El Museo de Ciencias del Paraguay (MuCi) tomará oficialmente forma este año con la palada inicial en la Costanera de Asunción, proyectada para noviembre. Este 2024 también abrirá un nuevo espacio y ya prepara su primera exhibición. Más de 10.000 personas visitaron el TatakuaLab desde su apertura.
“Cuando era niña metí una cucaracha en la boca creyendo que era algo comestible. Hoy siendo adulta aún recuerdo el sabor y logro reconocer cuando me dan cubiertos mal lavados”, dice la nota que dejó Amanda. Y es que los insectos son los protagonistas de la muestra actual, que prepara el terreno para la primera exhibición propia de los próximos meses.
“MuCi-Tatakualab es el primer de su tipo aquí en Paraguay. Porque es un espacio donde prototipamos un museo interactivo de ciencias. Un concepto nuevo en Paraguay. Trabajamos para abrir un museo grande en la Costanera de Asunción. Nos permite que la gente pueda conocernos y aprender sobre un museo interactivo. En Paraguay no existe la cultura de visitar un museo en sí”, dijo a Ciencia del Sur Gonzalo Recalde, project manager y encargado de comunicación.
Sin embargo, para él, el trabajo que realizan permite instalar la cultura del museo y especialmente de un museo de ciencias, totalmente diferente. Recordó que ya presentaron dos muestras del Museo de Ciencias de Londres y una de Colombia, para que la gente del Paraguay conozca más. Destacó que todas las exhibiciones se adaptan al contexto local.
“Lo más positivo es que el año pasado nos visitaron más de 10.000 personas. Es un número importante, que nos permite crear el público que nos visitará en el museo grande en el futuro. Conocen qué hacemos y qué le queremos ofrecer. Es el primer gran aprendizaje de este proyecto”, sostuvo.
De ese número, 1.300 fueron estudiantes de escuelas y colegios, puesto que el MuCi destina exclusivamente los martes y miércoles a las visitas estudiantiles, mientras que el resto de los días (jueves a domingo) lo hacen las familias.
Además, propone entradas gratuitas para los alumnos de instituciones públicas. Se denominan “Tickets de barrio” y cualquier persona lo puede comprar a partir de 20.000 guaraníes. Este proyecto se enmarca en la “extensión comunitaria” que tiene el museo y que pretende ampliar a los barrios que estarán alrededor del futuro MuCi.
TatakuaLab, el primer espacio físico del MuCi, ubicado en el complejo Textilia, sirve de parámetro o campo de experimentación para lo que se pretende hacer más adelante. Allí se montaron las primeras muestras, desde “3D: Imprimiendo el futuro” , Día de los Enamorados, ciencia y gastronomía, pasando por las Superbacterias, hasta llegar ahora a los insectos, entre otros.
“TatakuaLab es un parámetro de cómo le irá al museo grande. Como somos un espacio de experimentación, intentamos cosas nuevas y vemos qué puede funcionar y qué no. Tenemos clarísimo que batallaremos muchos años para desprendernos de esa percepción de que somos un museo exclusivo de niños. No está mal, no es algo que nos moleste, pero definitivamente no queremos perder la oportunidad de tener otros públicos. Público que a veces necesita la reafirmación constante que es bienvenido aquí”, aseguró Paola Martínez, directora de proyecto MuCi.
Martínez comentó a Ciencia del Sur que en la evaluación de visitantes, en la franja etaria, a partir de los 50 años hay una disminución masiva de varones. Las mujeres aquí llevan la delantera y por ello se organizan eventos como “Mujeres y barro. Conversaciones sobre bacterias”, donde a la par de hacer cerámica se aprende sobre -por ejemplo- la flora vaginal.
La directora prometió poner foco en esto, ya que se pretende ampliar el público que vaya al gran museo, por lo que TatakuaLab constituye “un ensayo microscópico de algo que tendrá 10 mil metros cuadrados”.
Paola también recalcó que tienen un equipo excepcional, ya que los mediadores (guías) tienen formación en ciencias, entonces encontraron el lugar perfecto donde ser parte de un gran proyecto. “Ofrecemos un nivel de hospitalidad diferente, no solo de museología, sino que creemos que la hospitalidad es nuestro superpoder, las reseñas hablan de eso”, manifestó.
Enero de 2024 fue el mejor mes del TatakuaLab, desde su apertura en noviembre de 2022, ya que rompieron récord de visitantes. Esto le permite proyectarse y ambicionar más proyectos y programas.
“En MuCi dimos un ‘salto cuántico’ desde el inicio de TatakuaLab. Nos formamos en museología con Ricardo Rubiales y tratamos de entender la relación de aprendizaje con el público. Luego se sumaron otros mentores. Ensayo y error, equivocarse y caerse para luego hacer ajustes, así estuvimos”, señaló Martínez.
Estrategias para ir al museo
Para Gonzalo, el secreto del éxito proviene de la programación que acompaña cada exhibición, que puede durar de tres a cuatro meses. La programación la hace un equipo multidisciplinario, que sigue la temática de cada muestra. Ejemplificó que cerraron el 2023 con el tópico de Superbacterias, pero también tuvieron un club de bordado o trabajos con arcilla.
Es decir, eventos o reuniones que no se tienen comúnmente en el Paraguay y que, por su originalidad o novedad, llaman la atención.
Para Paola, la estrategia que atrae visitantes tiene que ver con aprender a divertirse.”Con imprimiendo 3D estuvimos muy rígidos y entrando con deditos. Estábamos con el Cháke! Que no se enojen los grupos científicos, que no se enojen las instituciones científicas. Pero los números hablaron solos. Tenemos un calendario. ¿Cómo podemos divertirnos con esto? La gente reaccionó, la respuesta fue inmediata”, indicó
Exhibición actual y primera muestra propia
El Museo de Ciencias ya organiza su primera exhibición, en menos de dos años desde su creación, todo un récord para una institución nueva. La muestra actual, en el marco de Un verano en el museo, es parte del prototipo de la siguiente gran muestra, la primera propia, sobre insectos autóctonos del Paraguay.
Esto nació con la idea de observar a los insectos más de cerca, utilizando para ello la fotografía. Y esto, prescindiendo de las largas explicaciones en fichas que frecuentemente acompañan a la exhibición.
“Lo actual es muy interactivo. Hay muy poca información en las paredes, todo lo que vemos tiene una respuesta inmediata del público o invita a tener una. A veces, mediante un voto, que puede resultar más visceral, o a veces, algo más racional, para que compartan sus pensamientos. Todo eso está sistematizado y servirá para analizar qué entra y qué no en la próxima exhibición. Hay muchísimo que desenvainar con el público paraguayo”, dijo Martínez.
Gran museo en la Costanera
El futuro Museo de Ciencias estará en la Costanera de Asunción y comenzará su construcción a fines de 2024. La propuesta es que tenga el planetario más avanzado de toda América Latina y pueda ser un referente entre los museos interactivos de todo el mundo.
“Las cinco direcciones que tiene el proyecto tienen su lista de deseos, que incluye todo lo que queremos que tenga el museo. El diseño, creado por el arquitecto Luis Ayala, está avanzado, ya está tomando forma. Tiene un concepto muy bello, será la nueva joya de Asunción”, aseguró Martínez.
La presentación del nuevo diseño se hará a mediados de este año, probablement junio, y la palada inicial será en noviembre. Además, el MuCi pretende organizar visitas a la obra, para que el público conozca de primera mano cómo se estará construyendo este museo.
“Uno de los mayores desafíos es que somos un proyecto con ambición grande. MuCi creó muchos frentes, aunque tengamos un equipo pequeño, contamos con todas las ganas de hacer frente a lo que se viene. Además de la revelación del diseño del museo, vamos a abrir un espacio nuevo”, adelantó Gonzalo.
El espacio será similar a TatakuaLab y obviamente estará relacionado a las ciencias.
“El desafío del 2024 será montar nuestra primera exhibición, porque tiene parámetros muy altos que deben ser cumplidos. Otros museos se toman muchísimo tiempo para todo. Entendemos que ese pudo haber sido el modelo necesario y apropiado en años anteriores, pero hoy ya estamos en periodos diferentes. Creemos que somos capaces de sacar una exhibición en poco tiempo”, puntualizó.
Además, el MuCi postulará también a premios, becas y grants, que permitan ponerse nuevas metas, contar con espaldarazo económico y crear credibilidad.
Todo esto, en medio de nuevas controversias por la financiación nacional de la investigación científica. Paraguay es todavía uno de los países que menos invierte en investigación y desarrollo de todo el hemisferio Occidental (apenas 0,15 % del PIB según los datos del CONACYT).
“Venimos a ser parte de un movimiento de punta de lanza, que ayudará a cambiar el ritmo y la velocidad de muchas cosas, MUCI solo no podrá. El Benjamin Franklin Science Corner, los clubes de ciencia, Espacios de Ser y otros le dieron músculo a todo este movimiento. MuCi, por su parte, tiene el privilegio de contar con un filántropo, Dave Peery, que apoyó decididamente esta iniciativa. No estamos de acuerdo con la idea de que al Paraguay no le interesa la ciencia. Lo que nos falta son esfuerzos conjuntos y coordinados para elevar la oferta, para crear nuevas oportunidades”, finalizó Paola.
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Director ejecutivo de Ciencia del Sur. Estudió filosofía en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y pasó por el programa de Jóvenes Investigadores de la UNA. Tiene diplomados en filosofía medieval y en relaciones internacionales.
Condujo los programas de radio El Laboratorio, con temática científica (Ñandutí) y ÁgoraRadio, de filosofía (Ondas Ayvu).
Fue periodista, columnista y editor de Ciencia y Tecnología en el diario ABC Color y colaboró con publicaciones internacionales. Fue presidente de la Asociación Paraguaya Racionalista, secretario del Centro de Difusión e Investigación Astronómica y encargado de cultura científica de la Universidad Iberoamericana.
Periodista de Ciencia del Año por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (2017). Tiene cinco libros publicados.
El MuCi es una iniciativa necesaria para el país. El interés por la ciencia debe ser cultivado y los museos interactivos son herramientas valiosas para eso.
Espero que se concrete en la brevedad para mostrar que aquí también se pueden encontrar ejemplos que nos llenan de orgullo.