Por Ing. Agr. Cynthia Dos Santos **
La planta medicinal es muy importante en Paraguay, ya que forma parte de la tradición que tiene el pueblo y que proviene de los indígenas guaraníes, principalmente. El conocimiento que tiene la población sobre todas estas plantas es enorme en toda Latinoamérica.
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una planta medicinal es toda especie vegetal en la que todo, o una parte de ella, está dotada de propiedades farmacológicas.
Los sistemas comerciales tradicionales solo se han enfocado en el mercado interno y de forma poco innovadora, manteniendo en muchos casos las prácticas extractivitas ante que productivas, reproduciendo así las antiguas formas de producción que hoy ya no son satisfactorias ni competitivas.
Las plantas medicinales producidas en la zona central del país, son menta’ i, hinojo, romero, agrial, eneldo, orégano, ruda, cedrón kapi`i, jaguarundi, ajenjo, burrito y moringa. Y las especies que son recolectadas de su hábitat natural incluyen: cola de caballo, kapi`i katî, taropé, mbokaja`i, perdudilla; para para`i, llantén, ka`a piky, cepa caballo, kokũ, malva, jaguarete ka`a, zarzaparrilla, amba`y, yerba de lucero, suico y ka`arẽ.
El 80% de la población mundial hace uso de los remedios tradicionales, pero a pesar de la utilización masiva y de la gran aceptación que tienen, solo un pequeño número de especies ha sido correctamente evaluado siguiendo los criterios sujetos al rigor científico.
Según un estudio realizado por Sánchez (2018) los productores de plantas medicinales aseguran que la falta de asistencia técnica y de estímulo es una de las debilidades de este rubro tan importante. El análisis también mostró que no existe mercado seguro que les permita la venta del producto a un precio justo, sumado a la carencia de agregación de valor.
Las parcelas de producción -en promedio- son de pequeñas dimensiones. Equivalen a 0,250 m2, en tres distritos del país según los datos provistos por los productores de plantas medicinales y aromáticas. Los productores dedicados al cultivo representan el 65 % de los entrevistados; los recolectores 20% y los que producen a pequeña escala y también hacen el trabajo de recolección representa el 15%.
El principal tropiezo -para los que deseen ingresar al mundo de la producción- es la escasa disponibilidad de semillas o plantines de las especies más consumidas en el país. A esto se suma la falta de créditos blandos para la producción de esta área.
Desde la Antigüedad, el modelo extractivista de este rubro ha sido una problemática. Las personas que se benefician económicamente de la venta de plantas medicinales recolectadas de su medio natural no poseen generalmente una consciencia ni conocimiento sobre el impacto negativo que hacen. El daño al medio ambientes es tal que muchas de las plantas se encuentran en peligro de extinción.
Según Maidana et.al (2015), de las especies nativas, 15 se extraen directamente de su hábitat, otras se cultivan y también son cultivadas en los hogares para el consumo familiar. Las plantas medicinales pueden ser empleadas tanto en estado fresco como en estado seco, en ambos casos, se presentan en macitos atados con hojas de coco, e incluso secas en forma de polvo grueso. En este caso normalmente envasados en bolsas de polietileno, lo que concuerda con los datos obtenidos en este trabajo.
Es necesario tener en cuenta a los productores de plantas medicinales y generar políticas públicas de ayuda y asistencia técnica. Además de concienciar sobre la importancia de las especies cuando se trata de recolectores ya que las cosechan de su hábitat natural.
También falta generar distintos tipos de ayuda para la producción ya que las plantas medicinales son de gran consumo en la sociedad paraguaya.
Referencia
-Maidana, M., González, Y. y Degen, R. (2015). Plantas medicinales empleadas por pacientes diabéticos en Paraguay. Infarma. Ciencias farmacéuticas. DOI 10.14450/2318-9312.v27.e4.a2015.pp214-220
*Artículo que obtuvo el tercer lugar de los trabajos presentados en el III Seminario de Comunicación Científica Digital de Ciencia del Sur.
** Cynthia Dos Santos es ingeniera agrónoma por la Universidad Nacional de Asunción. Tiene una maestría en ciencias forestales por la UNA. Es docente de la Universidad San Carlos de Paraguay, en las materias agroindustria, gestión ambiental, agronegocios y protección vegetal, entre otras. Es la actual presidenta del Consejo de Administración de la Cooperativa de Agronegocios Ldta.
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