Los investigadores y docentes Humberto Maturana y Ximena Dávila lamentaron las descalificaciones realizadas por el viceministro de Culto de Paraguay Fernando Griffith. A la vez de destacar el silencio, ya de una semana, del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), organizador del evento donde el país pasó vergüenza internacional.
La Escuela Matríztica de Santiago de Chile, fundada en el 2000 por Maturana y Dávila, emitió un comunicado, agradeciendo y aceptando las disculpas realizadas por la Sociedad Paraguaya de Filosofía y el Centro de Investigaciones en Filosofía y Ciencias Humanas, “por tan bochornosa situación vivida en el marco de la realización del Seminario Internacional sobre la participación en la transformación educativa frente a nuevos contextos”.
Los dos organismos que apoyaron al MEC en este proyecto son la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).
“Queremos hacer una invitación a reflexionar sobre la democracia. La democracia es un modo de convivir que uno escoge y que se centra en el mutuo respeto, la honestidad y la colaboración. Si uno de estos modos de convivencia falta, faltan todos, o sea no hay un convivir democrático. Y ese día en esa situación vivimos como organización una agresión de parte de un alto funcionario de la cartera”, dijo la nota.
A los investigadores chilenos el maltrato de Fernando Griffith les generó un shock en primer lugar, ya que en estas dos décadas de vida de Matríztica fue la primera vez que se encontraron frente a una situación de esta índole. Haciendo hincapié en la preocupación que tienen, ya que el viceministro es un alto funcionario del MEC.
“¿Y qué nos dicen los nuevos contextos? Que el mundo cambió, que el modo que teníamos de relacionarnos tiene que ser otro, centrado en el escuchar, dejando aparecer al otro o la otra, o sea en el “amar”. Porque nos importan las personas de verdad y sobre todo en el mundo de la educación donde los niños, niñas, jóvenes, maestros, maestras, apoderados quieren ser escuchados, quieren ser vistos, desde sus quejas legítimas, desde sus enojos legítimos, desde sus miedos legítimos, desde sus aportes legítimos y oportunos”, expresó el comunicado.
Para los investigadores, el nuevo contexto de pandemia de COVID-19 necesita la plasticidad conductual, que implica la aceptación del error, no el castigo ni la agresión, sino la aceptación de los sentires íntimos y el reconocimiento de las emociones de los educandos. Y para eso, según Maturana y Dávila, es central que estén en la escuela, en sus casas, en sus ciudades con adultos que se respetan a sí mismos y a la comunidad que integran, y que tienen autonomía reflexiva y de acción.
“El futuro de la humanidad no son los niños y niñas, somos nosotros los adultos de hoy, que según sea nuestros modo de convivir, ellos se transformarán en ciudadanos autónomos, que también sabrán respetarse como un modo natural y espontáneo de relacionarse. Serán ciudadanos responsables, éticos, donde la equidad social sea su modo de convivir, esta es la más fundamental de las experiencias de vida que los niños, niñas, jóvenes necesitan en su proceso educativo. ¿Distanciamiento social? O ¿distanciamiento espacial y cercanía social en el conversar, escuchar y reflexionar?”, sostuvieron los biólogos culturales.
Por otro lado, resaltaron que inmediatamente después del evento, se le envió un correo electrónico a la señora Zoila Miñano de Zelaya, coordinadora del Proyecto de Asistencia Técnica al Sector Educación, Convenio de Subvención OEI-UE-LA 2017/389/169, solicitando una reunión con las tres entidades organizadoras del evento (MEC, UE y OEI) y hasta hoy no hay respuesta concreta con fecha u hora de dicha reunión.
“Tampoco hemos recibido disculpas públicas de parte del Ministerio de Educación del Paraguay (MEC) ni hemos recibido disculpas públicas por parte de las instituciones organizadoras del evento. Además, se ha viralizado un video editado en relación al seminario realizado con el logo del Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay. Sobre esta situación no nos vamos a pronunciar pues ya entra en un ámbito legal que no nos corresponde. Con este comunicado damos por terminado este doloroso episodio”, indicaron.
Matríztica agradeció a diversas organizaciones, intelectuales, filósofos e investigadores que se solidarizaron con ellos.
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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur
