Según Benjamín Barán, flamente presidente del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de Paraguay, el país tiene que acelerar la velocidad de su producción científica, a la vez de aumentar el número de investigadores. Dijo que uno de sus desafíos será apoyar la transición de una ciencia paraguaya incipiente a una madura. Fue durante una entrevista con Ciencia del Sur el lunes 20 de noviembre.
El webinario “La ciencia del Paraguay y el CONACYT”, organizado por nuestro medio, permitió conocer algunas líneas de trabajo que tendrá el nuevo Consejo, mayoritariamente conformado por investigadores. El bajo presupuesto es uno de los principales problemas a la hora de hacer ciencia en el país.
«Al no estar en el Presupuesto General de Gastos de la Nación las inversiones que el CONACYT desea hacer, la imprevisibilidad es mayor. Tenemos esperanzas de que con el nuevo Sistema Nacional de Investigadores la profesionalización del investigador mejore», manifestó Barán.
El periodista científico Eduardo Quintana, director ejecutivo de Ciencia del Sur, dirigió la conversación, explicando la coyuntura propicia en el CONACYT y al contar Paraguay, por primera vez, con un asesor científico en la presidencia de la República.También puntualizó que la calidad de los trabajos científicos locales es otro desafío, sin olvidar la bajísima inversión en I+D (apenas el 0,15 % del PIB). El bioquímico Ariel Insaurralde, directivo de Ciencia del Sur, enlistó el escenario que tiene el nuevo CONACYT con su nueva presidencia.
“La cantidad de científicos que publica en revistas de primer nivel no es muy grande. En el PRONII tenemos una base muy amplia en los niveles inferiores. Claramente necesitamos ayudar a todo el sistema para que puedan subir de nivel”, sostuvo Barán.
«Necesitamos acelerar la velocidad en que aumentamos la producción científica y la cantidad de investigadores. Uno de los grandes desafíos es que el presupuesto anual para ciencia en Paraguay no disminuya sino siga creciendo«, indicó Barán.
«El desafío es enorme para la ciencia en Paraguay, pero estamos en una magnífica coyuntura de mayoría de consejeros científicos de carrera en el CONACYT y un asesor científico presidencial, por primera vez en la historia», sostuvo el investigador.
Debido a las limitaciones presupuestarias, Barán anunció que necesariamente priorizarán algunas áreas que tengan alto valor estratégico para el desarrollo del país, pero que recién se hará en 2024. Anunció que no hay fechas para las nuevas adjudicaciones de PROCIENCIA pero que los contratos de los proyectos podrían firmarse antes de que termine el 2023. Sin embargo, los desembolsos se harán recién el próximo año.
Sobre la proliferación de posgrados express, con doctorados de educación de dudosa calidad, señaló: «¿Qué validez tiene un doctorado donde el doctor nunca hizo una publicación científica?» Argumentó que cada programa puede aportar algo bueno, pero es importante diferenciar los doctorados de excelencia de aquellos que no tienen requisito de producción científica.
El presidente del CONACYT también se comprometió a transparentar las sesiones del Consejo y transmitir las reuniones ordinarias para que la gente conozca cómo se gestan las políticas públicas de ciencia y tecnología.
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Equipo periodístico y científico de Ciencia del Sur
