«Gobierno y ciudadanía digitales en Paraguay» se tituló el cuarto encuentro virtual del ciclo “Conversaciones de ciencia, tecnología y filosofía”, donde Matías Insaurralde, desarrollador de software y especialista en proyectos de código abierto, explicó el pasado jueves 21 de mayo la importancia y los avances en gobierno electrónico, ciudadanía digital, y digitalización de datos en Paraguay y el mundo.
Insaurralde se considera autodidacta y le interesan mucho las políticas públicas sobre tecnologías de la información y software de código abierto. De hecho, es desarrollador de software y trabaja para empresas internacionales en el área de seguridad informática.
Al hablar sobre gobierno electrónico, Insaurralde remitió a David McClure, funcionario de la GAO, una institución pública estadounidense que se encarga de las denuncias sobre adquisiciones. McClure comenzó a hablar del tema a fines de los 90 y declaró ante el Congreso de su país acerca de la importancia del gobierno electrónico.
McClure definió esto último como “el uso gubernamental de la tecnología, particularmente de aplicaciones basadas en Internet, con el fin de mejorar el acceso y la entrega de información y servicios gubernamentales a los ciudadanos, empresarios, empleados, entidades de gobierno y otras instituciones”.
Por su parte, Insaurralde señaló que este uso sucede en etapas. La primera es cuando el gobierno tiene cierta presencia en línea, expone información, crea su sitio web, pero permite hacer ninguna transacción gubernamental en línea. Por ejemplo, solo se puede entrar al sitio de un Ministerio y consultar quiénes son sus autoridades.
La segunda etapa es la transaccional. Se trata de plataformas en las que los ciudadanos pueden interactuar con el gobierno, haciendo preguntas, hacer algunos trámites en línea, algunas denuncias, revisar una licitación, etc.
Luego se entra a la interacción vertical, la etapa más complicada, y la cuarta se refiere a la integración horizontal.
“Si realmente hacemos un gobierno digital en Paraguay o cualquier país, siempre está la duda de quiénes van a poder acceder a eso. Si eliminamos todos los trámites presenciales o físicos, ¿les vamos a estar dejando fuera a mucha gente o no? En algunos países fue mejor o peor de acuerdo a su nivel de alfabetización digital”, comentó.
¿Dónde queda la protección ciudadana?
Para los que siguieron la discusión, este es el libro que comenté, se llama “Finland as a knowledge economy”, se puede obtener de forma gratuita en ResearchGate:https://t.co/g8FNcTnlNV
— Matías I. (@mb_ins) May 22, 2020
El aspecto relacionado con la privacidad y confidencialidad de las informaciones en Paraguay es un importante tema pendiente, porque no hay una agencia ni ley de protección de datos.
“Se lanza una plataforma de datos abiertos, se emiten recomendaciones y el Estado toma esas recomendaciones, empieza a modificar el sitio, pero a su vez necesitás ese acceso universal y garantizar privacidad en el caso de una denuncia”, complementó.
Insaurralde listó países que tienen un gobierno electrónico desarrollado. Estados Unidos, por ejemplo, además de datos abiertos ofrece un portal de programas informáticos que el Estado desarrolla y publica.
Otro caso es en Estonia, que en 2002 lanzó una cédula electrónica y ciudadanía digital. Reino Unido se caracteriza por tener un enfoque de plataformas e-government.
Ciudadanía digital en Estonia
Este programa era inicialmente solo para los residentes nativos, explicó. Al nacer ya se le asignaba a la persona una cédula electrónica con la que podía gestionar sus datos y donde se iba guardando todo el historial.
Mencionó que hoy en día existen freelancers –trabajadores independientes– en diseño, programación o finanzas que ofrecen productos o servicios digitales independientemente a su ubicación geográfica y que necesitan acceso a servicios públicos eficientes.
“Este programa se basa en la idea de un gobierno como plataforma. Está muy inspirado en lo que es software as a service, que es muy popular en las empresas tecnológicas con todo el despegue que tuvo internet en las últimas décadas”, dijo.
“La gran inversión de Estonia en la plataforma permitió que los no residentes puedan tener la ciudadanía digital […] Si yo quería acceder, entonces decía que era residente de Paraguay y que quería crear una empresa en ese país [Estonia]. Entonces [ellos] revisaban los datos, los antecedentes y entonces te decían: OK, verificado. Después vas y buscás tu cédula digital de la embajada más cercana”, indicó.
Inversión tardía en Paraguay
Insaurralde comentó que uno de los antecedentes paraguayos más completos sería el Plan Nacional de Desarrollo de la Información en el Paraguay, en 2002.
Se estimaba un costo de US$400 millones y no llegó a ejecutarse. “En aquel entonces, el 1,8% de la población contaba con acceso a Internet”, explicó.
A partir de 2010-2011 se desarrolló otro plan conocido como el Plan Director de TIC con ayuda de la agencia de cooperación coreana KOICA. En esa época, se creó la Secretaría de Tecnologías de la Información y Comunicación, que luego evolucionó a la SENATICS y ahora es el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (MITIC).
“Actualmente el proyecto más grande del MITIC se denomina ‘Agenda Digital’, con un préstamo de US$130 millones y un plazo de pago de unos 15 a 20 años. Posiblemente es uno de los proyectos de inversión pública más grandes de la historia del Paraguay”, enfatizó.
Un punto interesante que lleva mucho tiempo postergado es la creación de un centro de datos del Estado, que básicamente son servidores e infraestructura de red para poner datos de la ciudadanía.
“La mayoría de las instituciones públicas hoy tiene su propio centro de datos. Los más icónicos probablemente son el de Hacienda, Contrataciones Públicas, Itaipú y MITIC. La idea que se busca con este proyecto es que se centralice eso, que se haga un centro de datos de buena calidad”, aseveró.
El segundo punto, aseguró, es la inversión en tecnologías de la información. El proyecto pretende crear un parque tecnológico llamado ‘Distrito Digital’, aunque no encontró avance alguno aún. El tercer punto se trata de la infraestructura de conectividad, para conectar, por ejemplo, escuelas o comisarías.
Puntos a mejorar
La economía digital, el gobierno electrónico y la conectividad son los principales desafíos en Paraguay, así como construir capacidades técnicas en el sector público.
Dijo que seguir adoptando estándares en el caso de las contrataciones públicas permite hacer investigaciones más finas. Comparar datos de distintos países y reutilizar herramientas de código abierto en lugar de gastar en licencias de software cerrado puede ser un ahorro importante para el Estado.
Necesitamos un sistema más conectado entre academia, parques tecnológicos, empresa y gobierno. Es quizás uno de los principales desafíos en el ecosistema de emprendedurismo e innovación.
— Ciencia del Sur (@SurCiencia) May 21, 2020
“También por una cuestión de transparencia; mucha gente a veces está interesada en saber cuál es el código detrás de la aplicación donde cargan sus datos, cómo funciona y qué realmente hace”, agregó.
El último evento de este ciclo se hará el jueves 28 de mayo. El “Homenaje al Prof. Blas Servín, educador y divulgador paraguayo” tendrá como invitado especial al astrofotógrafo paraguayo Rodrigo Ríos.
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Periodista, fotógrafa y cofundadora de Ciencia del Sur. Es estudiante de comunicación en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Es embajadora de SembraMedia en Paraguay, una ONG que nació para incrementar la diversidad de voces y calidad del contenido en español. Publicó tres relatos y un ensayo literario en la antología "Como el Big Bang-Cuentos y algo más", en 2017, con estudiantes de la Escuela de Escritores de El Lector.