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La ergonomía lleva como interdisciplina poco más de medio siglo y tiene como objeto de estudio la relación del ser humano con los objetos y su entorno, por lo que su campo de investigación es la obtención de medidas corporales de la población.

Para obtener estos datos se debe realizar un estudio antropométrico de la misma. Es sabido que no todos los habitantes del mundo, y a veces de una misma región, tienen las mismas medidas. Es decir, se tienen los mismos componentes corporales pero en diferentes tamaños. Debemos considerar que “el ser humano se distingue sobre todo por su variabilidad […]. Estas variaciones son producto de la evolución biológica y sociocultural del hombre, y tienen funciones muy particulares en esos mismos niveles de organización, que garantizan la continuidad de nuestra especie.” (Ávila Chaurand et al, 2007, p. 13).

Los datos obtenidos en un estudio antropométrico son importantes para todas las áreas que rodean al cuerpo humano, no solo el vestir, sino lo que implica el usar, movilidad, “el diseño de espacios de trabajo, ropa, equipo personal, máquinas, herramientas, aparatos y mobiliario” (ídem, p. 7), todo lo que pueda ayudar a mejorar la eficiencia de las actividades humanas, ya que productos con medidas correctas pueden disminuir los errores de diseño.

Etiquetas de tallas de ropa. XXXL: extra extra extra largo, XXL: extra extra largo, XL: extra largo, S: pequeño, M: medio, L: largo. (Emicharles)

Antecedentes del sistema de tallajes

Informaciones de estudios antropométricos datan de los años 40, épocas de uniformes de guerra y prendas de tamaños estandarizados que no se adecuaban a los cuerpos del momento, razón por la que las prendas eran constantemente devueltas y generaban pérdidas en los costos de envío (situación que se repite hasta el 2018 en compras vía web).

Una nota de la revista Slate redacta el proceso del primer estudio en el que se midieron a casi 15 mil mujeres, tomando 59 mediciones distintas del cuerpo femenino. El primer resultado no fue satisfactorio, ya que los investigadores desarrollaron un sistema de talles según altura y el peso. Como alternativa propusieron un sistema basado en una sola medida de la parte superior del cuerpo (busto) combinada con un índice de altura (regulares, largos y cortos) y un índice de circunferencia del cuerpo inferior (cadera) .

A pesar de que esto fue un gran aporte al sistema de medidas, estos resultados fueron analizados de nuevo para así crearse un sistema oficial en el que se consideraba el tamaño del busto y otras medidas basadas en las proporciones de la figura de reloj de arena. Estos tamaños fueron representados en números pares del 8 al 38 y se combinaron con letras para indicar la altura y representar la circunferencia del cuerpo inferior. Este sistema fue un estándar comercial más requerido en la creación de moldes.

El auge de las prendas listas para llevar prêt-à-porter o ready to wear que consistían en prendas con talles específicos y estandarizados que se compraban y vestían sin necesidad de realizar ajustes puede considerarse como el momento más relevante para la unificación del sistema de tallajes, ya que estas prendas eran más factibles para la venta masiva.

Los mercados estadounidenses y europeos son los que más han prosperado en el ámbito del sistema de tallaje de prendas ya que además de ser grandes exportadoras de prendas tienen también un alto consumo de indumentarias, razón por la que las prendas llegan a mercados como el Paraguayo con las medidas establecidas de fábrica.

El New York Times tiene un archivo del 2011 de los diferentes talles 8 de tres marcas reconocidas mundialmente, además de otras marcas, teniendo en cuenta las medidas en pulgadas del busto, cintura y cadera.

En la revista Time también está expuesta una situación similar, solo que además se presenta la evolución de la talla 8 a través del tiempo y cómo ha pasado a convertirse a una actual talla cero. Esta reducción de tallaje ha obtenido el nombre de “vanity sizing” (tallas de vanidad), y consiste en hacer una prenda más grande o más chica para una talla definida, razón por la que diferentes prendas de un mismo tamaño tienen tamaños diferentes.

Este acontecimiento ha sido motivo de protestas, ya que los usuarios podrían sentirse más gordos, afectando su autoestima y alimentación (bajar de peso sin control ni ayuda profesional), razón por la que grandes pasarelas del mundo han sido acusadas de tener a modelos extremadamente delgadas.

Estas denuncias que han desencadenado todo un sistema de control del peso de las modelos como parte de la lucha contra la anorexia.

Estudios antropométricos más conocidos

Afiche del Instituto Nacional de Tecnología Industrial argentino sobre el escáner corporal. (Designio)

En la web se han encontrado varios manuales para realizar estudios antropométricos sin maquinarias, aunque la tendencia de los países con grandes ventas de prendas es realizar estos estudios a través de un escáner corporal 3D que permite tomar más de 300 medidas en pocos segundos.

Los primeros registros hablan de EE. UU., le sigue la Unión Europea, México, Brasil, y Argentina. Ésta última se encuentra todavía analizando los datos obtenidos en el estudio. España tiene disponible los resultados del estudio realizado en la que se considera que existen tres morfotipos de cuerpos en la población femenina (diábolo, campana y cilindro).

Otro estudio realizado a la población masculina española determinó que el hombre español actual tiene 1 cm más de altura y es más ancho que la generación antecesora.

De manera similar, un artículo de Newsweek expone que la mujer estadounidense del 2003 pesaba unos 9 kg más que la mujer promedio de hace 40 años, es decir que la tendencia actual del ser humano es ir aumentando de tamaño con el paso de las generaciones, ampliándose así los minigrupos de individuos que finalmente representan la explosión de la diversidad (Lipovetsky explicado en Tamés, Enrique; p. 48).

Volviendo a España, este país incluso tiene un manual para escalar los moldes y una normativa de tallaje para comprender los sistemas estadounidense y europeo para la elección de prendas diarias y de uniformes.

 

¿Y Paraguay? Una pequeña encuesta

En Paraguay no he encontrado un caso de estudio, salvo los realizados a los niños para controlar el estado nutricional de los mismos. Incluso realizando una mirada rápida a las mallas curriculares disponibles online de las carreras universitarias que tienen que ver con diseño de producto, no todas tienen la asignatura de ergonomía.

Por lo tanto realicé una breve encuesta aleatoria a 34 personas de entre 21 a 49 años para conocer sus experiencias con respecto a las prendas y el tallaje de los mismos.

  • 22 personas usan prendas femeninas, 12 usan prendas masculinas.
  • 33 personas conocen su talle de ropa y una persona no está segura.
  • 15 personas usan talle de ropa mediano (M), 7 talla grande (G), 4 talla pequeña (P), 6 personas se distribuyen entre el extra y extra extra extra grande (XG – XXG – XXXG), una usa el extra pequeño (XP) y la otra persona no se consideró en ninguna de estas medidas.
  • 19 de 34 personas no siempre encuentra ropas de su talla/medida en las tiendas.
  • Al ir de compras y elegir una prenda según su talle, al probarla: a 18 personas les queda exacta al cuerpo, ni muy floja ni muy ajustada; a 11 personas les queda chica, muy ajustada y en caso no les entra al cuerpo; a 5 personas la prenda les queda grande, floja y muy holgada.
  • A 32 personas les ha pasado que dos prendas de su misma talla y en la misma tienda sean diferentes en tamaño, a 26 de estas 32 personas vivió esta situación en ocasiones y a 6 les pasa siempre. Solamente dos personas no han tenido problemas con el tamaño/talle de las prendas.
Una de las gráficas de resultado de la encuesta realizada. (Aida Flecha)
  • 17 personas tienen más dificultad en encontrar en su talla prendas inferiores (faldas, pantalones, shorts, etc.) mientras que 8 personas tienen dificultades en encontrar tanto prendas superiores (blusas, camisas, remeras) como inferiores; 6 personas no tienen problemas en encontrar prendas de su talla y 3 personas tienen más dificultad con las prendas superiores.
  • 20 de 34 personas no están satisfechas con los tamaños de prendas que encuentran en las tiendas; la razones de insatisfacción comentadas fueron no encontrar el tamaño exacto para su cuerpo, escases de talles grandes como pequeños, falta de diversidad y nuevos modelos de prendas, las prendas no reflejan el cuerpo femenino paraguayo (caderas anchas, muslos gruesos), prendas con tamaños corporales europeos así como la relación del tamaño con respecto al largo de brazos y piernas (talles especiales para personas altas o bajas).
  • Las razones comentadas por las que 30 de las 34 personas quieren conocer el proceso son: curiosidad, para conocer las diferencias existentes entre las marcas, el proceso que conlleva esto, además de saber qué parámetros consideran las marcas al poner las tallas, ayudar a comprender las variantes, ahorrar tiempo al comprar prendas, tener más opciones, saber cómo elegir mejor las prendas así como conocer el verdadero cuerpo de la mujer paraguaya.

Esta encuesta sigue disponible. Sí usted desea participar, pulse aquí. No se la puede considerar estrictamente científica, pero es funcional para validar las interrogantes.

¿Por qué es importante un estudio antropométrico?

En la búsqueda para este artículo encontré más de 20 páginas webs que tocaban el tema del tallaje, y no desde el aspecto completamente positivo, sino de lo que se podría lograr si tan solo se tuvieran tablas de medidas (tallajes) acordes al cuerpo actual del usuario.

Considerando los cambios generacionales expuestos anteriormente y que los cuerpos tienen la tendencia al cambio de tamaño, es interesante encontrar que desde hace más de una década no ha cambiado mucho la situación: los usuarios siguen reclamando por un tallaje correcto con medidas acordes a su cuerpo, manifestando que una misma tabla de medidas no puede usarse por siempre, y es un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres.

Pérdidas por prendas devueltas que no encajan con las medidas corporales del usuario son uno de los impactos negativos históricos del sistema de tallaje de vanidad, por lo que tener medidas correctas podría ayudar a evitarlas, así como elaborar productos más cómodos y facilitar las compras, ahorrando tiempo, a la par que se consigue la fidelidad del cliente.

 

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Aida Noemí Flecha Villamayor es paraguaya, licenciada en Diseño de Indumentaria Escénica y Urbana por la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Docente del Instituto Superior de Arte "Dra. Olga Blinder" de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la UNA. Egresada del primer Seminario de Divulgación Científica de Ciencia del Sur; participó de la XI Jornadas de Jóvenes Investigadores de la UNA y del XXV Jornadas de Jóvenes Investigadores AUGM 2017, obteniendo una mención en la modalidad presentación oral.

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2 COMENTARIOS

  1. Que se puede hacer para solucionar el problema del tallaje en nuestro país?
    O cual sistema de tallaje de un país es el que más se aproxima al de nosotros?

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