¿Por qué crear Oficinas de Transferencia Tecnológica en las universidades?

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La primera semana de septiembre se encontró en Paraguay el Mg. Luis Nilo Ugarte, director de la Oficina de Proyectos y Propiedad Intelectual de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile. La visita del experto se enmarcó en un proyecto de su propia institución para establecer nexos con otras oficinas de transferencia tecnológica.

Durante los días 3, 4 y 5 de septiembre, Ugarte visitó la Universidad Nacional de Asunción (UNA), donde se están realizando esfuerzos para establecer la primera Oficina de Transferencia Tecnológica y Licenciamiento (OTL) del país (dentro de una universidad). La creación de esta oficina se da en el marco de un proyecto presentado por la Dirección General de Investigaciones Científicas y Tecnológicas dependiente del rectorado y financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

Biólogo de profesión y magíster en Gestión y Emprendimiento Tecnológico, Ugarte se reunió en diferentes ocasiones con investigadores, estudiantes y directivos de la UNA. El objetivo principal fue mostrar el funcionamiento de una Oficina de Transferencia Tecnológica y resaltar su importancia dentro de la universidad como nexo entre la misma y la sociedad.

Una fuente extra de ingresos

Las OTL se encargan de proteger y negociar las tecnologías generadas por investigadores y alumnos de la universidad. Estas tecnologías pueden ser luego comercializadas, mediante lo cual se genera un reditúo económico para los autores del trabajo, la facultad y la universidad misma.

Ese dinero generado se puede entonces reinvertir en potenciar líneas de investigación nuevas o existentes, mejorar la infraestructura, equipamientos, etc. De esa manera, la universidad no solo aporta a la sociedad con soluciones tecnológicas de base científica, sino que además logra una fuente extra de ingresos proveniente del sector privado, independiente del presupuesto asignado por fondos públicos del Estado.

Respecto a la pregunta de si los proyectos surgen a través de un pedido de una empresa o por investigaciones propias dentro de la universidad, Ugarte mencionó que se llevan a cabo de ambas formas. La OTL realiza un monitoreo constante en busca de potenciales productos dentro de la universidad y de inversionistas fuera de ella.

Además, una vez visibles los casos de éxito, los mismos investigadores son los que se acercan a la OTL para analizar cómo proteger y transferir sus creaciones.

La experiencia chilena

Según su experiencia en Chile, donde las universidades empezaron a generar este tipo de oficinas ya a principios de 2000 con el apoyo estatal de la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO), Nilo Ugarte habló de los errores que cometieron en un inicio y de la importancia de contar con personas formadas en transferencia tecnológica al frente de estas oficinas, para así agilizar los procesos.

En ese sentido, el apoyo de CORFO fue de vital importancia. Existía una política publica que apoyaba la creación de estas oficinas para aumentar el numero de patentes científicas, resaltando que la investigación que se financiaba desde el Estado se traduce no solo en publicaciones, sino también en impacto económico y productivo para el país.

El experto también resaltó la importancia de contar con una oficina estable mediante resoluciones del Consejo Superior Universitario y no una que dependa de los proyectos que aparezcan.

Las OTL ayudan a generar no solamente este nexo universidad-sociedad-industria, sino que también ayudan a crear un ecosistema de innovación y emprendedurismo dentro de la universidad, del cual participan académicos y alumnos, desarrollando habilidades transversales en ambos.

Nilo Ugarte mostró, además, casos de éxito de su universidad, como Pulseback, un dispositivo biomecánico no invasivo que ayuda a evitar los temblores involuntarios de pacientes con Parkinson. También, la bicicleta antirrobo Yerka®, que, si bien no fue gestionada por medio de la OTL por motivos varios, sí fue desarrollada por alumnos de la universidad.

En la UNA, así como en otras universidades del país, se realizan muchas investigaciones que llevan a productos que benefician a la sociedad.

Las universidades son inevitablemente una fuente de soluciones científicas y tecnológicas a los problemas del mundo a través de la investigación que realizan. La instalación de estas OTL ayudaría, además de los demás beneficios mencionados anteriormente, a visibilizar mejor estos aportes, a una mayor valoración de las ciencias y la investigación.

 

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Columnista de ciencias biológicas, biotecnología, microbiología, educación y ciencia en Chile y Alemania.
Doctora en biotecnología molecular por la Universidad de Chile, exbecaria del programa "Don Carlos Antonio López". Bioquímica y bioquímica clínica egresada de la Universidad Nacional de Asunción, fue presidenta de Estudiantes de Bioquímica Asociados del Paraguay. Actualmente es investigadora Post doctoral de la Universidad de Freiburg (Alemania), trabajando con microorganismos extremófilos y desarrollo de herramientas de edición genética como CRISPR.

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