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Las tortugas, a pesar de que son especies amenazadas por el comercio, son reptiles frecuentemente utilizados como mascotas en los hogares.

En Paraguay se tienen las siguientes especies: Geochelone carbonaria, Geochelone chilensis, Phrynops sp, Kinosternon scorpioides, entre otras, las cuales suelen encontrarse en casas particulares como mascotas de niños, muchas veces en deplorables condiciones de salud, alimentación y en ambientes inadecuados.

Es sumamente importante que las personas se informen no solamente de las necesidades especiales de alojamiento y alimentación de este tipo de animales, sino también de algunas enfermedades que podrían llegar a transmitir a los miembros de la familia, especialmente niños pequeños y pacientes inmunocomprometidos. Una de estas enfermedades es la salmonelosis.

La salmonelosis es una enfermedad bacteriana producida por varias especies del género Salmonella, un microorganismo que reside normalmente en el aparato digestivo de muchos reptiles y son expulsados de forma intermitente con las heces, de modo que una muestra negativa en un cultivo fecal no es indicio de que la tortuga esté libre de Salmonella.

Al ser un habitante normal del intestino, no produce síntomas clínicos en las tortugas, no así cuando éstas se encuentran estresadas por las malas condiciones de alimentación, higiene, etc. En ese caso puede producir algunos síntomas inespecíficos como diarrea e inapetencia, además de eliminar en mayor cantidad de Salmonella al exterior vía heces.

¿Cómo ocurre el contagio al ser humano?

Geochelone carbonaria. (Adriana Alvarenga)

Las personas pueden contagiarse al ingerir las bacterias luego de estar en contacto o manipular una tortuga y llevarse las manos sucias a la boca, o algún alimento que haya estado en contacto con la tortuga. También cuando se limpian los terrarios y al rozar o tocar materia fecal contaminada.

¿Cómo prevenir?

La prevención es muy sencilla, se trata simplemente de cumplir normas higiénicas básicas como el lavado de manos con agua y jabón, luego de manipular los reptiles. También evitar comer cuando se los está manejando o realizando algún procedimiento.

Es importante lavarse las manos luego de tocar los elementos del terrario, bebederos, comederos, troncos, piedras, etc.  Evitar la exposición de niños pequeños y el rostro.

Finalmente, es fundamental y forma parte de la responsabilidad de las personas informarse sobre qué tipo de animal están llevando a su casa, no solo por la seguridad de los miembros de la familia, sino también la del reptil, el cual no puede ser tratado ni alimentado como una mascota tradicional como son los perros y gatos.

Se sugiere consultar con el especialista acerca del manejo correcto de las tortugas para poder brindarle una mejor calidad de vida y confort dentro de su cautiverio, y conocer más acerca del fascinante mundo de los reptiles.

Referencias

 

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Paraguaya, médica veterinaria con registro profesional N° 1.495. Egresada de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

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