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Por Rodrigo Burgos*

La epidemiología es la rama de la salud pública que se encarga de describir la distribución, frecuencia y determinantes de las condiciones de salud en las poblaciones humanas. Así también, explica su dinámica e identifica sus componentes a través de la comprensión de las fuerzas que la gobiernan a fin de proponer intervenciones rigurosas y basadas en evidencia para el impacto de las respuestas sociales instauradas para atenderlas1.

En sus inicios, la mayor atención y el interés principal de la epidemiología se centraban en las enfermedades transmisibles o infecciosas, ya que en ese entonces estas azotaban a pobladores de las ciudades emergentes (en 1900, el 49% de todas las muertes en el mundo era por infecciones respiratorias o gastrointestinales)2.

Un ejemplo es la peste en Europa y la época de las grandes epidemias. Gracias al desarrollo de las ciencias y a los descubrimientos y aportes de Snow, Pasteur, Koch, Virchow, Semmelweis y otros ilustres científicos del siglo pasado, este mal fue descendiendo hasta el punto de su control, eliminación y erradicación en algunos países, como sucedió con el programa de erradicación de la viruela entre 1966-1980 (OMS), avances que deben sostenerse.

Dicho esto, las enfermedades transmisibles continúan siendo la preocupación fundamental de muchos epidemiólogos a pesar de representar un menor impacto en la salud pública que otras enfermedades como las crónicas degenerativas (obesidad, hipertensión, cáncer, diabetes, enfermedad pulmonar crónica).

Al parecer, esto no se debería estrictamente por su presencia en los diferentes países, sino que a las infecciosas se las comprende mejor y desde hace más tiempo. Es por ello que la consideración más importante para explicar este fenómeno probablemente sea que estas enfermedades ofrecen la mejor oportunidad para familiarizarse con el método epidemiológico clásico3.

De la misma manera, los cambios mundiales en la estructura socioeconómica de los últimos 100 años han sido fundamentales en las actitudes y actividades prevalentes en epidemiología.

A este fenómeno, que no es más que los cambios de los patrones de salud-enfermedad facilitados por el cambio demográfico y económico, se lo llama transición demográfica. Le acompaña una transición epidemiológica, etapa en que se pasa de niveles de mortalidad elevados, especialmente por acción de las enfermedades infecciosas, a otra donde la mortalidad se reduce notablemente y las enfermedades crónicas degenerativas son la principal causa de muerte4,5,6.

Las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades pulmonares o lesiones externas constituyen hoy la principal causa de muerte mundial —el 63% de las muertes totales— y se relacionan directamente con los cambios en las condiciones sociales y económicas de este siglo.

Muchos de estos cambios han surgido de los nuevos estilos de vida del ser humano, desarrollo tecnológico, mayores y mejores accesos a servicios sanitarios, alcantarillado, disposición final de la basura, acceso a agua potable y disponibilidad de alimentos. Hechos que sin duda han permitido prolongar la esperanza de vida de la población gracias a un menor número de muertes por enfermedades transmisibles.

Por ende, las personas tienen ahora una vida más larga que favorece la posibilidad de padecer de enfermedades crónicas o propias de la edad avanzada. Cabe desatacar que las enfermedades de una población envejecida no son las mismas que la de una población más joven.

No obstante, la salud de los niños también sigue recibiendo atención importante entre los problemas de salud pública, pero no exclusivamente por las enfermedades transmisibles, sino por la nutrición, el crecimiento y el desarrollo físico y cognitivo, así como por diferentes trastornos de la conducta.

Este fenómeno obliga a la medicina y la salud pública a cambiar las interpretaciones existentes sobre la utilidad del método epidemiológico, y así sus políticas públicas. Las condiciones actuales precisan acciones que se adapten al escenario epidemiológico en el que coexisten tanto las enfermedades infecciosas como las crónicas degenerativas7.

Finalmente, la epidemiología presenta desafíos y oportunidades únicas para equilibrar y mejorar el acceso a servicios de salud y su atención, ya sea por los problemas masivos de las enfermedades no trasmisibles en general y por las infecciosas o transmisibles.

Las políticas públicas no solamente deben centrarse en el sector salud para no sobrecargarlo más, priorizando los problemas en el contexto real de cada población. Urge que se examine también un nuevo abordaje multidisciplinario y colaborativo, así como una nueva valoración del rol de la epidemiología en la medicina preventiva y en la salud pública basada en evidencia que integre los aspectos médicos y sociales de las enfermedades8,9,10.

 

*Rodrigo Burgos es licenciado en Nutrición por la Facultad de Ciencias Químicas de la  Universidad Nacional de Asunción. Está cursando una maestría en Epidemiología en la Universidad de Antioquia, Colombia. Sus líneas de investigación son la epidemiogía y salud pública.


Referencias

  1. López-Moreno S, Garrido-Latorre F, Hernández-Ávila M. Desarrollo histórico de la epidemiología: su formación como disciplina científica. salud pública de México. 42(2); 2000:133-143
  2. The Burden of Disease and Medicine’s Changing Task. n engl j med 366(25); 2012: 2333-2338
  3. Organización Panamericana de la Salud. El Desafío de la Epidemiología: problemas y lecturas seleccionadas. Washington DC. 1988: 140 -152
  4. Epidemiología: El cambio de paradigmas. Medicent Electrón. 18(3); 2014:93-99
  5. Gomez R. Epidemiological transition and public health: explanation or damnation?. Fac. Nac. Salud Pública 19(2); 2001: 57-74
  6. Albala C, Vio F, Yáñez M. Transición epidemiológica en América Latina: comparación de cuatro países. Rev Med Chile. 1997; 125: 719–727
  7. World Health Organization. Global action plan for the prevention and control of non-communicable diseases 2013-2020. Ginebra;2013: 1-55
  8. Diez Roux A. ¿Qué puede enseñarle la epidemiología de las enfermedades infecciosas a la epidemiología de las enfermedades crónicas? [Editorial]. Salud colectiva. 2012;8: 5-7.
  9. Remais J, Zeng G, Li G, Tian L, Engelgau M. Convergence of non-communicable and infectious diseases in low-and middle-income countries. International Journal of Epidemiology 2013; 42: 221–227 doi:10.1093/ije/dys135
  10. Del Rey J, Alegre E. Principales cambios en la epidemiología de las enfermedades infecciosas en el mundo. Gac Sanit 1998;12(2): 85-92

 

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