Los recursos naturales y la gran producción de energía hidroeléctrica con bajo costo han colocado a Paraguay como un posible “paraíso” para la producción de hidrógeno verde. Sin embargo, urge modificar la matriz energética del país para un aprovechamiento integral de esta tecnología.
El Estado paraguayo está apostando fuertemente en la industria del hidrógeno verde. Estudios gubernamentales han destacado al H2 como una de las prioridades para mitigar el cambio climático y descarbonizar el sector transporte. Se planea promover el uso del hidrógeno verde para transportes de largas distancias y transportes fluviales.
Para entender al hidrógeno verde, son necesarias dos primeras aclaraciones. El hidrógeno verde no es una fuente de energía sino un vector energético. Esto significa que tiene la capacidad de almacenar energía y liberarla en otro momento o lugar de forma controlada —lo cual es su principal ventaja—.
Lo segundo a tener en cuenta es que este hidrógeno es tan “verde” como lo es la fuente de energía que se utilice para producirla. Si bien la utilización del hidrógeno no emite gases de efecto invernadero, los procesos de su producción podrían no ser sostenibles.
¿Cómo se produce hidrógeno verde?
Hay diferentes tipos de hidrógeno. El más producido globalmente es el hidrógeno gris, el cual se obtiene mediante el reformado de hidrocarburos, principalmente el gas natural, con el uso de vapor y catalizadores.
En cambio, el hidrógeno verde se obtiene a través de la electrólisis del agua mediante la energía eléctrica, a su vez producida por fuentes renovables como la eólica o la hidroeléctrica. Con el uso de grandes cantidades de energía eléctrica se dividen las moléculas de agua (H2O) en átomos de hidrógeno y oxígeno. Es una transformación de energía eléctrica a energía química, explica Victorio Oxilia, doctor en energía.
Para obtener energía eléctrica del hidrógeno se utilizan celdas de combustible constituidas principalmente por un ánodo y un cátodo separados por un electrolito o intercambiador de protones. Estas celdas poseen dos entradas de gases: por un lado ingresa el hidrógeno, que se dirige al ánodo, donde reacciona, pierde el electrón y queda ionizado con carga positiva (un protón).
Los protones siguen un camino al cátodo a través del intercambiador de protones; y los electrones siguen por otro camino o circuito, fluyendo así una corriente eléctrica también hacia el cátodo. El oxígeno del aire ingresa al cátodo y se encuentra con protones y electrones —que forman nuevamente hidrógeno—. Este reacciona y se forman moléculas de agua, liberando calor.
Una característica importante del hidrógeno es que tiene una gran capacidad de almacenar energía por unidad de masa. Específicamente en el sector transporte, su objetivo es utilizarlo como una batería de alto rendimiento en motores eléctricos que demandan mucha potencia o mucha energía. Además, se obtiene el beneficio de que la batería no sea muy pesada, ya que esto dificulta la movilidad, comenta Oxilia.
Para producir hidrógeno verde se necesita una gran cantidad de energía eléctrica. El investigador comentó que para producir 1 kilogramo de hidrógeno se necesitan alrededor de 50 kilovatios hora de energía eléctrica. De ese kilogramo de hidrógeno, se obtienen aproximadamente 34 kilovatios hora de electricidad.
Generalmente, explicó, al hidrógeno se lo convierte en amoníaco (NH3) para transportarlo más fácilmente. Luego se lo vuelve a convertir en hidrógeno para su uso final. Por cada conversión, se obtiene menos energía.
Entonces, ¿por qué, para la movilidad urbana y fluvial, no se utiliza directamente la energía generada por las hidroeléctricas en Paraguay? ¿Por qué debe convertirse en hidrógeno primero?
El investigador respondió que la ventaja del hidrógeno es que posibilita transportar la energía de manera fácil y dotar de mucha más autonomía al vehículo que lo utiliza.
“No podemos tener un vehículo eléctrico con alta flexibilidad y movilidad conectado a una catenaria, como sería un tranvía, o conectado a la red eléctrica en todo momento a través de una conexión física. En el caso de un vehículo que tenga flexibilidad y movilidad, es necesario que tenga algún procedimiento de almacenamiento de energía. Entonces, el hidrógeno entraría como una especie de batería para almacenar energía y convertir la electricidad cuando sea necesario”, comentó.
En la Agenda de Energía Sostenible 2019–2023 se plantea que, con la incorporación de la movilidad eléctrica en Paraguay, se reducirían las emisiones de dióxido de carbono y también vendría acompañada de una mayor utilización de la energía limpia producida en el país. En este documento ya se recomendó evaluar la utilización del hidrógeno verde en el sector transporte de larga distancia.
Grandes planes para la industria del hidrógeno verde en Paraguay
El ingeniero Gustavo Cazal, director de Energías Alternativas del Viceministerio de Minas y Energías, comentó a Ciencia del Sur que la idea de desarrollar la electromovilidad se dio luego de que reconocieran que, en Paraguay, el transporte es lo que genera mayor emisión de gases de efecto invernadero en la categoría de emisiones debido al consumo de energía.
En el último Informe Bienal de Actualización sobre Cambio Climático se registró que, en 2017, Paraguay emitió casi 50 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. El sector energía representa el 16,28 % de ese total, siendo el tercer sector que más gases emite. El transporte genera 7 millones de toneladas.
En las últimas décadas, las emisiones del sector energía han ido creciendo, y tan solo entre 2015 y 2017 aumentó en 31,56 %. La principal causa, afirma el informe, es el incremento del consumo de combustibles líquidos derivados del petróleo en el transporte terrestre.
“De ahí viene que pensamos que el hidrógeno verde en Paraguay sería un camino hacia la descarbonización, principalmente del sector transporte. Cuando fuimos estudiando, vimos que hay un potencial enorme y las grandes empresas internacionales vieron a Paraguay como un país posible para invertir en el área, en la producción e, inclusive, exportación de hidrógeno verde”, mencionó el director de Energías Alternativas.
El Viceministerio de Minas y Energía se encargó de preparar un marco conceptual para promover el desarrollo del hidrógeno verde. A partir de este estudio, identificaron dos líneas de acción.
Primeramente se necesita crear políticas públicas específicas para una industria del hidrógeno verde. Esto implica desarrollar una estrategia nacional del hidrógeno verde, examinar la regulación y normas relacionadas a equipos, seguridad y cómo crear capacidad en el país, explicó el director.
Luego se buscará la instalación de plantas pilotos, las cuales se proyectan en las ciudades de Villa Elisa (departamento Central), Encarnación (Itapúa) y Ciudad del Este (Alto Paraná).
“Para esta línea, buscamos convencer al sector privado y a la población de que invertir en hidrógeno verde es factible y rentable. El sector público no tiene grandes fondos para hacer ese tipo de inversiones. Nosotros estuvimos buscando fondos con organismos internacionales para crear sociedades, por ejemplo, con PETROPAR (Petróleos Paraguayos) y otras instituciones para poder desarrollar proyectos pilotos”, declaró.
A través del portal de acceso a la información pública, en enero de este año se solicitó a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) todos los memorándums de entendimiento que se hayan firmado en el marco de la producción de hidrógeno verde. La ANDE presentó las cartas de cuatro empresas interesadas en la compra de energía eléctrica para producir hidrógeno: ATOME PARAGUAY S.A., Neogreen Hydrogen Corporation, FORTESCUE y FERSAM Uruguay S.A. con MET DEVELOPMENT S.P.A.
Cazal aseguró que desde el viceministerio se plantea utilizar parte de la energía hidroeléctrica que se cede a otros países y que los proyectos que están planificando sobre hidrógeno verde no se pensaron para exportación sino para uso interno.
Recientemente, el Banco Interamericano para el Desarrollo y el Fondo Verde para el Clima crearon un fondo para promover la movilidad eléctrica en países de América Latina y el Caribe. Paraguay será parte de este programa, que también financiará planes pilotos de hidrógeno verde. Las instituciones públicas encargadas de ejecutar el proyecto serán el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones a través del Viceministerio de Minas y Energías y el Viceministerio de Transporte.
“Si no se modifica la matriz energética, el hidrógeno verde no traerá beneficios”
Toda la energía que se produce en Paraguay es energía renovable: hidroeléctrica y biomasa. Y es una gran contradicción que, teniendo una de las mayores hidroeléctricas del mundo, el consumo final de energía no provenga mayormente de esta fuente.
El 40 % de la oferta de energía en el país es la hidroenergía; el 36 %, biomasa; y el 24 %, derivados del petróleo. Sin embargo, en el consumo final, solo el 19 % es electricidad; el 42 %, biomasa y el 39 %, derivados del petróleo —importados en su totalidad—.
Esto se debe a que la gran cantidad de energía que se produce no se utiliza en Paraguay sino que se cede a precios muy bajos a Brasil y otros países, explicó el hidrólogo e investigador de políticas climáticas Guillermo Achucarro Pazos. Para que el hidrógeno verde realmente pueda dar beneficios al país, es necesario cambiar la matriz energética.
“Hablar de un vector energético que se genera a partir de una energía renovable, de la cual fue históricamente despojado el Paraguay, es una gran incoherencia. La construcción histórica de nuestra matriz se debe tener en cuenta al analizar qué tanta ventaja puede tener el hidrógeno verde”, expuso.
Otro factor que es necesario agregar a la discusión sobre hidrógeno verde, mencionó el investigador, es el cambio climático. “Hoy en día la producción de energía eléctrica está siendo reducida a consecuencia de las sequías, por ende los precios van fluctuando. Entonces, esa energía que va a ser necesaria para producir la electrólisis está en peligro”.
También mencionó que hay estudios que advierten que el caudal ecológico del Río Paraná se reducirá gradualmente a partir de 2030.
Para Achucarro, el hidrógeno verde podría ser una forma de seguir profundizando la extranjerización de los recursos naturales si este no se aprovecha en el país y en cambio se potencia su exportación.
“El problema recae en que nuestros recursos naturales estén siendo utilizados para otros países con otros fines, no necesariamente para el beneficio de la población paraguaya”, explicó.
“Hay urgencia por destinar este recurso (la energía hidroeléctrica) para beneficio popular, más allá de que el hidrógeno verde como tal tenga cierta flexibilidad y beneficio en términos de transporte. Entonces la pregunta es, ¿cómo se va a gestionar esa electrólisis que necesita muchísima cantidad de energía de acá a unos años? Si ya sabemos que la producción de hidroenergía está fuertemente alterada por el cambio climático. Esos son los problemas que hay que tener en cuenta”, concluyó.
Aún falta un largo camino para que la instalación de la industria del hidrógeno verde sea una realidad en Paraguay. Falta mucho más para que la sociedad y el ambiente también reciban los beneficios. Esto depende de que las políticas públicas y estrategias estén enfocadas en acompañar una verdadera transformación de cómo se consume energía en el país.
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Alejandra es reportera en Ciencia del Sur. Licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Asunción, se ha desempeñado en distintas área de la comunicación para empresas y organizaciones de la sociedad civil. Fue una de las ganadoras del Premio Nacional de Periodismo Científico de Paraguay en 2019 y en 2022. Forma parte de la Red LATAM de jóvenes periodistas, iniciativa de Factual y Distintas Latitudes.
Muy buen articulo, pero creo que puede ser profundizado, pues el VMME ya publico el BEN 2021 y se puede hacer el Balance de la última década, donde se podrá visualizar que el Consumo Primario de Energia (KTEP) Pais creció solo un 46%, aunque KERANA haya falado que la Industria (seguramente la UIP proveedora del Estado) haya crecido 6 veces el PIB en la última década.
Pero como el Ing Achucarro es Hidrologo, tambien sería bueno que hable y explique pq la Cuenca del Parana los afluentes a ITAIPU han caido alrededor del 70% considerando año base 2016 del Record Guinness, pero es muy atinado en lo que respecta a Movilidad ELECTRICA, pero no hay que olvidar que la delegacao oficial Paraguaia que viajo a la COP 26 en Glasgow UK a pedir Delivery, a pesar de que PY solo contribuye con el 0,09% del cambio Climatico GLOBAL pero ahora todos quieren ser VERDES, incluido la ANDE..
Gracias por este maravilloso artículo! Con mi compañera de tesis decidimos meternos en este tema el año pasado por lo prometedor de la tecnología, y llegamos a conclusiones similares: es necesario que se diversifique la matriz energética para obtener un verdadero provecho económico-social-ambiental del hidrógeno, con el acompañamiento del estado con políticas energéticas. Estos años son cruciales para tomar decisiones de qué hacer con la hidroelectricidad y comenzar con nuevas fuentes de generación.