Paraguay podría recortar importantes fondos en educación e investigación. (Freepik)
3 min. de lectura

Por Dr. Carlos Méndez *

El diccionario de la RAE define el término “infortunio” como suerte desdichada, hecho o acontecimiento desgraciado. Si analizamos el reciente recorte presupuestario de la Cámara de Diputados al Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI), podríamos pensar que el infortunio realmente se enamoró del Paraguay como lo sentenció Augusto Roa Bastos

Permítanme mostrar que, esta vez, con una lucha justa y sostenida, esta frase puede no ser la indicada. Para ello, utilizaré dos argumentos.

Cada guaraní destinado a la alimentación de un niño es una inversión

El Plan Nacional de Desarrollo Integral de la Primera Infancia (PNDIPI) organiza y delinea acciones y políticas nacionales que se orientan al desarrollo integral infantil. Este plan, resultado de un largo proceso, donde científicamente fue demostrado (123) que una asistencia adecuada en una franja etaria definida, es determinante. ¡Una alimentación adecuada determina en gran medida la salud a lo largo de toda la vida! Haciendo una suerte de causa efecto, podemos afirmar que:

  • Una alimentación adecuada en la primera infancia favorece a una buena salud general a lo largo de la vida adulta de cada individuo. Es decir, significa menos gripe, menos enfermedades (típicas) virales, bacterianas (con un adecuado uso de antibióticos), que en definitiva concluye en menos gastos en medicamentos, menos consultas médicas, menos internaciones. En fin, menos gastos económicos.
  • Una alimentación adecuada beneficia también al aprendizaje infantil. Favorece el desarrollo neurológico, esto, por supuesto genera una mayor capacidad de captación de conocimientos. Y está relacionado claramente con la posibilidad de aprovechar la educación que se recibe, que a su vez está vinculada a la de la deserción escolar, lo cual actúa de nexo con la mayor probabilidad de la obtención de una educación terciaria, que, a su vez, afecta la tasa de empleo.

Una visión antagonista de lo anterior mencionado sería lo siguiente:

  • Perder el PNDIPI implica un gasto a futuro en salud, tanto desde el punto de vista logístico, como en equipamientos, profesionales e insumos.
  • La falta de educación y las condiciones para su aprovechamiento desembocan en el aumento de la deserción escolar, analfabetismo y analfabetismo funcional, marginalidad, aumento de la inseguridad, etc. En fin, es la receta para el incremento del caos social.

Está claro que destinar fondos a la PNDIPI no es un gasto, es una inversión en el país.

Cada guaraní destinado a la formación de capital humano especializado es una inversión

El Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2030 (PND Paraguay 2030) es, al igual que muchos otros planes, letra muerta al momento de trazar acciones que busquen alcanzar sus objetivos. 

Es un documento ambicioso que pretende marcar la hoja de ruta de las acciones del Gobierno paraguayo. El programa de becas Carlos Antonio López (BECAL) forma parte de ese complejo sistema que busca dar respuesta desde la formación de recursos humanos avanzados, además de los requerimientos impuestos en el PND Paraguay 2030. En cierta manera se está cumpliendo el plan, pero eso lo analizaremos en otro momento. 

Para visualizar el impacto de este punto hagamos el siguiente ejercicio:

  • Analicemos cuánto le cuesta un doctorado (existen otros programas que ofrece Becal) al Estado paraguayo. Para realizar un doctorado, normalmente se requiere cuatro años en promedio, alimentación (que varía dependiendo del país), pago de aranceles en la universidad, pago de pasajes, estancia para congresos, libros, entre otros gastos. A modo de referencia, estos gastos rondan los ₲ 500 millones. Este doctorado, que tiene formación en ciencias, es capaz de generar conocimientos, innovación, transferencia de tecnología y transferencia de conocimiento, entre otras cosas. En pocas palabras, es un activo para el Estado. Según el último reporte de BECAL, tenemos 39 doctores retornados de un total de 232 (firmados y registrados a la fecha), es decir que para un periodo de 4 años se invertirán ₲ 116.000 millones. 
  • Ahora tomemos a un funcionario creado en este proyecto de ley. Existen diferentes salarios en la función pública que se asignan para estos empleados públicos, pero, para hacer un análisis comparativo tomemos como base ₲ 10 millones mensuales. Tras cuatro años, lo que le lleva a un doctorando acabar su formación, el funcionario habrá cobrado ₲ 480 millones de guaraníes (sin contar el aguinaldo). Multipliquemos esto por la cantidad de cargos creados: 1359. Estos son gastos rígidos, permanentes que perduran en el tiempo, ₲ 652.320 millones en total. Sin realizar ningún juicio de valor, y haciendo la salvedad que de hay funcionarios que realizan su trabajo de manera acordada, es bien sabido que este tipo de situaciones se ajustan más bien a la prebenda que a las necesidades reales de los diferentes entes donde estos se insertarán.

Comparando el destino que cada guaraní puede generar diferentes impactos para el país, lo destinado a la formación de capital humano es una inversión mucho más grande para el Paraguay. En la siguiente figura se puede observar los millones de guaraníes gastados para un periodo de 4 años tanto para los funcionarios como para la formación de doctores.

Comparación entre inversión en doctorado y en funcionarios públicos. (Elaboración propia)

El poder de la ciudadanía

Ante semejantes evidencias de atropello a los intereses reales del país según el Plan Nacional 2030, es inevitable preguntarse ¿cómo es posible que nuestros representantes elegidos por voluntad popular pongan en riesgo el futuro de nuestro país de manera tan flagrante? ¿Qué tan poco les importa la educación, la ciencia y el desarrollo nacional?

La contraparte de esta historia la hacemos los ciudadanos, manifestándonos desde cada lugar donde nos toque estar y mostrando que, con argumentos sólidos, ningún legislador puede imponer el desvío de fondos tan importantes para el presente y futuro del país. Ni use al sector como moneda de cambio (teniendo en cuenta las próximas elecciones).

Es imperativo que se muestre a toda la clase política, que no es el infortunio el que se enamoró del paraguay, sino que esto es resultado de un grupo de legisladores que se esfuerzan en condenar el futuro del país

El Congreso del Paraguay quiere asignar ₲ 119.000 millones del FEEI a la compra de alimentos y útiles escolares en 2022, en lugar financiar educación y programas de investigación científica. (Ciencia del Sur)

* Carlos Méndez es profesor de ingeniería química y de alimentos e investigador del Departamento de Aplicaciones Industriales de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción. Es químico por la UNA y tiene una maestría en ingeniería metalúrgica por la Universidad Federal de Río de Janeiro y un doctorado en mecánica de fluidos por la Universidad Politécnica de Madrid. Forma parte de la AsoBecal.

 

¿Qué te pareció este artículo?

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (5 votos, promedio: 4,80 de 5)
Compartir artículo:

Dejar un comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí