Estudiante paraguayo, becado a EE.UU. para estudiar genética molecular, necesita ayuda

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Daniel Caje estudiará ciencias biológicas con énfasis en genética molecular en la Universidad de Rochester, NY. (Gentileza)
6 min. de lectura

 

El estudiante paraguayo Daniel Caje Zayas, aceptado en la prestigiosa Universidad de Rochester (Nueva York, EE.UU.) y con una beca asegurada, necesita la colaboración de la ciudadanía para empezar sus clases en Norteamérica.  El joven estudiará ciencias biológicas, con énfasis en genética molecular por un periodo de cinco años, que incluye un año de estudios de posgrado.

Daniel es un destacado estudiante que ya había sido becado por la Embajada de Estados Unidos en Paraguay y que también es voluntario del Benjamin Franklin Science Corner (BFSC), el emblemático centro especializado en educación y divulgación científica para niños, adolescentes y profesores. Egresado del Colegio Nacional España, de San Lorenzo, Caje accedió a una competitiva beca y fue aceptado en Rochester.

La beca GRADE cubre todos los gastos de estudio, alimentación y alojamiento, pero no de transporte. En esta conversación con Ciencia del Sur, Daniel, un interesado en la ingeniería genética y en mejorar la educación de su comunidad, habla sobre la forma en que hoy sus pares acceden a la información y al conocimiento y cómo Paraguay puede formar parte de la gran revolución tecnológica.

Los interesados en colaborar con Daniel pueden contactarlo al  0983-331720.

-¿Por qué decidiste estudiar genética molecular?

Específicamente, la carrera que elegí es ciencias biológicas con énfasis en genética molecular. Desde pequeño me fascinó el mundo vivo que me rodeaba y las interacciones que los individuos, pequeños y grandes, realizan. Recuerdo que siempre trataba de entender cómo funcionaban las plantas y los pequeños animales que veía todos los días.

También recuerdo que entendí rápidamente que estas interacciones, en su mayoría, eran realizadas para un sólo fin: que los individuos sobrevivan lo suficiente como para dejar descendencia. Hablando estrictamente desde mi condición humana, creo que es primitivo afirmar que los humanos solamente deberíamos seguir dejando descendencia sobre este planeta.

¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestra naturaleza no acabe con los recursos para las siguientes generaciones, de todas las especies? Creo que ese es el siguiente desafío que los humanos debemos superar como especie. Crear un mundo sustentable. Es un desafío demasiado grande, pero creo que en la ingeniería genética hay respuestas muy importantes.

-¿Qué temas te gustan de la biología molecular?

Como tal vez ya se haya notado, la ingeniería genética despierta mi curiosidad. Estoy seguro que muchos ya tenemos una idea de lo que es CRISPR. Es básicamente una herramienta de edición genética, si bien hoy aún está en fase experimental, es bastante precisa. Antes de continuar hablando de que cosas uno puede hacer CRISPR, prefiero invitarlos a googlearlo porque hay gente que lo explica mejor, y fuentes más confiables.

Pero prefiero hablar de cómo esta herramienta puede aportar al desafío humano de minimizar el impacto que tenemos sobre la vida en este planeta.

-¿Qué áreas o temas te gustaría investigar?

La Universidad de Rochester posee un laboratorio donde actualmente están investigando desde métodos para erradicar enfermedades como el cáncer usando CRISPR, hasta el rol del ARN circular a nivel neuronal. Lo bueno de haber ingresado a esta universidad es que puedo involucrarme en este laboratorio desde muy temprano, que lo que efectivamente planeo hacer.

Si bien, la erradicación de enfermedades me interesa, me encuentro mucho más atraído por la edición genética en general. ¿Qué pasaría si pudiéramos editar a la siguiente generación de humanos como para que nuestro metabolismo sea mucho más eficiente en aprovechar lo que consumimos?  ¿Puede esto ser un método para resolver una crisis alimentaria a nivel global?

Ante esta inminente crisis climática producto de acción humana, ¿puede la edición genética mejorar la resistencia de cultivos ante condiciones climáticas extremas? Después del descubrimiento de una bacteria que puede descomponer botellas PET en Japón. ¿Cómo la genética molecular puede aprovechar los mecanismos de esta bacteria para imitar mecanismos que nos permitan no convertirnos en un basurero de plástico?

Hago estas preguntas porque considero que las preguntas son más importantes que las respuestas inmediatas en la ciencia ya que los recursos para investigar son limitados, y es crucial producir respuestas a problemas reales, en base a un presupuesto siempre ajustado, si la comunidad científica busca ganar aliados.

El estudiante eligió la Universidad de Rochester porque le interesó sus planes curriculares. Imagen de las biblioteca Rush Rhees de la institución. (Gentileza).

 -¿Cómo fue para que tuvieras la beca GRADE?

Para estudiantes de educación pública, como yo, este proceso de salir a estudiar al exterior es mucho más largo por las limitadas oportunidades que nos ofrecen nuestro contexto. Recibí una beca de inglés (Access Paraguay) de la embajada americana en mi primer año de colegio (2013).

Esta fue la muy cliché pero real puerta que me abrió a más oportunidades: un programa de intercambio y liderazgo juvenil (Jóvenes Embajadores) en 2015, y el Fondo de Oportunidades de EducationUSA Paraguay en 2016, ambos de la Embajada de Estados Unidos.

Este último programa me guió y ayudó con los materiales que debía tener listo para aplicar a una universidad en Estados Unidos: exámenes, gastos, ensayos, entrevistas, currículum listando actividades de liderazgo y servicio comunitario.

En síntesis, fue un arduo proceso de 5 años. Este año la Universidad de Rochester tuvo un récord en el porcentaje de admisión. 29%, la más baja de su historia. Yo apliqué al programa GRADE, que me permite realizar 4 años de estudio de grado en el área que yo decida más 1 año de posgrado. De todos los aspirantes, sólo 34 fuimos seleccionados para el programa GRADE, siendo yo el único paraguayo.

-¿Por qué elegiste la Universidad de Rochester?

Elegí la Universidad de Rochester porque tiene un sistema curricular muy peculiar. El currículum estudiantil es abierto, el módulo de Writing 101 en el primer semestre es el único obligatorio. Luego, todas las materias, clases y módulos son a elección personal. Esto para mí fue muy importante, porque si bien estoy seguro de que quiero hacer mi carrera de grado en génetica molecular, hay muchas otras áreas que me gustan y quiero explorar en mis años de facultad: educación, fotografía, servicio comunitario, política, economía.

Pienso que la carrera no define lo que uno va a hacer una vez que se topa con el mundo laboral, sino las habilidades y experiencias que uno posee. En este caso, yo pienso que las diversas áreas que planeo estudiar van a ayudarme a entender con una óptica distinta las causas por las que quiero trabajar el día que regrese a Paraguay.

-¿El programa ya incluye un posgrado de un año?

El programa me ofrece terminar con un título de master a cambio de un año extra de estudios. Existen programas para posgrados extras en distintas áreas en la Universidad de Rochester, como GEAR para el área de ingeniería o REMS para medicina. La que yo elegí es GRADE, el programa para el área educativa.

Trabajo mucho en educación, y esto me inspiró a continuar luchando por un sistema educativo paraguayo con más oportunidades y menos limitaciones. En GRADE, me estaré especializando en el área de construcción y evaluación de sistemas educativos, currículum educativo, políticas públicas educativas y liderazgo.

-¿Qué incluye la beca?

La beca me cubre completamente los 5 años de mis estudios, esto incluye alojamiento en el campus, seguro médico, y plan alimentario. Lo que no me cubre son los gastos de transporte y viáticos hasta la universidad (Rochester, New York), y estoy en campaña para conseguir costear estos gastos.

-¿Por qué es importante la ciencia para un país como Paraguay? 

Creo que la ciencia es importante para un país como Paraguay porque nos encontramos en medio de una revolución tecnológica global en la que nuestro país todavía no forma parte. Si deseamos superar nuestra fase de «economía emergente» este es el momento; la ciencia y la tecnología son las herramientas.

Paraguay ya se encuentra rezagado con respecto a países de la región en materia de investigación y desarrollo, ¿se imaginan en qué posición estaremos cuando los trabajos del futuro tengan una base tecnológica? Creo que Paraguay ya no debe conformarse con sólo ofrecerse como granja para el resto del mundo.

No menosprecio a la agricultura, sino que afirmo que podemos tomar este rubro y combinarlo con ciencia y tecnología para tener un producto de valor único como país. El momento para ese salto no es dentro de 10 años, es hoy. Si bien es muy difícil proveer recursos a las ciencias sin apoyo gubernamental, hay pasos que podemos tomar individual y colectivamente. Luchemos y trabajemos por un aumento presupuestario, sí. Pero hay pasos que podemos tomar desde nuestras escuelas y hogares.

-¿Cómo es tu trabajo en el Science Corner?

Muy satisfactorio, aunque a veces muy desafiante. Ofrecemos un espacio abierto a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y docentes para que exploren las ciencias de una forma que la educación tradicional no ofrece: valoramos las equivocaciones, son de donde más uno aprende. Esto puede ser muy desafiante muchas a veces, porque significa romper con los esquemas educativos a los que nos fuimos acostumbrando.

Pero es muy satisfactorio cuando los estudiantes, pequeños y grandes, encuentran en el Science Corner el mismo espacio que yo encontré cuando me hice voluntario en mi segundo año de colegio: un lugar donde no hay notas, y donde las equivocaciones de las que uno aprende son valoradas y no castigadas, algo muy importante para el uso del método científico.

Cada día son más los estudiantes que se suman a esto, pero aspiramos a más para el cambio que deseamos instalar.

-¿Qué sugerís para que más niños y adolescentes se acerquen a las ciencias? Según tu experiencia.

Asumo que muchos adultos estarán leyendo esta entrevista, así que mi primer consejo es no demonizar la tecnología. Hoy los pequeños y jóvenes, tenemos la información en la palma de nuestras manos. Ya no vivimos en un mundo donde memorizar información sea realmente útil, eso lo hacen las máquinas. Pero como humanos podemos cruzar esa información y a partir de ese cruce darle algún tipo de utilidad.

Personalmente, disfruto mucho de la literatura. Pero no creo que el hecho de que uno no encuentre entretenida la literatura, lo hace menos capaz. Si a vos o alguien de tu entorno le gustan los videojuegos no te limites ni limites a alguien con la palabra «vago» o “vaga”. Hay mucha lógica, matemática, estrategia y hasta story-telling detrás de los videojuegos.

En lugar de limitar con la palabra «vago», empoderá para que se interese tanto en eso que decida aprender a programar y diseñar videojuegos. Y esto es aplicable para cualquier área, no sólo las ciencias. Es mejor dejar que los pequeños y jóvenes encuentren su propio camino hacia las ciencias, antes que empujarlos y que salgan huyendo.

Además de genética molecular, Daniel quiere explorar las áreas de educación, fotografía, servicio comunitario, política y economía.

Para colaborar con Daniel Caje
Para tranferencia: 03-6455810 (Banco Familiar) 

Nombre: Ruth Elizabeth González Domínguez 
C.I.: 4.017.734
Para giros: 0983-331720


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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur

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