«En Paraguay se está perdiendo el miedo a denunciar el abuso infantil»

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Paraguay es un país con alta tasa de violencia contra la niñez. En 2016 hubo 2076 denuncias de violencia sexual contra niños y adolescentes. El 31 de mayo pasado, el abogado e investigador Eduardo Escobar Said presentó a la Cámara de Senadores un proyecto de ley para crear el primer registro de agresores sexuales del Paraguay, lo que posibilitaría un control a los criminales pederastas.

El proyecto de ley se denomina «De la prohibición de ejercer o acceder a profesiones, oficios o actividades que impliquen contacto con menores de edad y creación del Registro de Agresores Sexuales» y, como otros, está dormido en los archivos del Congreso, con la carátula de “sin urgencia”.

Para Escobar urge contar con una base de datos especializada sobre quienes atentaron contra los niños para acompañar la concienciación del problema así como la mayor cantidad de denuncias que existe.

Eduardo está cursando actualmente una maestría en justicia criminal en la Universidad Carlos III de Madrid, becado por el Gobierno Español a través de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID) en su carácter de funcionario público (asistente fiscal en el Ministerio Público).

El programa de máster inició en septiembre de este año y se extenderá hasta finales de junio de 2018.

abuso sexual a niños en Paraguay
Casos de abusos sexuales a menores en Paraguay 2010-2016, evidenciando una tendencia a incrementarse. (Gentileza Eduardo Escobar)

El investigador sostiene que los datos evidencian una alarmante violencia. Las cifras oficiales muestran un incremento constante de casos de abuso sexual en niños. Solo en el año 2016 hubo 2076 denuncias ante el Ministerio Público, un ligero descenso con respecto al año anterior.

El problema también radica en los datos no contabilizados. “Por supuesto que puede haber más casos que no salen a la luz, las llamadas cifras negras. Pero creo que la sociedad, por el trabajo de la prensa, las campañas de la Secretaria de la Niñez y Adolescencia y de las instituciones judiciales, está perdiendo el miedo a denunciar y ése un avance destacable”, indicó.

Para el abogado, además falta una mayor gestión de la información que se encuentra dentro de las carpeta fiscales y expedientes judiciales.

“Por ello es muy importante la implementación del expediente electrónico de la Corte Suprema de Justicia y el Sistema de Gestión Fiscal (SICOFI) del Ministerio Público, (este último bajo la coordinación del Fiscal Adjunto Dr. Ricardo Merlo), que están en marcha desde inicios hace aproximadamente dos años, a través de los cuales se pretende obtener información relevante, pero debemos esperar que se afiancen en su uso para que se optimicen con la práctica y se puedan realizar los primeros relevamientos de datos”, manifestó.

Con el expediente electrónico y el Sistema de Gestión Fiscal se podrían obtener datos sobre los oficios, actividades o profesiones a los que los abusadores de niños se dedican con mayor frecuencia, clasificar por edades y sexo, y así establecer políticas de prevención.

El investigador Eduardo Escobar se encuentra actualmente cursando una maestría en la Universidad Carlos III de Madrid, España. (Gentileza)

También posibilitará determinar cuántas causas se denuncian y cuántas llegan a término del proceso penal, además de decantar las salidas procesales que se otorgan con mayor medida (condenas, procedimiento abreviado, suspensión condicional de procedimiento o sobreseimientos) a modo de medir la eficiencia del sistema judicial.

Escobar es el principal autor y promotor de un registro de agresores sexuales en el país. Para profundizar sobre el tema, el investigador del Ministerio Público brindó a Ciencia del Sur algunas precisiones.

-¿Qué es el Registro de Agresores Sexuales?

El Registro de Agresores Sexuales (RAS) es un proyecto que implica el seguimiento poscondena de la persona que fue procesada por hechos punibles de índole sexual. En el caso de los abusadores de niños que presentan pedofilia, esta parafilia es de por vida según la Asociación Americana de Psiquiatría; en consecuencia no son delincuentes comunes, sus motivaciones no son económicas o sociales, sino a consecuencia de un trastorno mental.

Esto debe provocar un abordaje diferenciado dentro del ámbito judicial.

-¿Cómo se debe implementar el proyecto?

Esta base de datos que debe estar actualizada constantemente se encontraría a cargo de la Corte Suprema de Justicia, a disposición de las instituciones judiciales como el Ministerio Público, la Defensoría Pública y el Ministerio de Justicia, así como con la Secretaria de la Niñez y Adolescencia.

También tendría acceso la Policía Nacional de modo a actuar preventivamente y localizar a la persona en caso de reincidencia. También para controlar si la persona se somete regularmente a controles psicológicos si posee dicho trastorno.

Además, el proyecto de ley contempla que si una persona se encuentra dentro de este registro se le impone una prohibición de ejercer oficios, actividades o profesionales en contacto habitual con menores, esto a efectos preventivos. Resumiendo, las posibilidades de actuar son amplias al contar con información precisa.

-¿Qué cambios podría desencadenar este registro?

Provocaría un cambio drástico, ya que actualmente el Art. 13 del Código de Ejecución Penal establece la supresión de los antecedentes penales. Dice “en casos de penas privativas de libertad de hasta tres años, luego de tres años a ser contados desde el compurgamiento de la condena o la extinción de la pena” y “en las penas superiores a tres años, luego de ochos años”.

Es inaudito que la tendencia mundial en materia criminal sea hacer un seguimiento poscondena a los abusadores de niños, y en Paraguay nosotros los blanqueamos luego de unos años.

Para graficar, un ejemplo: en caso de que un hombre haya manoseado a una niña y sea condenado, como la expectativa del tipo penal de abuso sexual en niños si no hubo coito es tan solo de tres años o multa, el mismo ya luego de seis años se vería beneficiado con la supresión de sus antecedentes penales.

Con esto la sociedad se encuentra desprotegida al no saber si una persona fue condenada por un hecho de estas características, y el mismo luego de unos años puede insertarse en cualquier ámbito laboral en contacto con menores, ya que en su certificado de antecedente penal no figuraría nada.

abuso sexual de niños en Paraguay
Escobar es autor del libro «Abuso sexual en niños y psicopatía. Una mirada preventiva».

-Actualmente no se cuenta con información precisa. ¿Se debe seguir postergando este registro?

Tenemos dos consecuencias directas si no contamos con el RAS: la primera es que al no tener en cuenta la información científica para la elaboración de leyes, se promulgan legislaciones ineficaces que provocan desprotección a la sociedad. Es el caso del Art. 13 del Código de Ejecución Penal que no tuvo en cuenta las características psiquiátricas de los pederastas y su relación con las penas tipo penal de abuso sexual en niños.

Y la segunda es que al no tener datos estadísticos específicos y certeros no podemos diagnosticar las falencias del propio sistema judicial, y en consecuencia tampoco elaborar soluciones efectivas en materia de política criminal a los efectos disuasorios y de prevención.

-¿Cómo se aplicaron estos registros en otros país?

Varios países ya lo aplicaron. Estados Unidos, Reino Unido y España son solo algunos de los ejemplos, pero en estos países se ve al registro como una herramienta muy valorada, especialmente por sus ciudadanos.

-¿Por qué no discuten este proyecto en el Congreso Nacional?

Creo que por desinterés. Actualmente estamos es época electoral y la atención de los legisladores está dispersa en otros asuntos. El proyecto fue presentado el 31 de mayo, día simbólico en honor a la niña Felicita Estigarribia. Luego de un mes se giró a cuatro comisiones de la Cámara de Senadores: Asuntos Constitucionales, Defensa Nacional y Fuerza Pública; Legislación Codificación, Justicia y Trabajo; Derechos Humanos y Equidad y Género.

A la fecha está estancado y no existe un solo dictamen sobre el proyecto, ni a favor ni en contra. Incluso está clasificado como “sin Urgencia”. Estos datos pueden corroborarse a través del Sistema de Información Legislativa (SIL) del Congreso Nacional.

En el caso que se aprobara en la Cámara de Senadores luego debe ser estudiado por las diferentes comisiones en la Cámara de Diputados, y si no hay cambios recién es elevado al Poder Ejecutivo. Al proyecto aún le queda un recorrido largo hasta su promulgación, por ello es que se requiere la premura en la labor de las comisiones previamente citadas.

Por ello hago público el pedido a los señores legisladores que analicen lo antes posible este proyecto sumamente necesario para la protección de la niñez en el Paraguay. De no hacerlo seguiremos postergando la implementación de una herramienta sumamente necesaria en materia de política criminal para el país y mientras más niños seguirán expuestos a los abusadores sexuales.

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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur

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5 COMENTARIOS

  1. Te felicito Edu. Tu trabajo tendrá sus frutos. No será con la celeridad deseada pero todo logro en favor de la niñez, llega siempre a pasos leeeentos.

  2. Muy buen trabajo . Debería ser valorado, estudiado y promulgado como ley . Defiende a una población vulnerable y que sufre en silencio a quienes tenemos el deber de proteger …

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