Por Gabriela Gómez *
¿Y cómo podrían perderlo? ¿Acaso están en estado de hibernación? ¿O alguien logró meter a los suyos en alguna cápsula espacial de animación suspendida? Nuestros chicos y chicas no están perdiendo el año. Están viviendo un periodo diferente y necesitan cosas diferentes.
Y la propuesta educativa nacional debería acompañar esta dinámica nueva con propuestas nuevas y diferentes.
Programas de estudio diferentes, metodologías diferentes, calendarios diferentes para diversas ciudades, y (ojalá) con márgenes de libertad para que cada comunidad, desde sus necesidades y recursos diferentes, construya soluciones diferentes.
No es cuestión de adelantar las vacaciones “de verano” y ya está. Nos desentendemos del problema, tiramos la pelota para adelante y a otra cosa. No. Este es un año en el que estamos obligados a ser creativos e innovadores en todos los frentes.
Mientras esperamos el regreso a las aulas, debemos seguir con la educación de nuestros chicos pero priorizando otros objetivos, por encima de los contenidos duros de los programas de estudio aún vigentes. Más que nunca tenemos la oportunidad (¡Ni qué decir la necesidad!) de enseñarles normas de higiene.
De alentar a compartir las tareas y responsabilidades en familia entre todos y todas. De propiciar valores como el buen trato, la tolerancia, el respeto, la autodisciplina, todos siempre tan necesarios, pero ahora más que en otra ocasión, en este contexto de cuarentena por la COVID-19.
Tenemos la oportunidad fantástica de priorizar el arte en todas sus formas. Y el juego como herramienta maravillosa de aprendizajes. No deben faltar actividades didácticas divertidas, desafiantes y juegos para todas las edades.
No podemos nada más seguir el programa de siempre a distancia o adelantar las vacaciones. Nos debemos ocupar de desarrollar y proponer actividades maravillosas, fantásticas, divertidas, desafiantes y formadoras. Que ayuden a nuestros niños, niñas y adolescentes a sobrellevar de la mejor manera esta situación de cuarentena, que para ellos se alargará más que para ningún otro grupo de nuestra sociedad.
Y a las instituciones privadas hay que dejarles en libertad para que, cumpliendo los lineamientos generales que deberá ineludiblemente establecer el Gobierno, renegocien sus contratos de prestación de servicios con sus padres, en el ámbito de lo privado, como corresponde.
Mientras esperamos, se pospone inexplicablemente la toma de decisiones inevitable. Los directivos y docentes están colapsados en tareas caóticas. Y las familias con sus chicos no son alcanzados por ninguna de las propuestas vigentes o están agobiados con tareas improvisadas que -la mayoría de las veces- resultan intrascendentes e improductivas.
Es imperioso que el Gobierno de Paraguay asuma su función y dé el golpe de timón que el gran barco de la educación nacional necesita. Es imperioso que lo haga ya.
Ellos son nativos digitales, observan y aprenden con métodos y herramientas que les son propias. Establecemos contacto a través de diferentes vías para que la educación no se detenga. Canales educativos para complementar la formación.#QuedateEnCasa#LaEducaciónConstruyeElCambio pic.twitter.com/rYNv48Ifih
— Eduardo Petta (@petta08) April 13, 2020
*Gabriela Gómez Pasquali es ingeniera agrónoma, máster en ciencias ambientales y políticas públicas y especialista en didáctica universitaria por la Universidad Nacional de Asunción. Es especialista en robótica educativa por la Fundación Omar Dengo de Costa Rica y tiene un posgrado en educación matemática por la Universidad de Chile. Es socia fundadora de la Organización Multidisciplinaria de Apoyo a Profesores y Alumnos (OMAPA) y actualmente miembro del consejo directivo y directora académica y de innovación. Desde 1989 organiza las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas de Paraguay y los programas de Iniciación Científica con Énfasis en Matemática para Jóvenes Talentos.
Fue presidenta de la Sociedad Matemática Paraguaya y actualmente es miembro del consejo directivo. Es socia fundadora de la Federación Iberoamericana de Competiciones Matemáticas y del Centro de Investigación en Matemática, CIMA.
Es actualmente decana de la Facultad de Educación de la Universidad Comunera de Paraguay.
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