Una cita inusual: lejos de laboratorios y bibliotecas, entre batucadas, pancartas y pirotecnia, alrededor de 70 investigadores de Paraguay se manifestaron por primera vez en Asunción este martes 17 de diciembre en rechazo unánime a la terna propuesta para presidir el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT). Exigieron candidatos que provengan del mundo de las ciencias.
Poco antes de las 08:30, dos patrulleras de la Policía Nacional aparecieron en el barrio Villa Aurelia, sobre la calle Justo Prieto —a pocos metros de la municipalidad— para garantizar la seguridad de una manifestación sin precedentes. Tanto que los agentes preguntaron a los presentes si en serio existían científicos en nuestro país.
Según pudo constatar Ciencia del Sur, varios funcionarios del Conacyt esperaban expectantes desde las ventanas de sus oficinas la inédita visita.
A la hora indicada llegaron investigadores de diferentes áreas y desplegaron sus carteles. Biólogos, médicos, filósofos, botánicas, historiadores, bioquímicas, matemáticos y sociólogos se unieron para protestar contra lo que consideran injusto y hasta inaudito. “Esta terna no pasó un peer-review”, “Más ciencia, menos mafia”, “La ciencia no tiene partido político ni color. La ciencia busca la verdad” y “No somos de izquierda ni de derecha. Somos científicos” fueron algunos de sus mensajes.
Miembros de diversas organizaciones científicas, catedráticos universitarios, centros de estudiantes e institutos de investigación coincidieron en rechazar la terna escogida el pasado martes 10 de diciembre por los nuevos consejeros del Conacyt que propone a Eduardo Felippo, José Matto y David Ocampos. Según las normativas vigentes, el presidente Mario Abdo Benítez debe escoger uno de ellos—dos empresarios, un sindicalista—para presidir el órgano rector de la ciencia, tecnología e innovación.
El sistema nacional de ciencia y tecnología se encuentra en peligro por una serie de cambios impulsados ya desde el anterior consejo que atentan contra la libertad académica. Consejeros sin la competencia necesaria ahora pueden decidir qué tipo de investigaciones se harán en Paraguay, quiénes pueden ser los pares evaluadores y cuáles proyectos se deben financiar. El golpe busca cristalizarse con la elección de un nuevo presidente del CONACYT sin contacto activo con el mundo académico-científico.
Para la Dra. Fátima Mereles y el Dr. José Carlos Rodríguez, ambos investigadores categorizados en el nivel III, el más alto del Programa Nacional de Incentivo al Investigador (PRONII), hay un peligro de que la ciencia paraguaya retroceda.
Según el Dr. Antonio Cubilla, director del Instituto de Patología e Investigación y Premio Nacional de Ciencia 2002, la protesta es muy llamativa porque no es costumbre de los científicos manifestarse.
“En el primer mundo —como Estados Unidos, donde me tocó trabajar varios años— recién hace dos años hubo una primera gran manifestación de los investigadores. Escribimos algo en Ciencia del Sur. En Argentina esto es más frecuente. Es la primera en Paraguay, por una causa muy justa”, indicó.
Decenas de investigadoras e investigadores de varias áreas se manifestaron hoy frente al Conacyt, en Asunción, exigiendo una terna científica que lidere la institución en el periodo 2019-2021.#CienciaPy #ConacytPy pic.twitter.com/2gh4kWnd9c
— Ciencia del Sur (@SurCiencia) December 17, 2019
“La causa es una protesta por una terna inadecuada. Estamos haciendo una campaña ya desde hace dos años para llevar científicos al consejo del CONACYT, como corresponde y sucede en otras partes del mundo. Eso no ocurre en nuestro país, esto crea muchas dificultades. Hay solo una o dos personas asociadas a la ciencia hoy en día en el consejo. Me tocó estar en el consejo [por la Sociedad Científica del Paraguay; ndE]. Crea muchas dificultades hacerles entender ciertos conceptos a personas que no tienen formación académica-científica”, dijo Cubilla, quien también forma parte del consejo editorial de Ciencia del Sur.
A medida que avanzaban las horas llegaban más investigadores, profesores y jóvenes que se inician en la ciencia para unirse a la protesta callejera.
“Los consejeros no entienden la manera cómo se produce el conocimiento, los pasos que se dan en el proceso del descubrimiento. Eso hay que entenderlo porque de acuerdo a esa comprensión es que se financian por ejemplo, las ciencias puras o fundamentales, que parecen que no son útiles, pero se les debe financiar. Un porcentaje de su descubrimiento redundará en utilidad posterior”, afirmó el patólogo y experto mundial en cáncer de pene.
Recordó que la ciencia es universal y que las políticas científicas no pueden estar limitadas por un enfoque geográfico reduccionista.
“Ese fenómeno es lo que no se está entendiendo mucho aquí. No son los científicos paraguayos los que deciden cómo tienen que conducir su trabajo de investigación, sino la comunidad internacional de científicos es la que decide cómo se deben hacer las cosas. Mucho menos los consejeros, sin formación académica, van a venir a decirnos a los científicos cómo tenemos que conducir nuestro trabajo y qué tema tenemos que elegir para investigar”, criticó Cubilla en un evento donde varias figuras hicieron de voceros.
Si bien, según el profesor, los candidatos a presidir el CONACYT en el periodo 2019-2021 son personas valiosas en sus ámbitos, no conocen lo que es la ciencia, y pidió que el resto de las 15 instituciones que conforman el Conacyt envíen representantes científicos.
“El riesgo que se corre es que se pueden adoptar políticas equivocadas, poner el dinero donde no corresponde y se puede coartar lo más sagrado —que es el tercer pilar de la ciencia— la libertad de investigación. Al coartar esto se impiden los descubrimientos”, cuestionó.
Comentó que cuando llegó al CONACYT como consejero, en 2008, el presupuesto era apenas de US$300.000, y que a la administración de Dionisio Borda, entonces ministro de Hacienda, se le solicitó US$5 millones, de los cuales se consiguió US$3 millones. Luego, gracias al FONACIDE la entidad pasó a manejar de US$18 a 20 millones por año.
Aún así, para Cubilla, para que el Paraguay despegue en ciencia debe haber por lo menos US$200 millones anuales para investigaciones. El país invierte, según los datos del propio CONACYT, apenas el 0,20% del PIB en ciencia, entre los últimos del continente americano.
“Se dio un salto significativo. Cómo impactó. Se creó el PRONII para los investigadores. Hizo que mucha gente pueda tener financiación para su investigación. Eso se mide con las publicaciones científicas. Si uno compara una curva de las producciones científicas de los 90 con los del 2000, vemos una curva ascendente. De 10 a 15 publicaciones anuales, estamos cerca de 300 publicaciones-país por año”, puntualizó.
Por último, subrayó que otro de los problemas graves del Conacyt es la burocracia, que retrasa proyectos y desalienta a investigadores.
“Sin representación”
El Dr. José Luis Vázquez, investigador del Núcleo de Investigación y Desarrollo Tecnológico (NIDTEC) de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción, sostuvo que hoy los científicos no se sienten representados por la terna.
“No nos sentimos representados por la terna actual a candidatos de presidente del Conacyt. Es muy llamativo y preocupante que un organismo que principalmente promueve la ciencia no tenga representantes científicos. Siendo que todos los demás organismos de la región están liderados por investigadores. Con esta nueva dirigencia, los proyectos de investigación o el PRONII se pueden ver perjudicados. Por el sesgo o restricción al tipo de investigación que buscan. No habría libertad de investigación”, denunció.
Vázquez trabaja en ciencias de la computación, específicamente con procesamiento de imágenes biomédicas y morfología matemática. Está categorizado en el nivel 1 del PRONII. Para él, el Gobierno debe rever la terna y debatir el perfil del próximo presidente del CONACYT.
La misma visión tiene la profesora Rosa Degen, investigadora de botánica de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción. Esta experta en plantas medicinales señaló a Ciencia del Sur que la falta de científicos en el CONACYT llevó a esta situación al extremo y a la crisis actual.
“Esta terna puede perjudicar al sistema porque no se entiende cómo se hace investigación. Los resultados de las investigaciones no se ven a corto plazo, muchos consejeros querrán resultados rápidos. Esto no es así, no funciona así la ciencia. Son los científicos los que saben cómo opinar sobre sus problemas y soluciones, son ellos los que deben estar en el consejo”, aseguró.
Degen recordó que los investigadores son evaluados constantemente por pares nacionales e internacionales y demostrando que hacen trabajos de investigación, con sus publicaciones. Como otros profesionales, dijo, también son sacrificados y dejan muchas cosas de lado para hacer avanzar, en este caso, el conocimiento.
“El CONACYT no es una empresa. La investigación se ve a largo plazo, en el tiempo. No podemos retroceder lo que se consiguió, sino avanzar. Debe haber más integrantes de la ciencia y estar presidido por una persona que sea científica. Es un proceso que no hay que parar”, culminó.
El Dr. Antonio Arbo, investigador PRONII nivel 3 y Premio Nacional de Ciencia 2010, también apoyó la manifestación y pidió al presidente Abdo Benítez vetar la terna propuesta, proponer otra que incluya a científicos y de allí elegir al presidente del CONACYT.
“Esta es una situación dramática de la ciencia porque la soberanía de un país depende mucho de la investigación que pueda hacer en las diferentes áreas del conocimiento, desde la economía, salud, hasta políticas públicas. Las soluciones deben venir de adentro, no de afuera. Entonces, cuando una institución encargada de promover la ciencia se desvirtúa de su origen representa que se está iniciando la defunción de la investigación en nuestro país”, precisó.
Arbo dijo a Ciencia del Sur que la ciencia en Paraguay está en sus inicios y sigue rezagada con respecto a la región. Por eso, afirmó, se necesita más apoyo que permita a los jóvenes hacer la carrera de investigador, que investigadores persistan en sus tareas y vuelquen su experiencia en hacer investigación.
Luego de una hora se acoplaron las batucadas y bombas de estruendo, lanzadas con precisión cronológica. Dentro de la institución, los nuevos consejeros sesionaban y no pudieron hablar con nuestro medio. El Ing. Luis Lima, actual presidente saliente, tampoco se encontraba en su oficina, porque tenía una compromiso previo.
¿Qué te pareció este artículo?
Director ejecutivo de Ciencia del Sur. Estudió filosofía en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y pasó por el programa de Jóvenes Investigadores de la UNA. Tiene diplomados en filosofía medieval y en relaciones internacionales.
Condujo los programas de radio El Laboratorio, con temática científica (Ñandutí) y ÁgoraRadio, de filosofía (Ondas Ayvu).
Fue periodista, columnista y editor de Ciencia y Tecnología en el diario ABC Color y colaboró con publicaciones internacionales. Fue presidente de la Asociación Paraguaya Racionalista, secretario del Centro de Difusión e Investigación Astronómica y encargado de cultura científica de la Universidad Iberoamericana.
Periodista de Ciencia del Año por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (2017). Tiene cinco libros publicados.
Lo cierto y concreto es segun mi experiencia es que le aprueban sus proyectos a sus propios correlies y solo un grupito de gente de la elite son beneficiados.
Este debería ser el lema para todas las universidades publicas y privadas de Bolivia tambien, porque su producción de C&T es muy pobre, tal como muestro en el articulo de mi autoría de Abril 2019 que fue publicado en la revista virtual Tani-Tani de Alemania en el portal:Este artículo fue publicado en la revista virtual Tani-Tani de Alemania en el portal:
http://www.tanitani.de/index.php?id=estado-de-la-ciencia-y-tecnologia-en-bolivia
Les invito a leerlo, y juzgar por si mismos!