KPC en Paraguay
Klebsiella pneumoniae Bacterium. (WikiCommons)
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«No olvidemos que alarmar es periodísticamente muy rentable. Sostiene un viejo dicho que un perro que muerde a una persona no es noticia, pero que una persona que muerde a un perro sí».

Comer sin miedo 
J. M. Mullet, 2014

En las últimas semanas en Paraguay la prensa llamativamente destacó una situación ubicua en salud pública.

Independientemente de los motivos que llevaron a señalarlo, no se puede negar el problema. Se trata de la presencia en hospitales de las KPC, Klebsiella pneumoniae productoras de carbapenemasas.

A modo de reseña histórica, a partir del año 1996 1 se reportaron los primeros casos de infecciones por gérmenes resistentes a antibióticos del grupo de los betalactámicos, específicamente a los carbapenémicos. En aquel entonces estos eran unos de los antibióticos más potentes, ya que funcionaban con mucha efectividad contra gran parte de las bacterias y no se habían reportado casos de resistencia.

Posteriormente, se descubrieron nuevos casos de resistencia en otras bacterias históricamente sensibles a los mismos fármacos y se determinó que el mecanismo de resistencia (que es lo que las vuelve invulnerables a los antibióticos) podía ser transmitido de una población a otra.

Actualmente se denominan «bacterias KPC» a un grupo de gérmenes que producen las mismas enzimas que les brinda resistencia, no solamente bacterias de la especie Klebsiella pneumoniae. Mucho se ha avanzado en la investigación sobre este tipo de bacterias, desde todas las perspectivas, tanto la infectológica como la epidemiológica, con el objetivo primario de acabar con estos gérmenes o, en el mejor de los casos, controlar y contener las infecciones.

Se sabe que son bacterias de origen nosocomial, o sea, hospitalario, de alta prevalencia en salas de cuidados intensivos. Se observan más frecuentemente en pacientes portadores de otras enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad renal y pulmonar, pacientes con internaciones frecuentes. Lo más importante es que se asocian con un aumento de la mortalidad de hasta 30% por causas desconocidas.

Esto quiere decir que un paciente portador de este tipo de germen —nótese que no se dice infectado por este germen, que no es lo mismo— tiene 30% más probabilidades de morir que uno que no lo tiene, en circunstancias similares 2. Además, su transmisión es por contacto, de paciente a paciente o a través del personal de blanco, lo cual también fue corroborado en un estudio realizado en nuestro país 3.

En Paraguay se ha reportado este tipo de bacterias desde 2009 3 en pacientes internados en los grandes centros asistenciales. Las características de dichos pacientes son bastante similares a las de otros países: adultos mayores, de larga estancia hospitalaria y enfermos crónicos, generalmente.

Cuando la prensa menciona estas situaciones que quieren caer bajo el título de alertas sanitarias, la población presenta temores, generalmente desde el desconocimiento, en relación a la propagación de estas bacterias y de posibles epidemias de proporciones catastróficas; además se cree que estas bacterias son particularmente letales.

Todo esto por una asociación no científicamente exacta de que si una bacteria es invulnerable a los antibióticos comunes, dicha bacteria una vez identificada en un paciente, inexorablemente conducirá a su muerte. Eso no es así necesariamente. Hasta hoy no se han reportado casos de pacientes en Paraguay que, sin ser parte de la población de riesgo señalada anteriormente, presenten alguna infección debida a estas bacterias.

Tratamiento escaso

El principal problema que plantean las infecciones por bacterias del tipo KPC son las escasas opciones terapéuticas disponibles, ya que solo se dispone de pocos antibióticos efectivos, generalmente la tigeciclina y la colistina. 4

Además, las importantes comorbilidades de estos pacientes influyen fuerte y negativamente en el éxito terapéutico. Aunque la infección pueda ser controlada, otros factores podrían determinar un mal desenlace en el tratamiento global. Se debe recordar que estos pacientes no solo son tratados por la infección sino también por sus otras enfermedades al mismo tiempo.

Con respecto a las medidas de aislamiento en dichos hospitales, desde el principio se ha intentado aplicar los protocolos internacionales recomendados para aislamiento de estos pacientes 5, en mayor o menor medida, dependiendo de los recursos humanos o materiales disponibles: lavado correcto de manos y el uso de la vestimenta adecuada por parte del personal de blanco 6, particularidades con respecto al manejo de desechos. Todo ello demanda capacitación, insumos e infraestructura.

Epidemia en Paraguay

¿Existe el riesgo de una epidemia en Paraguay? Es una posibilidad, pero algo nos debe decir el hecho de que, a pesar que estos gérmenes estén presentes desde hace cinco años, aún no se haya desatado ninguna. La problemática existe y las autoridades deben vigilar de cerca el manejo de estas infecciones así como de las demás.

Los titulares alarmistas de ciertos sectores de la prensa paraguaya deben disponer de más información científica correcta e instructiva, a modo a eliminar falsos temores en la población y apostar por una educación sin amarillismo.

Referencias

  1. Yigit H, Queenan A, Anderson G, et al. Novel Carbapenem-Hydrolyzing β-Lactamase, KPC-1, from a Carbapenem-Resistant Strain of Klebsiella pneumoniae. Antimicrobial Agents and Chemotherapy. 23 de enero de 2001.

2. Souli M, Galani I, Antoniadou A, Papadomichelakis E, Poulakou G, Panagea T, et al. An Outbreak of Infection due to β-Lactamase Klebsiella pneumoniae Carbapenemase 2–Producing K. pneumoniae in a Greek University Hospital: Molecular Characterization, Epidemiology, and Outcomes. Clin Infect Dis. 1 de febrero de 2010;50(3):364-73.

3. Ugarte JGO, Alvarez VET. Enterobacterias productoras de carbapenemasas en pacientes del Servicio de Clínica Médica del Hospital Nacional de Itauguá. Rev Virtual Soc Paraguaya Med Interna. 30 de agosto de 2015;2(2):33-42.

4. Lee GC, Burgess DS. Treatment of Klebsiella pneumoniae carbapenemase (KPC) infections: a review of published case series and case reports. Ann Clin Microbiol Antimicrob. 13 de diciembre de 2012;11:32.

5. Tumbarello M, Viale P, Viscoli C, Trecarichi EM, Tumietto F, Marchese A, et al. Predictors of Mortality in Bloodstream Infections Caused by Klebsiella pneumoniae Carbapenemase–Producing K. pneumoniae: Importance of Combination Therapy. Clin Infect Dis. 1 de octubre de 2012;55(7):943-50.

6. Agodi A, Voulgari E, Barchitta M, Politi L, Koumaki V, Spanakis N, et al. Containment of an Outbreak of KPC-3-Producing Klebsiella pneumoniae in Italy. J Clin Microbiol. 1 de noviembre de 2011;49(11):3986-9.

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Osvaldo Meza es médico especializado en Medicina Interna por la Universidad Católica de Asunción (UCA) y editor de Ciencias Médicas en Ciencia del Sur. Forma parte de la Asociación Paraguaya Racionalista, y entre sus aficiones se encuentran la física, astronomía, la divulgación científica y el pensamiento crítico.

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