Este año habrá dos eclipses parciales de Sol y dos eclipses lunares. El primer eclipse, el 30 de abril pasado, fue visible desde gran parte de Sudamérica, principalmente Chile, Perú, Argentina y Bolivia. El próximo será durante la noche del domingo 15 y la madrugada del lunes 16 de mayo.
Un eclipse es un evento bellísimo de apreciar. Es tan bello que suele ocasionar que miles de personas se conviertan en cazadores entusiastas de eclipses y persigan este fenómeno a lo largo y ancho del planeta.
Es ahí que estas personas se topan con la realidad que para rastrear estos eclipses hay que entender el comportamiento de los cuerpos celestes, sobre todo las sizigias que ocurren cuando tres o más cuerpos celestes se posicionan aproximadamente en una línea recta en el espacio. En este caso, la Tierra, la Luna y el Sol, pero ocurren también en cualquier otro planeta que tenga luna. Mercurio y Venus no poseen lunas y por eso no presentan eclipses.
En la Tierra, para que un eclipse ocurra, el Sol debe ubicarse en las proximidades de los nodos de la Luna. Estos son dos puntos donde la órbita lunar intersecta al plano de la eclíptica. Debido a que la Luna no está alineada con el plano de la eclíptica, sino que está inclinada unos 5°, es que no ocurre un eclipse cada mes. Esto genera una región en la superficie terrestre de 31,48° donde el eclipse es seguro que ocurra, al medio de dos regiones de 1,7° donde el eclipse es posible.
En un mes lunar, el Sol se desplaza de nodo a nodo. En consecuencia, no puede este atravesar la zona potencial de eclipses sin ser eclipsado al menos una vez. Todo paso del Sol a través de un nodo va acompañado al menos de dos eclipses necesariamente, con 15 días de intervalo, uno en cada nodo: un eclipse solar y otro lunar en cualquier orden.
Así ocurrió el pasado 30 de abril del 2022, un eclipse parcial del Sol. El 16 de mayo ocurrirá un eclipse total de la Luna, también visible desde gran parte del continente americano, África y Europa. Además, este mismo año tendremos otro eclipse solar parcial el 25 de octubre y un eclipse total lunar el 8 de noviembre.
Precauciones para observar un eclipse
Para disfrutar de manera segura un eclipse existen varios métodos. Lo más seguro siempre será no mirar al Sol directamente y observar el eclipse mediante una proyección, ya sea utilizando una cámara estenopeica de sencilla fabricación, utilizando sombras o en ciertos casos lentes ópticos.
Si se desea mirar directamente al Sol, hay que utilizar filtros solares correctos para ese uso exclusivamente. Anteojos para soldar n.° 14 también servirán. Nunca utilizar anteojos, filtros polarizados, vidrios ahumados, radiografías, filtros para telescopios, ni ningún otro medio que no sea el filtro solar correcto. Que el brillo del Sol se atenúe no significa que se esté bloqueando la radiación dañina para los ojos.
No está demás recalcar que tampoco se debe observar el Sol con binoculares ni telescopios. El daño a la retina será inmediato, severo y permanente.
Los eclipses son fenómenos fascinantes y muy interesantes de observar y estudiar. Además, son una excelente oportunidad para divulgar sobre ciencias y asombrarnos con el cosmos.
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Ronaldo Centurión
Divulgador científico de la red de divulgadores EntroPy y presentador del podcast de divulgación científica Cósmicamente. Fue ganador de la Hackaton de Periodismo y Divulgación de la Ciencia del CONACYT. Estudia mecatrónica en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción.