Por primera vez Paraguay cuenta con un trabajo aceptado para la reunión anual de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados a realizarse en Brisbane, Australia a comienzos de octubre de este año.
“Paleometry: Molecular and elemental characterization of the sloth Catonyx cuvieri (Mammalia, Xenarthra, Mylodontidae) from the Pleistocene-Holocene of Paraguay” describe los análisis realizados a los restos fósiles de un perezoso para comprender los mecanismos de sustitución de elementos llevados a cabo durante el proceso de fosilización.
El trabajo fue desarrollado por el Laboratorio de Paleontología y el Laboratorio de Análisis Molecular y Elemental (MOLE) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FACEN) de la Universidad Nacional de Asunción, junto con colaboradores de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay, el Centro de Ecología Aplicada del Litoral (Argentina) y el Centro Brasileiro de Pesquisas Físicas.
Ciencia del Sur conversó con uno de los investigadores responsables, Ricardo Souberlich, para conocer más acerca del laboratorio y sus líneas de investigación, y saber si en Paraguay es posible encontrar fósiles de dinosaurios. Ricardo es técnico en paleontología, ha colaborado con varias publicaciones en revistas indexadas y ha participado en campañas de extracción de fósiles en Paraguay y la Patagonia, así como en cursos en el exterior.
¿Cómo nace el laboratorio de paleontología? ¿Qué áreas de la paleontología investigan específicamente?
El laboratorio de paleontología, dependiente del Departamento de Geología de FACEN, nace en 2008, cuando en la colonia Paratodo, en el Chaco, aparecen los restos de un Notiomastodon (un pariente lejano de los elefantes actuales) durante la construcción de un tajamar.
Ese descubrimiento tuvo bastante cobertura por parte de los medios, y la FACEN se involucró totalmente en su rescate. A partir de ahí se formó un grupo de cuatro estudiantes —entre los cuales me encontraba— que empezamos a trabajar como voluntarios en la limpieza y estabilización de los restos rescatados y depositados en el Departamento de Geología. Fuimos quienes terminamos reactivando el laboratorio, el cual no tenía gente trabajando exclusivamente en esa área hasta ese momento.
Actualmente el área que más trabajamos es el de la paleontología de vertebrados, en especial vertebrados de los períodos cuaternario y pérmico. Sin embargo, no descuidamos otras áreas como la paleoicnología (estudio de huellas y rastros fósiles), la paleobotánica (estudio de plantas fósiles), la paleopalinología (estudio de polen fósil), la paleontología de invertebrados y también todo lo que atañe a los aspectos geológicos de los yacimientos fosilíferos.
¿Quiénes son los miembros del laboratorio?
Desde sus inicios el laboratorio ha visto pasar una gran cantidad de voluntarios, funcionarios y colaboradores, quienes han dejado su granito de arena para que crezca y se convierta en lo que es hoy en día.
Actualmente el laboratorio está conformado por tres investigadores: la Lic. Yennifer Sarubbi, quien es la geóloga del grupo y la encargada de todo lo referente a los aspectos geológicos de los yacimientos que trabajamos; la Lic. Paula Aguilera, quien aporta el enfoque ambiental y biológico de los materiales, y finalmente yo, Tec. Ricardo Souberlich, que trabajo principalmente con la preservación y la descripción de los vertebrados fósiles. No está demás citar al Lic. Christian Colmán, con quien por muchos años fuimos únicos integrantes del laboratorio y que actualmente se encuentra realizando un doctorado en Argentina.
También tenemos muchos colaboradores, tanto nacionales como internacionales. Esto se debe principalmente a que siempre buscamos contar con la ayuda de referentes de larga trayectoria dentro de cada una de las áreas en las que trabajamos. También colaboramos con profesionales nacionales de las carreras de Geología y de Biología de la FACEN.
Especial mención tiene el Tec. Sergio Ríos del Departamento de Arqueología y Paleontología de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay, un colaborador constante con el que siempre realizamos trabajos de investigación, además de ser parte del primer grupo de voluntarios con quienes reactivamos el laboratorio.
¿Qué proyectos están desarrollando actualmente? ¿Cómo se financian?
En los últimos años hemos recibido financiación a través de los fondos para proyectos de investigación que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Pero en general, los fondos de los que siempre disponemos son los de nuestra casa de estudios, FACEN, institución que desde un principio nos dio la posibilidad trabajar y nos facilitó las herramientas necesarias para nuestras investigaciones.
Actualmente tenemos dos proyectos nacionales en desarrollo, el primero titulado “Técnicas nucleares analíticas aplicadas al patrimonio cultural de Paraguay” y el segundo “Paisajes gondwánicos del Paraguay oriental”, ambos financiadas por CONACYT y FACEN.
A finales del año pasado terminamos un proyecto de financiación nacional, el cual llevó por nombre “Cuaternario del Paraguay: caracterización geocronológica mediante el análisis de materiales paleontológicos» y poco antes terminamos una colaboración internacional titulada “South American Megafauna Extinction: A Test of Synergistic Effects of Climate Change and Human Population Growth in Magnifying Extinction Intensity” la cual fue financiada por la National Science Foundation (NFS) de EE. UU. y liderada por la Universidad de Berkeley y la Universidad de Standford.
Además, estamos expectantes de los resultados del último llamado a proyectos realizado por CONACYT, donde hemos presentado la continuación del proyecto Cuaternario del Paraguay (esta vez más enfocado en el aspecto geológico de los yacimientos fosilíferos) y otras dos propuestas más, una sobre el estudio del polen fósil en nuestro país y otra sobre mapeo geológico.
El laboratorio de paleontología en conjunto con el Laboratorio de Análisis Molecular (MOLE) cuenta con equipos y herramientas informáticas idóneas para el campo y análisis de datos, así como equipos de preparación y análisis de muestras paleontológicas por microscopia óptica, cuantificación de elementos e identificación de materiales. Ambos están abiertos a colaboraciones académicas.
¿Qué tipos de fósiles podemos encontrar en Paraguay? ¿Existen de dinosaurios?
En Paraguay tenemos registros fósiles muy antiguos. Lo más “viejo” que tenemos son algunos fósiles del periodo ediacárico (635 millones de años) en el norte del país. Se cree que estos fósiles son restos de las primeras formas de vidas “avanzadas” que habitaron nuestro planeta.
Posteriormente damos un salto al silúrico (aproximadamente 435 millones de años) donde tenemos fósiles de invertebrados marinos, entre los que se destacan los famosos trilobites.
Sin embargo, es durante el periodo pérmico (250 millones de años) donde nuestro registro fósil se vuelve especialmente rico, con una gran variedad de especies que van desde vegetales hasta invertebrados e incluso vertebrados.
Finalmente hacemos un salto bastante largo hasta el periodo cuaternario, más específicamente durante el pleistoceno superior (126 mil años hasta hace 11 mil años) donde tenemos nuestra más rica fauna de vertebrados fósiles, el cual abarca desde perezosos gigantes (como el Megatherium americanum, Mylodon darwini, Catonyx cuvieri, y muchos otros), pasando por parientes lejanos de los elefantes (Notiomastodon platensis) hasta animales más “chicos” como toxodontes, gliptodontes, macrauchenias, caballos y más.
Lastimosamente no contamos con huesos fósiles de dinosaurios en nuestro país. Lo que ocurre es que durante el mesozoico (la edad en la cual se desarrollaron y vivieron los dinosaurios, que abarca desde hace 225 millones de años hasta hace unos 65 millones de años) gran parte de Paraguay, norte de Argentina, sur de Brasil, Uruguay y África formaban parte de un gran desierto conocido como Botucatú (uno de los más grandes desiertos del que se tiene registro), y las rocas formadas por esas arenas del desierto no ayudan a que se conserven restos fósiles como huesos. Aun así, sí tenemos registro de huellas de dinosaurios encontradas en las rocas de este paleodesierto.
El primer registro se remonta a 1992 con el descubrimiento de una pisada de un dinosaurio terópodo (que caminaba en dos patas) y una rastrilla de terápsido (reptiles parecidos a mamíferos) hechas por el paleontólogo y sacerdote italiano Giuseppe Leonardi. Lastimosamente estas huellas se encontraban en lajas ornamentales que en los años siguientes a su descubrimiento fueron quitadas de su lugar y desechadas sin reconocerse el valor científico de lo que contenían.
Finalmente, un registro más nuevo publicado en 2012 por la paleontóloga Silvina DeValais describe una nueva huella de dinosaurio, la cual se encuentra depositada en la colección del laboratorio y actualmente está bajo un nuevo proceso de estudio.
Si bien nuestro registro de dinosaurios puede parecer pobre, creemos que aún queda mucho por descubrir y estamos abocados a ser partícipes de estos futuros descubrimientos.
¿Se encuentran en exposición los fósiles que lograron rescatar? ¿Existe algún plan de hacer un museo o donarlos a alguna entidad para que la gente pueda verlos?
Los fósiles de la colección del laboratorio se encuentran catalogados, curados y depositados en muebles especiales para su resguardo y uso en investigaciones. Aún así, solemos realizar charlas (previamente agendadas) para el público general donde los exhibimos. Explicamos sobre los fósiles de nuestro país, hablando de todo el proceso que pasan los materiales desde su descubrimiento hasta su resguardo en nuestra colección. En casos especiales solemos acompañar a colegios y estudiantes de la carrera de Geología al campo para mostrarles sobre nuestro trabajo.
Actualmente no tenemos planes a corto plazo para realizar un museo, esto debido a los gastos y la logística que conlleva todo eso. A modo de comentario, al contrario de lo que las personas creen, en general los museos exponen réplicas de los fósiles y no los originales, ya que son bastante frágiles y sobre todo importantes para la realización de investigaciones. Solo en caso de que tengan materiales en exceso de un ejemplar suelen exponerse los materiales originales (en general tras vitrinas).
¿Cuáles fueron sus publicaciones o descubrimientos más relevantes en los últimos años?
En general la mayor parte de los descubrimientos que realizamos en el laboratorio son de especial interés científico, dado principalmente a que en nuestro país la paleontología es una ciencia aún desconocida.
Si tengo que señalar uno de los descubrimientos más relevantes es sin duda el hallazgo de un perezoso gigante (Catonyx cuvieri) en las cavernas de Vallemí. Entre las publicaciones más relevantes se encuentra una que trata sobre la actualización del conocimiento que tenemos de los proboscídeos sudamericanos, realizado en colaboración con investigadores de todo el continente y que llevó por título “Sixty years after ‘The mastodonts of Brazil’: The state of the art of South American proboscideans (Proboscidea, Gomphotheriidae)”.
Otro trabajo muy importante es el que actualmente se ha aceptado para su presentación en la reunión de la Sociedad de Paleontología de Vertebrados, evento que se llevará a cabo en Brisbane, Australia: “Paleometry: Molecular and elemental characterization of the sloth Catonyx cuvieri (Mammalia, Xenarthra, Mylodontidae) from the Pleistocene-Holocene of Paraguay”. Es la primera vez que un trabajo paraguayo es seleccionado para ser presentado en el congreso más importante del mundo de paleontología de vertebrados.
Las puertas del laboratorio están abiertas para quienes deseen conocer más. Los horarios son de lunes a viernes de 7:00 a 16:00 y el correo de contacto es [email protected].
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Columnista de ciencias biológicas, biotecnología, microbiología, educación y ciencia en Chile y Alemania.
Doctora en biotecnología molecular por la Universidad de Chile, exbecaria del programa "Don Carlos Antonio López". Bioquímica y bioquímica clínica egresada de la Universidad Nacional de Asunción, fue presidenta de Estudiantes de Bioquímica Asociados del Paraguay. Actualmente es investigadora Post doctoral de la Universidad de Freiburg (Alemania), trabajando con microorganismos extremófilos y desarrollo de herramientas de edición genética como CRISPR.
Gracias por da a conocer que en nuestro pais existe un laboratorio especializado en paleontología, usualmente se mencionan a aficionados o coleccionistas.