Paraguay vive una crisis monumental de abusos sexuales contra niñas y adolescentes, según una investigación de 3 años de la organización Amnistía Internacional. Una de las conclusiones principales es que falta inmediatamente implementar la educación integral de la sexualidad y científica.
Amnistía Internacional Paraguay presentó un detallado informe global del trabajo titulado «Mitãkuña ndaha’eiva’erã sy (Son niñas, no madres)», que estudió diferentes fallas del sistema que existe en nuestro país para abordar casos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en base a las experiencias de un gran número de profesionales de los ámbitos de la salud, educación y justicia.
«La crisis es monumental. Solo en 2019, el Ministerio Público recibió, en promedio, 12 denuncias de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes cada día. Expertas estiman que por cada dos casos que conocen, pueden existir al menos otros 10. La mayoría tiene lugar en el entorno familiar y, en algunos casos, el abuso resulta en embarazo. De hecho, en Paraguay, una media de dos niñas de entre 10 y 14 años dan a luz cada día. Al menos 1.000 niñas de 14 años o menos, dieron a luz en Paraguay entre 2019 y 2020″, dijo la organización.
Amnistía sostuvo que como no tienen opciones, muchas niñas terminan viviendo con sus abusadores o en hogares infantiles donde sufren presiones para convertirse en madres, y son sujetas a más abusos, alejadas de toda posibilidad de una educación de calidad y un proyecto de vida digno.
“Las autoridades paraguayas deben introducir inmediatamente la Educación Integral en Sexualidad para garantizar que las niñas, los niños y adolescentes tengan las habilidades necesarias para alertar si se ven amenazados por la violencia sexual”, afirmó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
“También deben analizar la tan esperada ruta única para atender de forma integral a sobrevivientes de abusos sexuales y evitar la victimización secundaria crónica, y poner en marcha un programa nacional para apoyar a las que quedan embarazadas y se ven obligadas a llevar el embarazo a término, para ayudarlas a reconstruir sus vidas y a superar los graves daños a largo plazo que puede infligir la violencia sexual», insistió.
Según el informe, más del 80 % de los casos de violencia sexual tienen lugar en la familia y, en la mayoría, el autor es el padrastro, el padre, el abuelo, el vecino o el tío de la víctima; es decir, una persona adulta que tiene acceso directo y/o irrestricto a niñas y niños por ser una persona de confianza o referencia. Según el derecho internacional, Paraguay tiene la obligación de proteger los derechos de estas niñas y niños, pero no lo está haciendo.
«En Paraguay existe una prohibición casi total del aborto. No está permitido aun cuando el embarazo es consecuencia de una violación, y la única excepción es cuando la vida de la niña, adolescente o mujer embarazada corre peligro. Los testimonios recopilados, de profesionales que trabajan con niñas sobrevivientes de violación como de sus familias, exponen con detalle lo devastadores que pueden ser, física, psicológica y socialmente el embarazo y la maternidad no deseados para las niñas y adolescentes. Para una niña, un embarazo puede significar una amenaza para su vida y su salud física y descarrilar por completo sus planes y oportunidades en la vida», señaló el informe.
Amnistía Internacional considera que obligar a las niñas o a las adolescentes que han sido violadas a llevar a término un embarazo y no dejarles más opción que convertirse en madres es una forma de violencia institucionalizada, que puede constituir tortura y otros malos tratos. El informe detalle varias recomendaciones para evitar que esta crisis siga creciendo.
Algunos datos del informe
-1.000 niñas de 14 años o menos dieron a luz entre 2019 y 2020
-2 niñas entre 10 y 14 años dan a luz al día en Paraguay, de acuerdo al Ministerio de Salud
-80 % de los casos de abusos se producen en el entorno familiar
-12 denuncias de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes registra el Ministerio Público
-12.000 adolescentes de entre 15 y 19 años dieron a luz en 2019
-Las niñas menores de 15 años tienen 4 veces más probabilidades de morir por complicaciones del embarazo
-Las niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años representan 1 de cada 10 muertes maternas
-13 % de las muertes causadas por abortos inseguros en niñas y adolescentes
-El Ministerio de Educación censura y prohíbe materiales de educación sexual científica
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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur
