Ahora, al menos 10 representantes de los 15 son investigadores o han publicado trabajos científicos.
Esto viene a solucionar una dilatación de fines de 2021, cuando el anterior Gobierno decidió no renovar el consejo. El punto principal alegado es que no estaba claro el requisito legal de "título máximo" para ser consejero (doctor o PhD, para muchos, y el título máximo disponible de cada carrera en el país, para otros).
Según una fuente de dicha Presidencia, además existían lagunas jurídicas que impedían, por ejemplo, el reconocimiento de títulos de doctorado obtenidos en el extranjero que no estuvieran registrados en Paraguay, con toda la burocracia que eso implica.
Ese asunto crucial quedó sin resolverse. La nueva presidencia tuvo una salida práctica de designar a doctores en representación de casi todas las instituciones, si bien el Ing. Felippo volvió a ser designado consejero sin contar con dicho título (pero ya adelantó que renunciará porque Peña no lo confirmará como presidente del CONACYT).
Esperemos que el nuevo Gobierno propicie los cambios legislativos para dar claridad de una buena vez al funcionamiento del órgano rector de la ciencia del país. Si al menos no lo intenta, evidenciará, como su antecesor, que la ciencia no está entre sus prioridades. |
