En los últimos tiempos, la prensa paraguaya se está haciendo eco de actos de vandalismo, como la quema de antenas supuestamente utilizadas —o que serían utilizadas en un futuro cercano— para implementar en Paraguay la tecnología 5G (quinta generación de telefonía celular).
Ante estos hechos y publicaciones similares en varios países del mundo, he decidido compartir mis experiencias con la tecnología 5G en el Smart Internet Lab de la Universidad de Bristol. Estas líneas resumen una experiencia profesional que nació cuando hace un año dicha casa de estudios me comunicaba que sería galardonado con el Benjamin Maeker Distinguished Visiting Professorship.
Si bien los temas abordados durante mi estadía de casi un mes en la Universidad de Bristol fueron varios, incluyendo la Distribución Cuántica de Claves (QKD), esta vez me enfocaré en la tecnología 5G y sus aplicaciones en ciudades inteligentes. En esta área se destaca por sus contribuciones científicas la Dra. Dimitra Simeonidou, líder del referido laboratorio y anfitriona de mi estadía en la universidad británica.
Para empezar, recordemos que la primera generación de telefonía celular (1G) era un teléfono analógico conocido como “ladrillo” por su tamaño, el cual algunos usaron en nuestro país en los años 90. Luego el teléfono fue digitalizado y aparecieron los celulares 2G. El acceso a internet y otros servicios ya fue posible con los celulares de la tercera generación (3G) aunque algo lentos todavía, por lo que hoy muchos ya usamos celulares 4G en nuestro país.
Las implementaciones comerciales de 5G ya han comenzados en unos pocos lugares del mundo, pero no parece existir ningún plan para que lo tengamos en Paraguay en el corto plazo. Debe quedar claro que las antenas que hoy se queman en Paraguay no son utilizadas para 5G. Mientras, la ciencia avanza y ya se habla en congresos y eventos especializados de la sexta generación (6G), un tema que todavía está en investigación y desarrollo.
Desde hace unos pocos años, los principales líderes tecnológicos en telefonía celular se disputan el mercado mundial en 5G, por lo que Europa hizo su esfuerzo de implementación piloto en varias ciudades. En este contexto, Gran Bretaña escogió a la ciudad de Bristol para la implementación de un piloto experimental que permita realizar implementaciones de prueba de lo que se está dando en llamar una ciudad inteligente o smart city.
El Smart Internet Lab de la Universidad de Bristol lideró entonces los trabajos en la ciudad y sus alrededores en lo que se dio en llamar 5G UK Test Network. El equipo de investigadores estaba liderado por la Dra. Dimitra Simeonidou y en este equipo participaba un paraguayo, el Dr. Carlos Colmán Meixner, como puede verse en publicaciones científicas que describen los detalles técnicos de las implementaciones realizadas.
En la página web del Smart Internet Lab y en YouTube los lectores interesados podrán acceder a videos de algunas de estas experiencias, como conciertos en vivo de músicos que estaban en diferentes ciudades o experiencias turísticas con el apoyo de realidad aumentada que permiten ver cómo se veían ciertas ruinas romanas —como los baños de Bath— en diferentes etapas de su historia.
Para que estas aplicaciones y muchas otras por venir sean posibles, la tecnología 5G se propuso una serie de requerimientos técnicos:
- Mejorar en al menos un orden de magnitud (x10) las velocidades medidas en bits por segundo (bps), alcanzando los Gbps (miles de millones de bps)
- Disminuir los tiempos (técnicamente, conocido como latencia) en un orden de magnitud
- Facilitar el uso simultáneo de un enorme número de dispositivos por metro cuadrado, facilitando la implementación masiva de sensores y actuadores, de forma a sustentar el internet de las cosas
- Una disponibilidad de 99,999 %, lo que implicaría en la práctica estar siempre disponible
- Cobertura completa
- Un muy bajo nivel de consumo, permitiendo que las baterías puedan durar muchísimo tiempo sin ser recargadas
Lógicamente, tantas ventajas tienen un costo, específicamente en ancho de banda (espectro de frecuencias que se espera poder utilizar), como claramente lo establece el Segundo Teorema de Shannon. En efecto, las tecnologías actuales de telefonía celular utilizan frecuencias de hasta 3 GHz, mientras que nuevas tecnologías como 5G planean utilizar frecuencias de hasta 300 GHz, dos órdenes de magnitud (x100) mayor. Esto todavía requerirá investigación y desarrollo, aunque ya existan implementaciones experimentales con frecuencias del orden de 30 GHz.
https://www.youtube.com/watch?v=4DM1d_j80_U&feature=emb_title
Es aquí donde surge la polémica de muchos defensores de la salud ante la falta de experiencias concretas sobre los efectos que pueden tener estas ondas electromagnéticas cuando actúan por largos periodos de tiempo (como décadas) sobre diversos seres vivos. Este tema se sigue estudiando, pero para tranquilidad de los que viajan a ciudades donde ya existe cobertura 5G, cabe recordar 2 atenuantes:
- La luz visible a la que todos estamos expuestos la mayor parte de nuestras vidas tiene frecuencias muy superiores a las requeridas por tecnologías como 5G y no parece dañarnos tanto.
- Existen regulaciones internacionales sobre las intensidades máximas permitidas para no afectar a los seres vivos, como las normas publicadas por la Comisión Internacional de Protección de Radiación no Ionizante y las normas IEEE C95.1, que se van ajustando en la medida de las necesidades.
Con todo lo hasta aquí resumido, es previsible que en un futuro podamos tener servicios 5G (y luego 6G) también aquí en Paraguay. Así podrán crecer las aplicaciones de uso masivo de datos que esta tecnología permitiría, con un considerable crecimiento en diversas aplicaciones, como por ejemplo, comunicación:
- Dispositivo a dispositivo, en espacios súperdensos, como el requerido por los juegos electrónicos (gaming)
- Máquina a máquina, con creciente uso de inteligencia artificial y ciencia de datos;
- Internet de las cosas, lo que llevará al internet de todo, un mundo donde casi todo puede estar interconectado
- Internet de vehículos, generalmente sin conductores, que requieren optimizar el viaje coordinando con otros vehículos confiables, posiblemente en los alrededores
- Aplicaciones innovadoras en salud pública, telemedicina y mejoramiento de la calidad de vida
- Aplicaciones al movimiento y administración del dinero (como la billetera digital), lo que se está dando en llamar fintech
- Un sinnúmero de aplicaciones inteligentes hoy llamadas smart house, smart city, smart farm, smart grid, por citar solo las que ya tienen implementaciones conocidas
Claramente, el acceso barato a la tecnología 5G podrá traer nuevas oportunidades e innovación a todo el país. Esto solo podrá ocurrir si lo usamos de forma inteligente para el bien común, controlando el pleno cumplimiento de las más estrictas normas de seguridad que deberán ser ajustadas responsablemente en la medida que así se requiera.
Un nuevo entorno tecnológico está llegando y 5G podrá ser una herramienta para potenciar las ventajas y oportunidades de este nuevo mundo.
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Columnista de Ciencia del Sur en ciencias de la computación, ciencias físicas y matemática, redes de computadoras, optimización, inteligencia artificial y computación cuántica. Doctor en Ciencias, en Ingeniería de Sistemas y Computación de la Universidad Federal de Río de Janeiro (COPPE/UFRJ). Investigador categorizado por el PRONII del Conacyt. Premio Nacional de Ciencias 1996.
Excelente… muy buena exposición, para que todo el mundo pueda comprender !!!
Es lo que era necesario divulgar. En esto debe apoyar los peridicos, pero supervisado o de lo contrario ponen cualquier cosa y confunde mas. FALTA MUCHA EDUCACION.!!!. Fuerza Dr.