La investigación “Efecto antihipertensivo y diurético del extracto crudo y saponinas de la raíz del Solanum Sisymbriifolium Lam., en ratas con hipertensión inducida por L-name” fue la ganadora del Premio Nacional de Ciencia del Paraguay 2022.
La raíz de esta planta —conocida como espina colorada, tutiá, reviantacaballos o ñuati pytã en guaraní— es utilizada popularmente en el país en infusiones para regular la presión arterial, un efecto que el laboratorio farmacológico de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCQ-UNA) viene estudiando desde hace más de 30 años.
Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista científica internacional Journal of Ethnopharmacology, y el equipo investigador que ganó el reconocimiento está compuesto por 17 personas, entre ellos una mayoría de jóvenes que inician su carrera científica en el área.
El doctor en ciencias farmacéuticas y coordinador de la investigación, Derlis Ibarrola, reconoció que la concordancia entre los hallazgos de este estudio y los usos que son invocados por la población es sorprendente. Gracias a este trabajo se pudo validar la eficacia del uso medicinal de esta planta nativa y confirmar su seguridad con estudios preclínicos en ratas.
Durante 6 semanas, se evaluó la evolución de más de 100 ratas con diferentes tratamientos antihipertensivos, entre ellos, el extracto purificado de la raíz de la planta espina colorada.
Al concluir las semanas, los investigadores pudieron comprobar que el tratamiento con este extracto logró regular y mantener en número normal la presión arterial de los roedores. Además, se confirmó la seguridad de su consumo, ya que no tuvo ningún efecto dañino en otros procesos biológicos.
“Este trabajo surge de la necesidad de poder solucionar una problemática presente en la sociedad paraguaya”, comentó Wilfrido Arrúa, uno de los investigadores encargados de preparar el extracto purificado, rico en saponina.
El investigador comentó que primero se buscó identificar el principio activo (nuatigenina-3-O-beta-chacotriosa) que tiene el efecto antihipertensivo. Además de identificarlo, descubrieron con sorpresa que también cuenta con un efecto diurético —aumento de la producción de orina— que podría apoyar el efecto antihipertensivo.
Pocas investigaciones sobre los efectos de las plantas medicinales
Para el investigador Ibarrola, quién también es jefe del Departamento de Farmacología de la FCQ-UNA, uno de los principales aportes de esta investigación es el rescate cultural del consumo de esta planta medicinal, ligado a la salud pública.
“La verificación clínica de la seguridad y eficiencia en humanos (de esta planta) requiere una atención urgente del mundo médico”, opinó.
El investigador Arrúa también reconoció que no existe una cultura médica de promover la utilización de las plantas medicinales para el tratamiento de enfermedades. “Sería importante que los médicos se informen más acerca del caso y promuevan su utilización”, mencionó.
La raíz de la planta ñuati pytã tiene un largo historial de uso popular como antihipertensivo y diurético reportado en libros de autores nacionales como el Dr. Dionisio González Torres, relató Ibarrola.
Con la investigación no encontraron información sobre una producción a nivel nacional de esta planta.
“Se lo conoce comúnmente como un yuyo que crece en los patios baldíos, al costado de los caminos o en el campo. No hay una empresa encargada para el cultivo o cuidado de esta planta. Por esto también es importante promover el uso sostenible de estos recursos”, declaró Arrúa.
A partir de esta investigación, también se abren puertas para su desarrollo comercial, ya que representa un valor agregado que aún no es explorado en el país.
5 de cada 10 paraguayos tiene presión alta
La prevalencia de hipertensos en Paraguay es de un 46,8 % de la población, concentrada en personas entre 30 y 60 años. A partir de 140/90 mmHg se considera que la persona padece de hipertensión arterial.
Esta enfermedad afecta a una gran parte de la población y su tratamiento implica el consumo de medicamentos diariamente. La mayoría de estos medicamentos son completamente sintéticos, por lo que presentan posibles efectos secundarios, afirmó Arrúa. “Por eso se buscan nuevos medicamentos que puedan presentar la menor cantidad posible de efectos secundarios”, mencionó.
A pesar de los altos números, aún faltan estudios actualizados sobre la cantidad real de paraguayos con hipertensión que puedan ofrecer datos relevantes para la toma de decisiones en políticas sanitarias a mediano y largo plazo, comentó Ibarrola.
Un semillero de nuevos investigadores en el área
Los investigadores entrevistados por Ciencia del Sur destacaron la importancia de la participación de jóvenes estudiantes en este proyecto. La oportunidad de contribuir en estos descubrimientos científicos es una gran motivación para fortalecer el interés en las ciencias y lograr la suficiente cantidad de investigadores que puedan continuar y mejorar la línea de investigación.
La doctora en ciencias farmacéuticas y parte del equipo ganador, María del Carmen Hellión, refirió que el semillero que están fortaleciendo a través de estas investigaciones es lo más importante.
“Nos llena de mucha alegría y orgullo tener a jóvenes formados en ciencias. Esta es la manera que nosotros encontramos para ir pensando en un mejor país”, mencionó.
La doctora habló sobre la importancia de formar recursos humanos en Paraguay y de desarrollar una masa crítica que pueda dar lugar a las necesidades e inquietudes que se tienen en las ciencias paraguayas.
Reconocimiento sorpresa
Para el equipo investigador fue una gran alegría no esperada el reconocimiento del Premio Nacional de Ciencia de Paraguay 2022.
“Esta premiación lo que hace es motivar al investigador para que pueda seguir aportando y descubriendo nuevas cosas. También ayuda a la divulgación científica para que más personas conozcan el estudio de este extracto”, comentó el bioquímico Arrúa.
Adelantó que con el dinero del premio buscarán mejorar y complementar el estudio. Ahora el desafío es descubrir el mecanismo biológico que presenta el efecto antihipertensivo, agregó. Este año ya estuvieron trabajando sobre los efectos a nivel renal y planifican trabajar a nivel molecular.
El doctor Ibarrola también comentó que buscarán estudiar el potencial efecto cardioprotector de este recurso natural.
Además, las y los investigadores sueñan con lograr un trabajo complementario con investigadores médicos, más adelante, llevar a cabo los ensayos clínicos en humanos.
El pasado lunes 26 de noviembre, Ciencia del Sur organizó una charla virtual sobre el estudio con el Dr. Ibarrola, cuya grabación puede ser vista en nuestro canal de YouTube.
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Alejandra es reportera en Ciencia del Sur. Licenciada en periodismo por la Universidad Autónoma de Asunción, se ha desempeñado en distintas área de la comunicación para empresas y organizaciones de la sociedad civil. Fue una de las ganadoras del Premio Nacional de Periodismo Científico de Paraguay en 2019 y en 2022. Forma parte de la Red LATAM de jóvenes periodistas, iniciativa de Factual y Distintas Latitudes.