Cinco pensadores del Paraguay serán reconocidos por su trabajo a favor de la filosofía en el Paraguay. (SOPFIL)
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Por la Sociedad Paraguaya de Filosofía *

La Sociedad Paraguaya de Filosofía (SOPFIL) invita a la sesión académica de investidura como miembros honoríficos de los maestros Anselmo Ayala, José Brun, Fernando Tellechea Yampey, Juan Andrés Cardozo y Juan Manuel Marcos por sus valiosos aportes a la enseñanza y la producción filosófica en el Paraguay. Será el miércoles 13 de octubre, a partir de las 19 horas. La transmisión podrá verse en la fan page de la organización.

El acto de apertura estará a cargo de Teresa del Pilar Ríos, doctora en filosofía por la Pontifica Universidad Católica de Chile, vicepresidenta de la SOPFIL y vicedecana de la Facultad de Estudios de Posgrado de la Universidad del Norte. Además, Robert León Helman y Cristian Andino se referirán a los perfiles de los maestros homenajeados.

Robert León es licenciado en filosofía por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. Mantiene una prolífica producción ensayística combinada con su pasión por las composiciones musicales. Cristian Andino es licenciado en filosofía por el ISEHF y la Universidad Católica y es magíster en ciencia política por la Dirección de Posgrado y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Asunción. Es el actual director ejecutivo del Centro de Investigaciones en Filosofía y Ciencias Humanas (CIF-Paraguay).

Las personas que recibirán la distinción realizaron grandes aportes al estudio, investigación y difusión de la filosofía en el Paraguay. Por eso compartimos una breve reseña de cada uno de ellos.

Perfiles de los maestros homenajeados

Anselmo Ayala (1940)

-Estudios: licenciado en filosofía, estudió en Alemania, Estados Unidos y Chile.

Docencia: enseñó en la Universidad Nacional de Asunción y las filiales del interior y también en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción.

-Publicaciones: Varias publicaciones tanto en el campo de la filosofía como en el de la historia. Pero su enseñanza filosófica más relevante se daba en sus clases, donde desplegaba un aire enigmático a través de un discurso que se orientaba hacia los orígenes del pensamiento y la acción.

-Breve significado de su trabajo en el contexto filosófico nacional: Dentro del marco de la filosofía académica paraguaya, como el mismo Anselmo solía apuntarlo, recibió el fuerte influjo de Adriano Irala Burgos, es decir, de una corriente de ideas fenomenológica, personalista, neoescolástica y existencialista.

Sin embargo, en sus clases parecía seguir una línea de ideas neorrománticas, que en Paraguay se inició con el trabajo de Viriato Díaz Pérez y continuó en los planteamientos de Natalicio González y Bacon Duarte Prado. El discurso de Anselmo, cuando se refería al pensamiento alemán, se centraba en Herder, Fichte, Goethe, Nietzsche o Spengler, ya sea en sus clases de estética o de filosofía de la historia.

Fernando Tellechea Yampey (1952)

-Estudios: licenciado en Filosofía, magíster en filosofía de la ciencia y doctor en filosofía por la Universidad Católica “Ntra. Señora de la Asunción”. Miembro del Instituto de Filosofía del Derecho de la universidad de La Plata (Argentina) y miembro del Realismo Constructivo de la Nueva Escuela de Viena.

-Docencia: Profesor de epistemología del derecho en el doctorado en Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica de Asunción. Profesor de antropología pedagógica, filosofía de la educación y epistemología en la maestría en educación de la Universidad Católica. Profesor de epistemología de la psicología y hermenéutica de la psicología en la UC. Profesor de teoría de la ciencia y filosofía latinoamericana en la carrera de Filosofía de la UC. Profesor de lógica jurídica y filosofía del derecho en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la UC.

-Publicaciones: La Filosofía como reflexión sobre el hombre y la ciencia (2012) y  Pensar Hoy. Desde Wittgenstein hasta la Filosofía Latinoamericana (2012).

-Breve significado de su trabajo en el contexto filosófico nacional: Tellechea se constituye en uno de los principales herederos (junto a José Brun, Anselmo Ayala y Juan Andrés Cardozo) de aquella pléyade de maestros que dieron inicio a la filosofía académica en el Paraguay, junto a pensadores y maestros como Secundino Núñez, Adriano Irala Burgos, Laureano Pelayo García o Juan Santiago Dávalos.

Como lo indica el título de una de las obras de Tellechea, los ejes de sus reflexiones son el hombre y la ciencia. Piensa en torno al concepto de filosofía, la libertad y la amistad, somete a crítica al postmodernismo y al relativismo, y propone un diálogo con los grandes autores de la historia de la filosofía.

José Brun Ayala (1940)

-Estudios: licenciado en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Italia (1971) y en filosofía por la Pontificia Universidad de Salamanca, España (1972).

-Docencia: profesor de historia de la filosofía, metafísica, lógica y teoría del conocimiento en el Institutos Superior de Estudios humanísticos y filosóficos (ISEHF) y en el Instituto Superior Salesiano de Estudios Filosóficos (ISSEF) por más de 20 años. Por muchos años fue encargado de cátedra de filosofía del derecho en la carrera de filosofía, en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción.

También ejerció la docencia en la Universidad Católica Ntra. Señora de la Asunción hasta su jubilación. Entre algunas de sus cátedras en el curso probatorio de Ingreso, la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas y el Instituto Superior de Teología pueden mencionarse: lógica simbólica, antropología filosófica, cosmología, metafísica y teodicea.

Además, fue director del departamento de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad Católica entre los años 1990 a 1992 y de 1997 al 2007 (año de su jubilación). Se desempeñó como coordinador del área de antropología filosófica de 1983-1985 y 1994-1995 y fue vicedirector del Instituto Superior de Teología de 1989 a 1994 y miembro del Consejo Superior del Instituto Superior de Teología de 1989 a 1997.

-Breve significado de su trabajo en el contexto filosófico nacional: discípulo del filósofo español José Luis L. Aranguren y hombre concentrado por entero en la enseñanza, destacándose por ser un gran expositor de los fundamentos de las principales disciplinas filosóficas. A propósito de este último carácter de sus enseñanzas, siempre repetía en sus clases el lema de “no hay que dar nada por conocido”. 

No escribió mucho, aparte de sus trabajos para títulos de grado, y cuando se le preguntaba el motivo, respondía honestamente que tenía “razones o excusas para no escribir”: el alto costo de las publicaciones y la magra cantidad de gente que lee obras filosóficas en Paraguay. De todas maneras –como nos recuerda Robert León Helman – Brun está en nuestro recuerdo como una especie de Sócrates que enseña con el ejemplo antes que con la escritura, con la palabra vivida antes que con la teoría sofisticada.

Su presencia en los conviviums de filosofía de la Universidad Católica o las famosas primaveras filosóficas del ISEHF estaban marcadas por la declaración cuasi socrática de que él se consideraba un “necio” (del latín “nescire”), alguien que no sabe, por lo cual, cada vez que hablaba ante el auditorio lo hacía desde su interminable deseo de seguir aprendiendo.

-Filosofía de la lentitud y pensamiento inútil

En una sociedad que mide todo lo que existe por medio de su “utilidad” práctica, en donde prima lo utilitario, los resultados tangibles, la acumulación de capital y la elevación de la imagen social, Brun nos invita a ir en pos del pensamiento inútil, respuesta irónica y magistral por medio del cual el maestro nos invita a filosofar contra todo estereotipo positivista.

Los últimos despliegues de su pensamiento se direccionan hacia lo que él llama una “filosofía de la lentitud”, frente a la marea de rapidez e hiperactividad propia del mundo en el que vivimos, la lentitud como filosofía implica parar la carrera de nuestra vida cotidiana para plantearnos preguntas radicales en torno a nuestra propia existencia, entre ellas, por ejemplo, el hacia dónde vamos con tanta premura y agitación.

Juan Andrés Cardozo (1942)

-Estudios: egresado de las carreras de filosofía, derecho y ciencias de la comunicación de la Universidad Nacional de Asunción, cursados entre los años 1961-1967, tiene un posgrado en epistemología, Universidad del Salvador, Buenos Aires, 1972 y en filosofía por la Universidad Libre de Berlín (1977); Ciencia Política en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales, París (1984); Sociología del Conocimiento, Un semestre en la Facultad de Filosofía Universidad “Simón Bolívar” de Caracas (1985) y un Semestre de Filosofía de la ciencia, Universidad de la Sorbona, París VII (1986).

Además de seminarios sobre filosofía de la historia, ciencia, ideología y pensamiento latinoamericano en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad de Barcelona y la Universidad Complutense de Madrid entre 1973 y 2001.

-Docencia: fue encargado de cátedra en programas de posgrado de la Dirección de Posgrado y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), de la Universidad Nacional del Este (UNE), la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).

Tuvo a su cargo las cátedras de introducción a la ciencia política, teoría de las ideologías, deontología en la investigación científica, teoría del Estado, epistemología y sociología del conocimiento. También fue embajador paraguayo ante el gobierno de Chile entre los años 2003 – 2008 y desde el 2017 a la actualidad es Director General de la Academia Diplomática y Consular, Carlos Antonio López del Ministerio de Relaciones Exteriores.

-Publicaciones: libros La razón como alternativa histórica (1984) y El Estado autoritario (1998). Ensayos: Comunicación para la democracia Análisis y teoría comunicativa Paraguay, Barcelona, (1987), La reforma del Estado y de la Sociedad Civil, MERCOSUR, (2000), El problema de la Ciencia en América Latina, UNESCO, (2002), Universidad, una imprescindible reforma. Círculo Médico del Paraguay (2002), Filosofía y conocimiento científico. UNESCO (2003).

Su trabajo también incluye: La cultura como un proceso de no apropiación – Hacia nuevas políticas culturales. Primer Simposio Internacional – Centro Cultural de la República, (2008); Paraguay: Una mirada hacia el futuro Revista Humboldt, Alemania, (2010) e innumerables artículos periodísticos en el Correo Semanal del diario Última Hora hasta el 2018.

-Breve significado de su trabajo en el contexto filosófico nacional: Juan Andrés es continuador del camino abierto por los grandes exponentes de la generación de oro de la filosofía académica paraguaya (Juan Santiago Dávalos, Laureano Pelayo García, Adriano Irala Burgos y otros). Publicó “La razón como alternativa histórica” (1984), además de innumerables escritos en revistas nacionales e internacionales.

Ha recibido influjos de los clásicos pensadores modernos como Kant o Hegel, pasando por Marx, hasta llegar al neomarxismo de los frankfurtianos (Horkheimer, Adorno y, sobre todo, Habermas), el existencialismo de Sartre o el estructuralismo de Althuser, entre otros pensadores y corrientes.

Entre las cuestiones constantes tratadas en sus escritos se encuentran la ciencia, la filosofía, la cotidianeidad, la justicia, la transformación social, la libertad, la identidad y otros numerosos temas. Como maestro de las nuevas generaciones, su insistencia recae en la necesidad de “elevarse al concepto” y apuntalar la crítica.

Cardozo plantea la necesidad de impulsar el cambio social y cultural del Paraguay a través de la crítica. Expresa, en este sentido un pensamiento progresista (una especie de neoilustración dirá Robert León Helman al respecto) que adhiere a la idea de que “tendremos futuro en la medida en que podemos superarnos y escalar niveles de existencia cada vez más compatibles con los ideales de la civilización, de cultura y el bienestar”.

-Juan Manuel Marcos (1950)

-Estudios: egresado y presidente de la Academia Literaria del Colegio de San José de Asunción, y graduado en filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Doctor en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, España, y en Letras por la de Pittsburgh, Pennsylvania, cursó estudios posdoctorales en las de Yale y Harvard, Estados Unidos.

-Docencia: ejerció como titular de cátedra en la Universidad de California, Los Ángeles, y en Oklahoma State University. También ha ejercido la docencia en La Universidad Nacional de Asunción, La Universidad Católica y el Instituto de Altos Estudios Estratégicos. Es fundador y rector de la Universidad del Norte.

-Publicaciones: ha presentado centenares de ponencias arbitradas y conferencias por invitación en las mejores universidades de las Américas, Europa y Asia, ha publicado más de 70 monografías por concurso en las revistas académicas y las actas selectas más prestigiosas del mundo. Como autor, coautor, editor y coeditor de más de 40 volúmenes en Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Ecuador, España, Estados Unidos (incluidos Hawái y Puerto Rico), Francia, India, Italia, México, Paraguay, Portugal, Uruguay y Venezuela.

-Breve significado de su trabajo en el contexto filosófico nacional: su obra ha sido traducida a 31 idiomas, y ha sido objeto de artículos monográficos, tesis de licenciatura, maestría y doctorado, ponencias, conferencias, paneles y simposios en universidades como Harvard, Federal de Paraná, y Rennes (Francia). Además, su obra ha sido declarada de interés educativo nacional por el Ministerio de Educación de la República del Paraguay.

 

* La Sociedad Paraguaya de Filosofía (SOPFIL) es una organización que aglutina a filósofos, pensadores y estudiantes de la filosofía en el país. Surgió en 2017 y ha realizado diferentes eventos a favor de la enseñanza y divulgación filosófica en el Paraguay.

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1 COMENTARIO

  1. Me pregunto, para ser filósofo es condición ejercer la docencia? , en donde, además, se transmite contenidos estructurados,empaquetados y hasta un tanto servil y funcional.

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