Paraguay gana medallas de plata y bronce en Olimpiada Latinoamericana de Astronomía

El equipo de estudiantes de Paraguay conquistó una medalla de plata y cuatro medallas de bronce en la X Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astronáutica (OLAA), que se realizó recientemente en Ayolas y Asunción. Brasil, Colombia y México quedaron con las medallas de oro en el torneo regional.

Luego de varios días de pruebas teóricas y prácticas, Brayan González logró la medalla de plata para Paraguay, mientras que la medalla de bronce fue para José Núñez, Alexander Olmedo, Roberto Sánchez y Victoria Simón. Paraguay también quedó con menciones de honor.

Los alumnos que recibieron mención fueron Arturo Amarilla, Violeta Chávez y Jorge Meza. Además, Lucas Cuyuá y Aracely Giménez tuvieron reconocimiento por participación. La coordinación general estuvo a cargo del ingeniero Miguel Ángel Volpe, presidente del Club de Astrofísica del Paraguay y profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

En cuanto a la mejor prueba grupal de cohetería, los ganadores fueron Bruno Mareco (Uruguay), Arturo Amarilla (Paraguay) y Katarine Klitzke (Brasil). Por su parte, los estudiantes de Perú quedaron con medallas de plata y bronce, además de menciones. En la edición de 2017, Paraguay salió campeón de la OLAA, con dos medallas de oro y dos de plata.

Para Pedro Acosta Melo, físico y uno de los profesores de la Olimpiada, a pesar de ciertos inconvenientes, se pudo cumplir con todas las actividades propuestas dentro del cronograma, salvo una parte de la prueba visual, ya que las condiciones climáticas no permitieron la observación del cielo.

«La OLAA 2018 fue hasta el momento la olimpiada con la mayor cantidad de delegaciones participantes, lo que puso a prueba la logística de la organización. Destaco la prueba de cohetería, donde el instructor Iván Nuñez, junto a sus colaboradores presentaron un diseño de cohete hidráulico que tuvo un desempeño bastante elevado, especialmente a sus alerones, superando de esta manera los 170 metros de distancia al lanzamiento, probablemente los mejores resultados de todas las olimpiadas hasta ahora», dijo Acosta.

El divulgador señaló que los estudiantes se relacionaron mucho entre sí, compartiendo sus respectivas culturas en un ambiente fraterno (muchos de ellos ya se conocían de olimpiadas anteriores). «Fue realmente agradable ver como en sus ratos libres charlaban, reían,  cooperaban e incluso se enseñaban entre sí dentro de un ambiente de estrecha cooperación, uno de los pilares de las olimpiadas de astronomía y astronáutica. Tanto la cultura como la comida paraguaya impresionaron a nuestros visitantes», precisó.

Los eventos de la competencia se realizaron principalmente en la capital paraguaya y en Ayolas, aunque también se usaron las instalaciones del Centro de Interpretación Astronómica Buenaventura Suárez, en Itapúa. «Las instalaciones en San Cosme y Damián fueron uno de los lugares visitados que más admiración despertaron en las delegaciones extranjeras, personalmente destaco la excelente atención de los funcionarios del observatorio y de las reducciones, que nos hicieron sentir muy cómodos», dijo Acosta.

Para el profesor, fue muy emocionante escuchar de parte de una colega panameña que «Era verdad eso de que los paraguayos son muy hospitalarios», y en realidad el trato recibido por la ciudad de Ayolas, tanto de sus autoridades, funcionarios y ciudadanos, fue esplendido. Para las pruebas de cohetería contamos como público a los alumnos de casi todas las instituciones educativas de Ayolas, e incluso de comunidades cercanas.

«Por supuesto que existieron inconvenientes y algunos errores como en toda actividad humana, siendo la mayoría el resultado de contar con un bajo número de colaboradores, que tuvieron que desplazarse desde lejanas zonas para la realización de la Olimpiada. Opino que, si hubiéramos contado con más apoyo desde el principio, muchos de estos inconvenientes no hubieran tenido lugar», precisó.

«Creo el objetivo principal de las olimpiadas, despertar el interés por las ciencias espaciales, se cumplió totalmente demostrando que en Paraguay existe un potencial tremendo para el desarrollo de las ciencias en general», finalizó Pedro.