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Soy Daniel Duarte, editor general, y entre tantos temas estas últimas semanas, pasó casi desapercibido el intento de la Cámara de Diputados de cercenar el Parque Nacional Médanos del Chaco para exploración de hidrocarburos, ignorando el dictamen de rechazo del Ministerio del Ambiente.
Los Médanos del Chaco constituyen un área clave para la biodiversidad en Paraguay, en particular para el Chaco seco, donde se encuentran especies en peligro como el guanaco, única especie de camélido en el país, y los tiríkas.
Permitir la entrada de industrias de hidrocarburos no solo generaría enormes daños a la fauna, sino que existe un antecedente de desmonte indiscriminado, daño a patrimonios históricos y atropello a comunidades indígenas de la zona.
Recomiendo el hilo en Twitter de José Luis Cartes Yegros, investigador y director de la organización Guyra Paraguay, sobre lo sucedido en 2010. Si no se respetó una reserva privada, menos esperanzas podemos tener de que se respeten los límites que se establezcan para áreas públicas. |