Manifiesto contra el intento de manipulación político-partidaria de las directrices científicas y de apoyo a los profesionales de la comunicación que cubren la pandemia de la COVID-19 en el Brasil. *
San Pablo, 23 de abril de 2020
La pandemia de la COVID-19 tomó al mundo de manera abrupta e impactante. Un virus pudo cerrar fronteras, además de cambiar la forma en que vivimos y nos relacionamos. En medio de la crisis global, todos demandan soluciones y respuestas rápidas.
Después de sufrir en los últimos años sucesivos recortes financieros y enfrentar la desconfianza por parte de la población brasileña –que de por sí es una paradoja- la ciencia ha estado recuperando la atención pública y es un tema en los principales medios de comunicación y en la vida cotidiana.
Existe una gran cantidad de contenido informativo generado por diferentes sectores y, en medio de todo, hay profesionales de la comunicación. Muchos de los cuales cubren la ciencia por primera vez y necesitan seleccionar lo que es realmente relevante.
También se hace necesario comprender que, a veces, un buen resultado científico es, esencialmente, una noticia que debe darse con muchas reservas y advertencias.
En el escenario actual, el intento de manipulación de las normas científicas por parte de los partidos políticos es quizás uno de los conflictos más evidentes enfrentados en la comunicación de la ciencia.
Los procesos largos de investigación y validación de soluciones de salud están siendo cuestionados por muchos de los que pueden, de alguna manera, minimizar los impactos de esta pandemia -como si empujarlos o torcerlos fueran suficientes para determinar la seguridad y eficacia de los medicamentos o las medidas de prevención, contención y mitigación. Además, vimos, horrorizados, a divulgadores y científicos que fueron hostigados por hacer su trabajo.
Por lo tanto, a favor del trabajo de periodistas y comunicadores, existe una clara necesidad de que las instituciones de investigación y medios de comunicación usen sus fuerzas y capacidades institucionales y legales para restringir a aquellos que todavía creen que los sórdidos ataques contra los profesionales pueden quedar impunes.
Los comunicados de repudio o de apoyo tienen su lugar, pero las instituciones deben tomar las medidas correctas para garantizar que los delitos sean tratados por las autoridades como tales. La integridad personal, la salud de la población y el régimen democrático no son negociables.
La difusión de la investigación científica ayuda a que las personas estén más informadas sobre cómo la ciencia y la tecnología se relacionan con nuestra vida cotidiana. También se trata de inspirar a los niños y jóvenes a un mundo donde el conocimiento abra puertas.
Mientras más informados sobre la ciencia estemos, nos convertiremos en mejores ciudadanos y estaremos más preparados para lidiar con la COVID-19, otras enfermedades y amenazas futuras. No permitamos que la inmediatez o los problemas de los partidos políticos obstaculicen el servicio que todos nosotros, en cada área de actividad, brindamos y podemos ofrecer a la sociedad.
El conocimiento como estrategia de defensa
Al comprender nuestro papel en la difusión del conocimiento, también traemos a este documento algunas reflexiones y orientaciones amplias que pueden ayudar a todos a lidiar con la pandemia desde el punto de vista de la información, evitando pautas que poco o nada ayudan a la ciencia.
Estas son ponderaciones basadas en la literatura en nuestra área y la experiencia adquirida por todos los divulgadores científicos que se suscriben a este documento.
Son estas:
- ¿La divulgación se realiza de manera responsable? Exagerar el alcance o la importancia de un material científico puede generar expectativas que, cuando no se cumplen, frustran y desacreditan a la ciencia;
- Método científico. Al preparar una noticia o kit de prensa es necesario considerar el método científico: un resultado no se convierte en ciencia solo porque fue anunciado por alguien con un doctorado. Lo que legitima la ciencia es su proceso. En salud, para ser considerado científico, un estudio necesita traer referencias, controles y ser replicado;
- Correlación y causalidad. Comprender la diferencia entre correlación y causalidad puede ayudarlo a evitar llegar a conclusiones precipitadas;
- Para un problema, posibles soluciones. La ciencia trabaja con hipótesis que necesitan ser probadas y validadas. Los mayores aliados de la ciencia son el tiempo y el conocimiento pasado. Es por eso que, en una pandemia que requiere respuestas rápidas, hay grupos que trabajan en soluciones basadas en productos existentes y otros que crean nuevos caminos. Cada grupo con su objetivo y ritmo que se debe comprender;
- La ciencia es un proceso ininterrumpido. La información de hoy puede complementarse e incluso modificarse mañana frente a nuevas pruebas. Esto no solo no invalida la ciencia, sino que promueve los avances;
- Comunicar incertidumbres. Es importante tener claro lo que se sabe y lo que aún no se sabe. Subraye que la incertidumbre no significa «error», cuando los resultados eventualmente difieren de lo esperado;
- La importancia de las publicaciones científicas. Las revistas científicas son las formas más comunes de reconocer rápidamente si una investigación se ha sometido a una «revisión por pares». Si en un material promocional parece que el estudio fue «enviado» a una revista en lugar de «publicado», active la alerta;
- ¿Qué es una preimpresión o preprint? Es la publicación de notas técnicas alojadas en repositorios especializados, que pueden recibir comentarios de otros especialistas. Es una forma de hacer que los datos de investigación estén disponibles de forma rápida y abierta. La idea es acortar el camino entre la información científica, las autoridades y el público. Es importante leerlos con reservas, ya que las preimpresiones aún no han sufrido revisiones más rigurosas;
- Consulte la plataforma Lattes. Para aquellos que cubren la ciencia, en Brasil hay un indicador que ayuda a saber más sobre un científico: el Currículo Lattes. Da la referencia académica y la producción científica de un investigador. Esta herramienta ayuda mucho a comprobar cuánto ha dominado un científico un determinado tema;
- Atención a las posiciones políticas de las fuentes. Es necesario enfatizar que todos tienen sus posiciones políticas y que son legítimas, pero si una fuente está más preocupada por discutir orientaciones políticas que hechos científicos, puede ser interesante reevaluar su relevancia o agregar otras fuentes al material;
- Análisis de posibles conflictos de intereses. ¿Quién financia la investigación? ¿A quién puede interesar el resultado? La presencia de conflictos de intereses puede alterar el juicio crítico sobre la evidencia presentada;
- Aspecto externo. Es válido consultar a investigadores y científicos que hayan dominado el tema, pero que no estén directamente involucrados en la investigación guiada o en los comunicados de prensa recibidos;
- El desarrollo de una solución de salud. Al pedir fechas límite a un científico, es importante comprender cuánto tiempo lleva cada paso de desarrollo. La sugerencia es preguntar: ¿En qué etapa se encuentra el estudio?
- Sobre las fases. El desarrollo de un medicamento o vacuna tiene etapas de ejecución bien definidas, ya que debe garantizar la eficacia y la bioseguridad, la determinación de las dosis, los grupos de edad y los posibles efectos adversos. Todo esto va acompañado de comités de ética de investigación;
- Grupos de prueba. ¿Por qué, en la investigación clínica (es decir, con humanos), las personas reciben diferentes protocolos de tratamiento? Para garantizar que los resultados positivos sean, de hecho, el resultado de la medicación o vacuna aplicada. Los protocolos son pasos esenciales en el método científico para soluciones de salud;
- Dudas básicas ¿Estás seguro de que la gente entiende conceptos como virus y plasma? Incluso si no hay lugar para grandes explicaciones, siempre es posible reemplazar palabras y simplificar conceptos;
- No estigmatizar. Tenga en cuenta que las palabras y los conceptos no tienen una comprensión universal. En COVID-19, por ejemplo, evite hacer asociaciones despectivas. En caso de duda, la sugerencia es utilizar los términos determinados por las instituciones de salud;
- ¿Quién sufre de la COVID-19? Tenga cuidado al centrarse excesivamente en los adultos mayores u otros grupos de riesgo, como aquellos con enfermedades cardíacas y pulmonares. Estos grupos representan una parte de las víctimas, no el total;
- Atención a los que sufren. Cuando se habla de pacientes, es importante respetar las normas éticas y legales sobre privacidad. Las noticias médicas no deben explotar el dolor ni culpar al paciente. En el caso de enfermedades contagiosas, es deseable que este cuidado se duplique;
- Tenga cuidado al refutar las fakes news. Intente ser respetuoso cuando se enfrente a noticias falsas. El sarcasmo y la ironía pueden generar una empatía aún mayor con el autor de la información errónea y provocar resistencia a la información de buena calidad;
- Cuando una acción no es una opinión o un derecho, sino un delito. Existen límites claros entre lo que es un derecho individual y un delito contra la salud pública. Observar la diferencia es esencial.
- Lo que vale para uno, vale para todos, incluyendo a las autoridades.
Cordialmente.
Este documento está firmado por varios periodistas, divulgadores científicos, científicos y por instituciones de ciencia y comunicación.
*Traducido del portugués original “Manifesto em defesa da ciência, do jornalismo e da divulgação científica” por Ciencia del Sur.
¿Qué te pareció este artículo?