Entre la ciencia y la filosofía, a 102 años del nacimiento de Mario Bunge

2
El Dr. Mario Bunge, durante su paso por Paraguay en 2013, habló sobre pseudociencias. (Archivo Ciencia del Sur)
3 min. de lectura

 

El físico y filósofo argentino-canadiense Mario Bunge (1919-2020) deja un gran legado a seguir en su labor de filosofar la ciencia y hacer ciencia con la filosofía. El epistemólogo suramericano ha recibido varios reconocimientos, como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 1982, y honrado profesor emérito en la Universidad McGill, de Canadá.

Fue uno de los primeros argentinos en publicar, en 1945 en la revista Nature, un artículo titulado Neutron-proton Scattering at 8.8 and 13 MeV. Escritor de grandes obras, algunos ejemplos son: Diccionario de Filosofía, Buscar la Filosofía en las Ciencias Sociales, Pseudociencia e Ideología y La Ciencia, su Método y su Filosofía.

Textos tanto en inglés como en español, en la que se realizaba un abordaje integral y diverso de aspectos como el conocimiento, la investigación, las creencias, las ideas, la educación, la política y muchos otros temas en diferentes campos.

Por la celebración del centenario y memoria de Bunge, se realizó el Fórum Filosófico Internacional Mario Bunge en julio del 2020, organizado por el Círculo de Estudios de Filosofía Analítica; la revista Scientia in Verba Magazine le dedicó un número en septiembre del 2019; y se editó la obra Mario Bunge A Centenary Festschrift en el 2019 publicado por Springer.

En 2019, Ciencia del Sur organizó el Seminario de Filosofía y Ciencia: 100 años de Mario Bunge, y ese mismo año le realizó una entrevista conmemorando su centenario. Anteriormente se publicó otra nota sobre ciencias sociales en el 2017. También fue columnista de nuestro medio.

Además de ser retomado en trabajos como los del físico argentino Gustavo E. Romero en varias de sus obra y artículos, como: Imagen de Bunge en coautoría con Pablo Jacovkis; en el artículo Mario Bunge on Gravitational Waves and the Reality of Spacetime; en el ensayo Physics and Philosophy of Physics in the Work of Mario Bunge y dentro de la compilación conmemorativa Mario Bunge A Centenary Festschrift.

Participó en la obra de Romero, tanto en el prólogo del libro La Naturaleza del Tiempo,  editada por Laetoli, y en el prefacio del libro Scientific Philosophy, editado por Springer.

Para Bunge, América Latina debe invertir en ciencia y tecnología, justamente para salir del subdesarrollo. (Ciencia del Sur)

Marco teórico

Desde la física, pasando por la medicina y psicología, hasta la antropología, lingüística y sociología, Mario Bunge fue capaz de reflexionar y teorizar a partir de su indispensable marco teórico basado en las dimensiones de epistemología, ontología, semántica y metodología de su sistema filosófico.

Una de las cosas que más resalta y se reconoce en este pensador fue su actitud crítica y certera contra las pseudociencias, las mentiras y los discursos contrarios al conocimiento, además del llamado de atención para combatirlas. Nunca escatimó en evaluar críticamente una gran cantidad de disciplinas bajo la lupa de su sistemismo emergentista o materialismo sistémico, como él lo definió.

Sea visto por sus críticos o admiradores, este intelectual ha marcado la trayectoria de la academia latinoamericana e internacional, no solamente en la Argentina ni América Latina. Llegó mucho más allá con sus orientaciones en pro de valorar la ciencia y el conocimiento para el bienestar de nuestra sociedad, aprehendiendo también los aspectos políticos y sociales que afectan e inciden en la ciencia, así como aspectos científicos que afectan e inciden en la vida política de los ciudadanos.

Y es que este pensador no olvidó el valor cultural que la ciencia merece, ya que ha hecho énfasis en la necesidad de apostar por la ciencia buscando mejorar la vida de las personas, en lugar de ser una excusa de opresión y corrupción, debe buscar la liberación de la mente mediante el conocimiento mismo producido con esta actividad humana.

Los aportes de Bunge a las disciplinas y a la academia dejan un eco necesario, incluyendo en las humanidades, ya que incluso nos recuerda que la ciencia se hace en el seno de la filosofía.

La obra de este filósofo nos permite repensar las disciplinas, su producción e investigación, los objetivos, alcances, las fallas y mentiras, para que así se pueda mejorar en la búsqueda permanente ante las preguntas fundamentales. Y lograr, de esta forma, la construcción de comunidades académicas en que generen transformación sociocultural.

Construyó un sistema filosófico

Dejó un gran ejemplo, como filósofo y científico, con su arduo trabajo por erigir su sistema filosófico. Una apuesta para construir un sistema de conocimiento propio y transformador desde la perspectiva bungeana en su diversidad obras, hasta llegar a la totalización de sus ideas en el Treatise, un ambicioso proyecto que recuerda a la Instauratio Magna del pensador isabelino Francis Bacon.

Queda la enseñanza, gracias a Bunge, que el aprecio por la filosofía y la ciencia es lo que América Latina necesita para salir adelante entre sus crisis, problemas y decadencia. Algo que la riqueza ni la burocracia han logrado subsanar, y puede ser que el conocimiento sea la oportunidad para un futuro mejor para una región que se lo ha negado o tímida y lentamente ha ido reconociendo su importancia.

Finalmente, frente a la polémica y debate por la valoración del pensamiento bungeano, no se trata de erigir más vacas sagradas que sobran en la academia ni sobreestimar los trabajos por un regionalismo.

Entiéndase que su lectura, admiración y la continuación de sus proyectos, así como una crítica y sistemática, es parte de un proceso necesario para lograr darle la atención merecida a los aportes a este pensador cosmopolita, quien debió reconocer que necesariamente la ciencia y la filosofía son progresivamente perfectibles, debido a la constante producción académica.

Mario y Marta Bunge, durante una visita a la ciudad de San Bernardino, en Cordillera, Paraguay. (Ciencia del Sur)

Algunas lecturas recomendadas

-BUNGE, M. (1945) Neutron-Proton Scattering at 8·8 and 13 MeVNature 156, 301. https://doi.org/10.1038/156301a0

-Bunge, M. (2001). Diccionario de Filosofía. Buenos Aires: Siglo XXI editores

-Bunge, M. (1999). Buscar la filosofía en las ciencias sociales. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.

-Bunge, M. (2005). La ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires: Debols!llo.

-Bunge, M. (1985). Pseudociencia e Ideología. Madrid: Alianza Editorial.

 

 

¿Qué te pareció este artículo?

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (10 votos, promedio: 4,60 de 5)

Es licenciado en educación básica con énfasis en humanidades: lengua castellana e inglés, por la Universidad de Cundinamarca (Colombia). Es creador de Radiotelescopio abandonado y Girardot Review. Hizo parte de semilleros universitarios de investigación, y trabajó como editor colaborador para Nullius in Verba. Además ha participado en diversos medios escribiendo sobre literatura, educación, semiótica y lingüística. Columnista de lingüística, literatura y educación de Ciencia del Sur.

Compartir artículo:

2 COMENTARIOS

  1. Nadie duda de los aportes del maestro Bunge sobre todo en el ámbito práctico en la formación de jóvenes profesionales e investigadores, sus obras sobre investigación y epistemología son básicas para enrumbarse bien en las ciencias. Sus visitas a nuestro país -Perú-, a instancias de la UGV por las acciones de Lucas Lavado han sido muy provechosas; creo seguiremos considerando sus obras como base teórica para hacer ciencia en el país que tanta falta nos hace.

    • Ciertamente, Alberto.

      Aunque, como alguien de formación como docente de humanidades, lastimosamente las únicas críticas que experimenté de Bunge fueron acusaciones superficiales y falaces de «positivismo», «fascismo científico» y calificaciones nulas.

      Creo que más que dudarse o no, es bueno resaltar, como lo hice en este texto, tales aportes de Bunge, en sus consejos a filósofos, epistemólogos, investigadores, científicos y todo profesional de diversos campos del conocimiento.

      Y debió ser una inspiración y un honor recibir a Mario Bunge en la institución, contra todo obstáculo o problemática.

      Comparto totalmente, la obra Bunge tendrá unos 100 años, y tal vez más, de importancia para la formación de muchos profesionales.

Dejar un comentario

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí