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Luego de tres años viviendo las sequías a causa del fenómeno La Niña, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) declaró la llegada de El Niño el pasado 8 de junio, indicando que para este nuevo periodo se espera que la intensidad sea entre moderada y fuerte. Por su parte, la Dirección Nacional de Metereología e Hidrología de Paraguay emitió un boletín el 4 de julio relatando datos recientes que confirman una probabilidad de más del 90% de El Niño en Paraguay.

Este fenómeno natural aparece en un ciclo de entre 2 a 7 años y en Paraguay se manifiesta con lluvias mucho más intensas que las habituales. En Paraguay se esperan los efectos de este fenómeno a finales de este año y el primer trimestre de 2024, con lluvias más frecuentes e intensas que en los años donde no se presenta. Ciencia del Sur habló con expertos en el área para conocer qué más se puede esperar en los próximos meses.

La explicación detrás de El Niño

mapa de cambios de El Niño en el mundo
Durante un episodio de El Niño, las áreas verdes o amarillas tienen la probabilidad de ser más húmedas o secas que lo normal en los meses indicados (Fuente: IRI).

Cuando la temperatura superficial del mar aumenta su promedio sobre los 0,5° C por más de tres meses, se anuncia la llegada del fenómeno natural El Niño Oscilación del Sur (ENOS). Por lo general, las condiciones de este fenómeno natural dura entre 9 y 12 meses, mientras que La Niña tiende a prolongarse más.

«Si ponemos al océano en un plano y se trazara una línea justo en el Ecuador, sobre esa línea y en el centro mismo del océano Pacífico encontraríamos la zona de El Niño 3.4, donde se producen las fluctuaciones de temperatura que los expertos monitorean todos los meses», explicó Bárbara Tapia, meteoróloga y coordinadora técnica en servicios de la Oficina Regional para las Américas de la Organización Metereológica Mundial (OMM).

Con el aumento de la temperatura que sucede en el Pacífico también se van formando masas de aire cálido y húmedo que al mismo tiempo generan una mayor cantidad de nubes. Es por esto que en este periodo las lluvias son superiores.

Las intensas lluvias ayudarían a regular las sequías que se dieron a causa de La Niña en los últimos años, pero una gran cantidad de precipitaciones también ocasionan inundaciones.

El Niño y La Niña son fenómenos naturales cíclicos únicos. Es decir, no se puede anunciar que ocurrirá exactamente lo mismo que en su último periodo. Sin embargo, gracias a los progresos científicos en el área, la predicción ha mejorado en escalas temporales de uno a nueve meses de antelación, lo que permite a los gobiernos preparar estrategias de prevención de riesgos, aclaró la OMM.

Guillermo Achucarro, hidrólogo e investigador
Guillermo Achucarro, hidrólogo e investigador

Expertos también hablaron sobre la relación que El Niño tendría con la actual situación del cambio climático. Según informes de la Organización de las Naciones Unidas, 2016 fue el año más cálido debido a un intenso periodo de El Niño —donde una de sus consecuencias es el aumento de la temperatura— sumado al calentamiento global inducido por los gases de efecto invernadero.

El cambio climático modifica los efectos de estos fenómenos. “Entraremos a un periodo de más lluvias pero, teniendo en cuenta el cambio climático, puede que sea más intensa o menos intensa. Hay una relación directa en el cómo va a afectar que puede hacer que sea más grave”, mencionó el hidrólogo Guillermo Achucarro.

¿Qué se puede esperar para los próximos meses en Paraguay?

Eduardo Mingo, director de Meteorología e Hidrología, había anunciado a mitad de junio que el invierno en Paraguay será breve con algunos puntos de temperaturas muy bajas.

Julián Báez, meteorólogo paraguayo y director de la Oficina Regional para las Américas de la OMM, explicó que El Niño genera en promedio inviernos más cálidos cuando se presenta en invierno, al contrario de los efectos producidos por La Niña, cuando los inviernos son más crudos.

La segunda característica de El Niño en Paraguay es el aumento de los volúmenes de precipitaciones durante la primavera y especialmente en el centro y sur de la región oriental del país. En el bajo Chaco, principalmente en el departamento de Presidente Hayes, también se podrían incrementar las precipitaciones, dependiendo de la magnitud del fenómeno, agregó.

El Niño en Paraguay
Existe una mayor probabilidad de lluvias durante El Niño en Paraguay pero con matices regionales (Fuente: DMH).

Con las intensas lluvias, llegan las inundaciones. En Paraguay son recordadas principalmente las inundaciones de 1983 —cuando prácticamente toda la ciudad de Pilar se inundó— y las que se presentaron entre 2014 y 2016, vinculadas como efectos de El Niño. En 2014, 300.000 personas fueron desplazadas a causa del desbordamiento de los ríos, según Unicef.

Las ciudades afectadas por la subida de los ríos Paraguay y Paraná son Bahía Negra, Concepción, Asunción, Alberdi, Pilar y Encarnación, y quienes sufren las consecuencias de esta situación son las personas que viven en los barrios ribereños.

Estas condiciones atmosféricas causan inundaciones importantes en las cuencas de los ríos Paraguay y Paraná, afectando a Bahía Negra, Concepción, Asunción, Alberdi, Pilar y Encarnación.

El director de la Oficina Regional para las Américas de la OMM comentó que, por lo general, las inundaciones suelen darse después de 6 meses del periodo intenso de lluvias, el cual suele ser de noviembre a diciembre.

Si bien no tiene relación con el fenómeno de El Niño —explicó Báez—, en el Chaco, norte y sur de la Región Oriental de Paraguay ya se vieron inundaciones en el primer trimestre de 2023, en los cuales 30.000 familias fueron asistidas.

Ante El Niño, se necesita un control de riesgo

Con respecto a las predicciones meteorológicas para una alerta temprana, el director regional afirmó que, en comparación al 2015, el servicio meteorológico paraguayo está más preparado para detectar y anunciar posibles impactos en cuanto al volumen de las precipitaciones y dónde ocurrirán.

“Ahora, cómo se maneja esa información ya es una cuestión que escapa del ámbito del servicio y va más hacia el ámbito de los organismos de gestión de riesgo”, continuó.

Consideró que el país todavía se encuentra limitado en cuanto a los factores de vulnerabilidad social ante una situación de emergencia por inundaciones.

La respuesta gubernamental ante estas crisis principalmente ha sido la asistencia en el momento, con viviendas temporales y atención sanitaria para la población ribereña. Estas son reacciones necesarias pero no resuelven los problemas estructurales dentro de las ciudades, como la necesidad de un ordenamiento territorial, un sistema de drenaje pluvial y una buena gestión de residuos urbanos para impedir que la basura bloquee los desagües.

Hoy en Asunción llueve media hora y la ciudad queda paralizada. Nuestras ciudades no están preparadas para lluvias y mucho menos para lluvias intensas en periodos cortos”, comentó el investigador Guillermo Achucarro.

Ante esto, Achucarro comentó sobre la importancia de un sistema de alerta temprana eficiente y así prever y preparar la infraestructura necesaria para dar respuesta a las futuras necesidades.

Otro elemento fundamental, mencionado por la meteoróloga Tapia, es el análisis de los aprendizajes con episodios anteriores, como los de 2014, 2015 y 2016.

Un acercamiento didáctico a los fenómenos

Exhibición del MuCi sobre El Niño y La Niña
Exhibición del MuCi sobre El Niño y La Niña en Asunción (Foto: MuCi).

En coincidencia, el Museo de Ciencia (MuCi) cuenta actualmente con una exhibición en el espacio TatakuaLab que invita a descubrir sobre los fenómenos de El Niño y La Niña a través de historias de vida donde se conocen sobre sus efectos y cómo estos están relacionados a la vida de cada uno.

“La exhibición está compuesta por los fenómenos de El Niño y La Niña representados en imágenes de sus manifestaciones e impactos en las diferentes comunidades vistas desde dos ángulos diferentes”, comentó Mateo Acosta, encargado de las exhibiciones y programaciones del MuCi.

Además de eso, el espacio cuenta con circuitos eléctricos para crear un sistema interconectado que explica el clima, un espacio de lectura y otro para construir estructuras con bloques.

La exhibición “El Niño, La Niña. Historias superpuestas” estará abierta al público hasta finales de julio.

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Alejandra es reportera en Ciencia del Sur. Licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Asunción, se ha desempeñado en distintas área de la comunicación para empresas y organizaciones de la sociedad civil. Fue una de las ganadoras del Premio Nacional de Periodismo Científico de Paraguay en 2019 y en 2022.

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