Cómo la Sociedad Matemática Paraguaya está revitalizando esta ciencia formal

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sociedad matemática paraguaya
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Por Christian E. Schaerer*

Hace unas semanas (del 24 al 27 de noviembre del 2021) concluyó el segundo Coloquio Paraguayo de Matemática y Ciencias Afines, actividad que se retomó luego de 10 años y en medio de un renacimiento de la comunidad local de matemáticos. El desafío principal es promover espacios científicos y académicos para la nueva generación de investigadores de esta antigua ciencia formal.

La Sociedad Matemática Paraguaya (SMP), fundada en octubre de 1964, es una de las sociedades de carácter científico más antiguas del país. Pasó por varios altibajos, inmersa en una nación con una situación política complicada y aislada del mundo, lo cual no ayudó a su crecimiento y consolidación.

En este contexto nace el Coloquio, como una forma de conversar entre colegas, para mostrar lo que se está trabajando o incluso lanzando desafíos. Esto permite que los colegas pregunten y creen sinergias.

Así que en 2011 organizamos el primer Coloquio Paraguayo de Matemática. Todos los profesores de los minicursos y también los expositores eran extranjeros, con excepción del matemático Juan Migliore, que es un investigador paraguayo radicado en los Estados Unidos. Esta observación hace referencia al contexto en el cual se desarrollaba el primer coloquio 10 años atrás.

En aquel entonces realizamos una reflexión, y el punto más importante fue que, si deseamos el crecimiento de nuestra matemática, que la misma madure y se consolide (inclusive como profesión), era imperioso que formemos personas. Así que la atención desde ese entonces hasta ahora se centró en formar personas.

La matemática es una ciencia fundamental. Es transversal a todas las demás ciencias y es la ciencia formal más antigua de la humanidad. Contrariamente a lo que pueda parecer, es una ciencia que necesita mucha interacción para ser desarrollada, por eso constantemente se observan seminarios, coloquios, workshops, escuelas, encuentros y congresos de matemática.

Es una ciencia que además tiene sus bemoles, porque a pesar de que posee elementos comunes a todas sus áreas, cada área (aritmética, álgebra, geometría, ecuaciones diferenciales, etc.) desarrolla sus técnicas a partir de los conceptos fundamentales y a veces es incluso difícil la comunicación entre ellas.

Diez años después del primer Coloquio, realizamos el segundo. Parece mucho tiempo, pero lo que demuestra es que en nuestro imaginario mental seguimos batallando para el crecimiento de nuestra colectividad, y creo que a partir de ahora hemos llegado al punto en el cual tenemos las condiciones de poder realizar este gran evento con mayor frecuencia, incluso que se desarrollen todas las áreas, que incluya además la educación matemática.

El Comité Científico del Coloquio estuvo integrado por:

    • Inocencio Ortiz, Ph.D. (Universidad Nacional de Asunción)
    • José Colbes, Ph.D. (Universidad Nacional de Asunción)
    • Juan Carlos Cabral, D.Sc. (Universidad Nacional de Asunción)
    • Mauricio Poletti, D.Sc. (Universidad Federal de Ceará, Brasil)
    • Verónica Rojas Scheffer, M.Sc. (Universidad Paraguayo-Alemana).

Mientras que el Comité Organizador fue compuesto por:

    • Alejandro Giangreco, Ph.D. (Université Polytechnique de Hauts-de-France)
    • Christian Schaerer, D.Sc. (Universidad Nacional de Asunción)
    • Eduardo De Los Santos, D.Sc. (Universidad Nacional de Asunción).

¿Por qué es importante un coloquio de matemática en Paraguay?

Lo central del coloquio fue que los colegas presenten lo que les gusta. Algunos expusieron sobre lo que trabajan actualmente, otros presentaron desafíos o temas que les interesaría trabajar. La calidad de las ponencias observadas en el Coloquio es algo sin precedentes en nuestra comunidad.

Lo que vimos en este evento fue que, partiendo de muy pocas semillas, y luego de haber realizado un esfuerzo muy intenso, hoy hemos madurado al punto que podemos reunirnos a plantear un futuro. En este momento el futuro depende de nosotros, y eso cambia radicalmente la situación de nuestra comunidad. Hemos conseguido llenar con un colega con doctorado cada área del conocimiento. Eso nos coloca en una situación muy favorable para tener una comunidad productiva en todo sentido.

Este coloquio marca un antes y un después. Como mencionamos, inicialmente el objetivo fue formar personas; hoy, el objetivo es formar una comunidad. La Sociedad Matemática Paraguaya (SMP) como tal es en realidad un papel, pero si nuestra comunidad se consolida, los efectos en la sociedad paraguaya y en la comunidad mundial serán sin duda muy valiosos.

¿Cuántos trabajos o ponencias se presentaron?

Para dar números concretos, se presentaron 37 ponencias. Algunas ponencias fueron de colegas extranjeros, lo cual es importante, pero el hecho histórico es que una gran mayoría fueron de colegas paraguayos y residentes en Paraguay. Eso demuestra que tenemos hoy una masa crítica de colegas que están trabajando en sus respectivas áreas del conocimiento, lo cual permite que nuestra disciplina se consolide.

¿Cuáles fueron los temas resaltantes?

Creo que lo más importante no fue un tema en sí mismo, sino el hecho de poder aglutinarnos, y de que una comunidad esté comenzando a madurar. Hoy siento que tenemos una comunidad viva. Esperamos muchas cosas de esta comunidad. Creemos que valió todo el esfuerzo realizado.

La comunidad que se está formando es muy rica. Los trabajos mostrados abarcaron muchas áreas y líneas de pensamiento, pero también nos mostraron un espíritu crítico y la potencia transversal de la matemática, que nos permite crear sinergias.

Nos ha mostrado una comunidad preocupada por la creación a través de la investigación científica, preocupada y atenta con la educación de nuestra disciplina. Esto tiene un valor muy importante, porque la matemática es una ciencia que se necesita aprender para poder desarrollar las habilidades en la vida y por eso, de hecho, desde la escuela se la cultiva.

La matemática hace a los fundamentos del pensamiento humano. Entonces, cuando tenemos una comunidad que crea matemática, que realiza nuevos descubrimientos con su matemática y que además comienza a activar en el área de la educación para la formación de las siguientes generaciones (educación), entonces tenemos una comunidad de la cual podemos esperar grandes cosas.

¿Cómo ven el desarrollo de la matemática como ciencia en el Paraguay?

Ya pasamos por varias etapas en nuestra historia, desde un nacimiento brillante, por la casi extinción, hasta el renacimiento. Creo que ahora estamos en el renacimiento. Bromeando, comentábamos entre los colegas que deberíamos llamar a este evento “Coloquio de la orden del ave Fénix”.

Este renacimiento no fue por generación espontánea. Es la consecuencia natural del trabajo bien hecho. Podría haber sido el año pasado, o el próximo año, o el siguiente, pero era algo que se esperaba, con ansias.

Tampoco podemos pedirle a la nueva comunidad matemática jóven, que en muchos casos está retornando al Paraguay a radicarse, que realicen de un día para el otro todos los cambios que la sociedad paraguaya necesita. Es mucho peso para cargar en las espaldas la gran transformación que necesita nuestro país. Vamos a tener que rehacer muchas cosas, pero lo importante es que ahora tenemos más que un puñado de soñadores, ¡tenemos una comunidad en movimiento!

Los cambios requieren tiempo y que la comunidad se consolide, y requieren también que varios de estos científicos se consigan asentar en el Paraguay y realicen sus labores aquí. Es decir, qué consigan hacer ciencia y educación aquí (crear escuelas). En este punto incluimos también a los colegas que hacen investigación en didáctica y educación de las matemáticas.

La masa crítica debe fijarse para que produzca sus efectos en el Paraguay. Si apenas formamos personas, pero están todos dispersos, o fijados alrededor del mundo, no nos sirve. Sirve para decir que tenemos paraguayos haciendo trabajos (matemática y ciencia) en el extranjero, colaborando al saber universal, pero necesitamos una masa crítica aquí para que los cambios se realicen aquí. Este debe ser uno de nuestros objetivos ahora.

¿Faltan más posgrados e investigación en matemática en nuestro país?

¡Sí! Pero lo que más falta ahora es un lugar donde fijar a los matemáticos con doctorado: un lugar independiente, con estructura orgánica completamente científica, donde puedan crecer libres, donde puedan crear y descubrir, donde florezca la curiosidad, y donde puedan desarrollar las nuevas tendencias de la enseñanza de nuestra disciplina a los jóvenes.

Y este lugar debe ser independiente de la academia que tenemos hoy, o al menos con bastante independencia y muy internacional. Este nuevo espacio debe nacer ya con los cánones internacionales y vinculados a los mejores centros de investigación mundiales. A esta nueva comunidad hay que darle el poder para que haga las transformaciones que sean necesarias; para esto se han formado. Necesitamos ese espacio, porque lo más difícil ya fue hecho: tenemos una comunidad y tenemos los recursos humanos. Son jóvenes, pero ya están. ¡Ahora, démosles el poder!

¡Júntalos con ciencia, vincúlalos al mundo, dales el poder, que se gobiernen, y el cielo será el limite!

¿Cómo abordan la educación de la matemática en Paraguay?

Este coloquio fue sobre todo un disparador. El área de educación fue justamente una de las grandes alegrías de este coloquio. En realidad, al ver los expositores en las otras áreas, ya sabíamos que serían de una calidad muy alta, pero la sorpresa la dieron los de educación matemática. No solo por los temas abordados, sino por la calidad del trabajo mostrado, y la seriedad con que tomaron su labor. Se notó celo de hacer un trabajo bien hecho.

Por mencionar apenas algunos temas abordados: la cuestión del lenguaje para el aprendizaje, la cuestión del bilingüismo, y la atención que debemos dar a los niños y niñas con características de altas capacidades, las historias de vida de las personas con talento matemático, el acceso a los libros para los docentes y la capacitación misma a los profesores.

Aprendimos mucho al escuchar a los colegas, por ejemplo, el tema del bilingüismo para el proceso de aprendizaje de conceptos que pueden ser muy abstractos. Profundizando esto, somos un país multilingüe, con muchas naciones, es crucial poder tener el lenguaje adecuado para la discusión y aprendizaje de conceptos avanzados y en muchos casos abstractos.

También, una cosa que nos queda claro es la atención que debemos dar a los talentos matemáticos para que estos puedan desarrollarse. Y esta es una cuestión importante, ya que estos talentos pueden manifestarse en varias etapas. El potencial está, pero debe cultivarse y además nos encontramos inmersos en un ecosistema.

Se plantea la discusión de cómo transformar el ecosistema y el cotidiano para permitir que ese potencial se desarrolle, que el talento se manifieste, se produzca el desarrollo pleno de la capacidad personal y evitemos la fuga de cerebros. El debate está abierto ahora. ¡Comenzamos el juego!

¿Hay algunas discusiones o conclusiones generales del evento?

Este coloquio fue un disparador. En nuestra disciplina los disparadores son importantes, a veces incluso más que las conclusiones. Como ejemplo, tenemos los Problemas del Milenio y disparadores semejantes.

Lo que nuestro coloquio nos deja es un colectivo imaginario de que somos una comunidad que tiene mucho para contribuir, que había sido ya está aquí y que ahora ha tomado conciencia del poder que puede tener, de los cambios que puede hacer y de los beneficios que puede generar. Ya están los colegas esperando la escuela de matemática que deseamos lanzar en breve, así como los encuentros y las publicaciones. Pero todo esto y mucho más solo llegará en la medida que la propia comunidad pueda hacerlo. Siento que esta comunidad se ha dado cuenta de ello y del poder que tiene. Lo que esperamos es que obremos en consecuencia.

 

Christian Emilio Schaerer Serra es Docente Investigador de Dedicación Completa (DIDCom) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), investigador nivel III del Programa Nacional de Incentivo al Investigador (PRONII) y consejero titular en el Fondo para la Excelencia de la Educación e Investigación. Posee un doctorado en ingeniería eléctrica de la Universidad Federal de Río de Janeiro y un postdoctorado en matemática aplicada por el Instituto de Matemática Pura y Aplicada de Brasil. Ha publicado artículos científicos en journals de referencia y en conferencias del área, en su mayoría en el campo de la simulación y control de sistemas de gran porte (computación científica), ecuaciones diferenciales, descomposición de dominio y modelos matemáticos. Es fundador y coordinador del Grupo de Investigación en Computación Científica y Matemática Aplicada y del Laboratorio de Computación Científica y Aplicada de la Facultad Politécnica de la UNA. Preside la Sociedad Matemática Paraguaya y fue vicepresidente de la PamAmerican Association for Computational Interdisciplinary Sciences.

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