La conferencia magistral del Dr. Alcides Chaux, director de Investigación y Divulgación de la Universidad del Norte (Uninorte), estuvo cargada de mucha información sobre las investigaciones de vanguardia en cáncer desde Paraguay, incluyendo la línea de inmunoterapia oncológica que recientemente recibió el Premio Nobel de Medicina.
El catedrático habló de su línea, la identificación y validación de factores pronósticos y predictivos en tumores genitourinarios. Aunque también resaltó los desafíos y problemas que tienen hoy los que hacen ciencia en Paraguay. El evento se realizó en el Aula Magna Augusto Roa Bastos de la Universidad Iberoamericana.
El II Seminario de Comunicación Científica Digital de Ciencia del Sur, en su segunda jornada, tuvo como protagonista a Chaux, investigador nivel II del PRONII-Conacyt y uno de los científicos más productivos del país. El profesor, también asociado al CEDIC y Premio Nidia Sanabria de Investigación 2017, destacó el valor de la ciencia rigurosa que se trata de construir en la comunidad local, aunque también lanzó críticas.
Ante el auditorio de estudiantes del Seminario, el experto internacional en cáncer de pene señaló que muchas veces es más fácil trabajar con científicos o universidades extranjeras que con los propios paraguayos. Esto por culpa de la burocracia, endogamia, ninguneo y corrupción vigentes también en algunos círculos académicos.
“En Paraguay, algunos investigadores, instituciones académicas y hospitales son muy celosos de sus informaciones o datos. No quieren compartir el conocimiento. Ocultan, guardan y eso no sirve. En la ciencia hay que comunicar, contar y divulgar lo que se hace. Sino, el trabajo no existe. Por ello a veces decidimos trabajar con instituciones extranjeras, más abiertas y colaborativas”, resaltó.
La Uninorte, según relató, está en un proyecto internacional con la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, la Universidad Teherán de Irán, la Universidad de Alabama en Birmingham y la AC Camargo Cancer Center de Brasil. El trabajo se centra en la expresión de la proteína PD-L1 en carcinomas peneanos. Paraguay registra una de las mayores tasas de mortandad por cáncer de pene del mundo.
“Recientemente, se ha demostrado que los inhibidores de puntos de control son efectivos contra varios tipos de tumores, pero existen pocos estudios de la expresión de PD-L1 en carcinomas peneanos, realizados en áreas de baja incidencia”, dijo Chaux.
Con su grupo, Alcides hace biología molecular, ya no tanto patología, que se transformará en los próximos años con los diferentes avances en medicina.
El investigador trata de construir algoritmos de modelos predictivos para el análisis y tratamiento de algunos tipos de cáncer. Para ello, hizo hincapié en que los médicos investigadores y otros científicos conozcan de programación y de estadística rigurosa.
Además, trabajan con expresión de las proteínas FOXP3, CD8 y Ki67 en carcinomas peneanos. “Brindamos apoyo a los estudios que exploren el uso de moduladores de la respuesta inmunológica en pacientes con cáncer peneano”, resaltó.
Todos estos trabajos ayudarán a mejorar el sistema de salud en general, ya que se aplicaría una terapéutica diferente a los pacientes con este tipo de tumores. Se hará ya medicina basada en evidencia, por caso individual y bien delimitado.
Sin embargo, también criticó el modelo actual de financiación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, ya que limita los montos de ayuda, lo que no conviene a grandes proyectos, como el que tiene la Uninorte con otras instituciones extranjeras. Puntualizó que su grupo necesita ampliarse, ya que hay mucho trabajo que investigar, pero que por falta de fondos se ven acorralados.
Agregó que los becados tienen grandes oportunidades, pero principalmente un montón de trabajos en los laboratorios y grupos de investigación, por lo que son importantes en cualquier proyecto.
Parte integral de la investigación
Según Chaux, la divulgación científica es parte integral de una investigación, no solo entre colegas o investigadores de otras áreas, sino también hacia el público masivo, que financia la ciencia a través de los impuestos.
“Tenemos la obligación de divulgar ciencia. Primero entre la comunidad científica, poner nuestro trabajo a su consideración. Hay que recibir críticas, recomendaciones y sugerencias. Así podemos retroalimentarnos y mejorar la calidad de los trabajos científicos. Pero también hay que divulgar entre otros colegas y entre el público”, expresó.
Para el investigador, uno debe recurrir a todos los recursos disponibles para hacer divulgación. Desde los papers y congresos científicos hasta libros de texto y plataformas digitales. Compartió herramientas para comunicar ciencia con los estudiantes del Seminario.
Instó a los profesionales y estudiantes a acercarse al movimiento de ciencia abierta (open science), acceso abierto (open access) y creative commons para difundir ciencia. Además de hacer hincapié en una mejora del sistema académico local, que muchas veces desalienta la vocación de jóvenes investigadores.
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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur