Una instantánea de cada hogar paraguayo será tomada el 9 de noviembre. Esta es una de las consignas del censo de población y vivienda que se realizará este año en Paraguay para contar con datos vitales que servirán para afinar políticas públicas e investigaciones en ciencias sociales.
Tras 10 años del último —incidentado— censo nacional, el país vuelve a quedarse en sus casas por un día en la espera de que un censista llegue y registre no solo la cantidad de personas que se encuentran en ese momento sino también la calidad de vida de las mismas.
Como desde los inicios del censo en Paraguay, esta vez se retomará la metodología del censo de hecho para contabilizar a toda la población. En 2012 se optó por el censo de derecho, por primera vez. Sin embargo, hubo diversos problemas: el retraso del pago a los censistas y el contexto político de ese momento —el censo se realizó unos meses luego del golpe de Estado al expresidente Fernando Lugo— hicieron que la cobertura no alcance los estándares técnicos mínimos.
El proyecto de ley que establece feriado nacional para el miércoles 9 de noviembre fue promulgado recién en estos días, a poco más de un mes para el censo. Ese día, todas las personas deberán permanecer en sus hogares, no habrá transporte público y no se podrá realizar eventos masivos, entre otras medidas, para asegurar una cobertura de al menos 90%.
El censo de hecho es la instantánea de un momento concreto
Paraguay realiza censos de población y vivienda desde 1950. A partir del segundo en 1962, se hizo uno cada diez años. Todos los censos, menos el del 2012, fueron censos de hecho.
Alejandro Giusti, consultor extranjero del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), explicó que en esta metodología se censa a las personas donde pasaron la noche de referencia del censo —esta vez sería la noche del 8 de noviembre—, independientemente de donde estas vivan.
En un censo de hecho, se censa a toda la población en un solo día, el cual debe establecerse como feriado por ley. También se censa a todas las personas, incluso personas que están de tránsito por el país, y se las registra en el lugar donde pasaron la noche anterior, aunque esta no sea su vivienda habitual.
En cambio, en un censo de derecho —la metodología usada en 2012— se toman las muestras en varios días e implica un despliegue de recursos humanos y administrativos mucho menor, explicó Giusti.
No hay diferencias en los resultados entre un censo de hecho y un censo de derecho, aseguró.
Esta vez, el INE decidió utilizar nuevamente el censo de hecho por el conocimiento previo que se tenía de esta metodología y porque se necesitaba realizar lo antes posible. Los últimos dos años pandémicos pararon los preparativos para este censo. Además, Giusti comentó que el año que viene el cambio de gobierno dificultaría un operativo censal, y este año también se busca finalizar antes de las elecciones partidarias internas.
Sobre el censo de derecho, Giusti comentó que da muy buenos resultados cuando se logra y que también posibilita que el cuestionario sea más extenso, beneficiando a la recopilación de datos. Sin embargo, al llevarse a cabo en un día, el censo está sometido a factores climáticos o sociales que podrían complicar los logros.
¿Por qué es importante un censo?
Cada municipio recibe recursos del gobierno central que dependen de la población residente. La cantidad de legisladores en el Congreso a nivel departamental también está condicionada por la población. Estas son algunas de las razones por la cual importa saber cómo se distribuyen las personas en el país.
“Si esos datos no se actualizan, es posible que un departamento o distrito que ha perdido población por la migración siga manteniendo el valor que se le asignó hace 10 años”, explicó Mirian Llano, jefa de Censos del INE.
Pero el censo no solo ofrece información sobre el número de habitantes. Además, da herramientas para el análisis de calidad de vida de las personas. Por ejemplo, ¿aumentó o disminuyó la cantidad de adolescentes embarazadas? ¿Qué políticas públicas se pueden planificar para reducir estos números o para mantenerlos? Los formularios que se completan en el censo con los datos de todas las personas posibilitan hacer esta reflexión y tomar acción a partir de ellas.
El censo permite contar con información de este momento, pero también permite proyectar a la población, mencionó Norma Medina, directora de Estadísticas Sociales y Demográficas del INE.
Las publicaciones de los resultados se realizarán aproximadamente un año después de que se realice el censo. Además, el INE tiene previsto desarrollar investigaciones temáticas en 2024 y 2025.
“Hemos tenido experiencias negativas publicando los resultados preliminares porque no siempre son exactos y muchos quedan con la cifra inicial para cuestionar posteriormente los resultados”, mencionó Llano.
Todos los formularios completados el 9 de noviembre serán archivados y procesados de manera manual, generando una base de datos que, luego de ser validada, será utilizada en los informes de resultados a nivel nacional, departamental y distrital.
Para los estudios que se realizarán con los resultados de este censo, se invitará, incentivará y se conseguirán fondos financieros para investigaciones.
“Tiene una riqueza de información bastante interesante. Para planes y programas se pueden generar temas, como migración interna, comparar la mortalidad de 10 o 20 años atrás, ahora que efectivamente tuvimos el COVID de por medio. También informes sobre necesidades de vivienda, materialidad y calidad de las viviendas. Eso normalmente se hace después con los resultados censales y se aprovecha mejor la información”, comentó.
María Gloria Paredes, directora del Instituto de Ciencias Sociales (ICSO), habló sobre la necesidad de contar con datos poblacionales actualizados para realizar investigaciones relacionadas a la transformación social y económica del país.
Mencionó que está realizando un estudio prospectivo del sector tecnológico y de innovación en Paraguay al 2050 para el cual necesita disponer de los datos oficiales actualizados que traerá el censo.
La novedad, la tecnología
Llano reconoció que esta vez se está realizando un “censo de emergencia” que contempla los datos básicos y recomendaciones internacionales, sin grandes innovaciones en cuanto a las variables dentro del formulario, que seguirá siendo de papel.
Sí comentó que la principal innovación fue en la actualización cartográfica mediante el uso de dispositivos electrónicos y el uso de imágenes satelitales. Esto contribuyó a la construcción de la cartografía censal completamente digital.
Además, posterior al censo, esta herramienta facilitará un geoportal, en el cual se presentará información sociodemográfica representada en mapas, que estará disponible en la web del INE.
En el procesamiento de la base de datos también se utilizará inteligencia artificial para la codificación de variables abiertas, denominada descriptores.
La directora mencionó que el desarrollo fue realizado por el INE, tomando como insumos los descriptores provenientes de las encuestas de hogares, las pruebas pilotos y el censo experimental llevados a cabo en el marco del Censo 2022.
En agosto de 2021, el doctor Byron Villacís, cofundador del Observatorio Latinoamericano de Censos de Población (OLAC), analizó en un artículo la situación de los países de Latinoamérica en cuanto a innovación tecnológica aplicada en los censos.
Según este artículo, Paraguay se encuentra en el último cuadrante de la tabla que analiza el desempeño de capacidad estadística y la innovación tecnológica. Es decir, al país le falta aplicar estrategias para mejorar ambas variables.
Villacís vincula el fortalecimiento de la estadística pública con el fortalecimiento del propio Estado. “La adopción de tecnologías en un censo de población depende de la predisposición y capacidad institucional de implementar cambios de forma eficaz”, escribió.
Sin censistas, no hay censo
Para el consultor Giusti, el principal desafío del próximo censo es alcanzar la cantidad de censistas voluntarios que se necesitan. El trabajo no tendrá un pago pero sí un viático. Para los estudiantes universitarios, este contará como horas de extensión, y para los docentes, las horas de capacitación servirán para escalafón, recategorización o crecimiento profesional.
“Si no tenés población para realizar el censo, es muy difícil que los resultados sean eficientes”, comentó Giusti.
Las personas interesadas en inscribirse como voluntarios lo pueden realizar a través de la página web.
Poblaciones visibles e invisibles
Claudina Zavattiero, especialista en población y desarrollo del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Paraguay —que apoya la realización del censo—, afirmó que el contenido temático y las categorías de las variables a recoger en el terreno se definieron en función a censos anteriores, lo que permite la comparación en el tiempo.
También se tuvo en cuenta la revisión de la temática censal investigada en los países de la región, las recomendaciones internacionales adaptadas para la ronda de los censos 2020, y los nuevos requerimientos de información del país para el logro de las estrategias de desarrollo.
Giusti y Medina comentaron sobre los intentos que se realizaron para incorporar algunas preguntas como la identidad de género y la identidad afroparaguaya. Sin embargo, finalmente no se incorporaron estas variables.
Giusti mencionó que la pregunta sobre la afrodescendencia generó ruido durante el censo experimental hecho en mayo pasado.
“Hay cuestiones muy sensibles. El censista tiene vergüenza de preguntar o siente que está involucrándose en algo muy personal, y también las poblaciones suelen tener experiencias desagradables al ser identificadas. Una pregunta que produce ruido genera una ocupación del tiempo que se pierde para otras cosas”, dijo Giusti.
Aunque esta vez no se realicen preguntas con relación a los afroparaguayos, Giusti comentó que el INE está trabajando en un registro de esta población como establece el artículo 10 de la reciente Ley 6.940.
Por otro lado, esta vez sí se podrá reconocer a las parejas del mismo sexo que vivan juntas.
Mirian Llano agregó que anteriormente cuando un censista colocaba esta información se creía que hubo un error, pero a partir de este censo se reconoce como posibilidad. “Ahora sabemos que no es un error, sino que efectivamente es una situación que se está dando en el país”, afirmó.
A la par de este censo, también se realizará el IV Censo Indígena de Paraguay. La jefa de Censos del INE explicó que se hace de forma diferenciada para respetar las pautas culturales de los diferentes pueblos indígenas. “Somos el único país donde los propios indígenas son censistas y supervisores durante el operativo”, comentó.
Alejandro Giusti agregó que esta vez se está trabajando en captar grupos de población indígena que están fuera de las áreas habituales de residencia, lo cual permitirá un mayor panorama espacial de los pueblos.
*Nota del editor: Una versión anterior de este artículo expresaba que durante el censo se tomaría «una fotografía donde aparezcan todas las personas que se encuentran en ese momento en la vivienda». Esto es efectivamente lo que dijo la funcionaria del INE, Mirian Llano, a Ciencia del Sur, según consta en la grabación de su entrevista; sin embargo, tras la publicación del artículo, la responsable de prensa del INE se comunicó con esta redacción para desmentir lo dicho por su funcionaria y aclarar que los censistas no tomarán ninguna fotografía de los censados. No brindaron explicación de lo sucedido.
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Alejandra es reportera en Ciencia del Sur. Licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Asunción, se ha desempeñado en distintas área de la comunicación para empresas y organizaciones de la sociedad civil. Fue una de las ganadoras del Premio Nacional de Periodismo Científico de Paraguay en 2019 y en 2022. Forma parte de la Red LATAM de jóvenes periodistas, iniciativa de Factual y Distintas Latitudes.